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Capítulo 13: Inaudito
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El sabor metálico de la sangre, se podía sentir a la perfección contactar con su lengua. La luz del lugar era tenue, desde su punto de vista podía presenciar la habitación en la que se encontraba; bajo con sus ojos sobre alrededor del lugar. Las paredes de cemento estaban empezando a ser consumidas por el moho, no había ventanas ni orificios en donde la luz entrara; solo la ranura de la puerta metálica que se encontraba cerrada.

Pese a su estructura, el cuarto era pequeño, no tendría más de cuatro metros cuadrados. Había dos puertas, la cual asumía que una de ellas era el baño y la otra la salida. Sin poner mucho esfuerzo, podía ver qué la paredes no estaban pintadas y solo se mantenían de pie con su capa de cemento. El olor a humedad y encierro, le decían que no era un lugar que se hallara habitado normalmente.

El sonido de una puerta abriéndose hizo que se congelara en ese mismo instante, agudizando el oído al máximo, y alertando todos sus sentidos.

Sabía que no debía haber aceptado venir con Luhan a esa zona peligrosa de la ciudad, pero no era un cagón y tampoco pensaba dejar a Baekhyun solo en ese sitio. Quien sabe que le pudieron haber hecho ya.

Alguien entró, pero Sehun no alcanzó a distinguir de quién se trataba debido a la falta de iluminación en la zona, pero si su sentido común no le fallaba ya podía percibir de quien se trataba. Sin embargo lo siguiente que sintió fue quemador. 

Un foco literalmente se encendió arriba de su cabeza, la luz compacto sobre sus ojos haciéndolos contraerse con el ardor en sus retinas que la nueva claridad provocó, y finalizó hasta que pudo adaptarse a ella.

Y de pronto cuando su vista por fin se aclaró, la sonrisa perfilada de su ex, se encontraba marcada frente a él.

—Hola Sehunnie.—saludó una voz suave y oscura.

El susodicho por su parte no respondió, había sido estúpido al dejarse guiar por un miembro de la mafia. Estaba tan desesperado por encontrar a su prometido que no le dio tiempo de ver como caminaba fácilmente hacia la boca de un lobo disfrazado de la caperucita roja.

Sus reflejos fueron rápidos para vislumbrar el metal fino de la pistola que ya hacia sostenida en el cinturón de este; pero aunque intentara hacer algo sabia que afuera de esa puerta de metal, seguramente habrían unos tres guardaespaldas protegiendo la puerta de cualquier movimiento extraño. Dejando de lado los otros miembros armados que claramente cuidan el perímetro del área en donde se encontrara. Lo que significaba que no tenía opción a hacer cualquier tontería bajo la supervisión de ese muchacho.

—¿Que mierda quieres Luhan? —preguntó tosco.—¿Donde tienen a Baekhyun? En cuanto pongas un mísero dedo sobre él, juro que....—No se le permitió continuar, porque esta vez fue Luhan quien tomó la palabra sin permiso.

—¿Juras hacer qué? ¿Me llevaras a prisión?—rió sardónico—Prefiero morir desangrado a antes estar encerrado en máxima seguridad.—respondió con tono neutral, sin presentar ninguna emoción en sus palabras.

Y Sehun calló por un momento, no porque le diera miedo, en contrario a eso lo hizo para estudiar ese tono de voz y esa mirada cargada de odio y tristeza imperceptible, que presentaba desde su encuentro hace una o quizás dos horas, en realidad no sabía cuanto tiempo llevaba allí pero tenía claro que no era mucho tampoco.

Dangerous Promise ◌ ChanBaek ♞Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon