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Capítulo 20: Adictivo.
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—¡Aah! Hijo de-

Gimió adolorido porque el mafioso empujó su cuerpo contra el escritorio tras suyo y aunque se debía a las ansias del momento, a Baekhyun realmente le dolió el golpe. Sólo que no pudo terminar su frase para cuando los labios rudos del hombre ya estaban apoderándose de los suyos, aplastando sus mejillas con sus manos y mordiendo con fuerza uno de sus labios, lo que hizo al joven rubio abrir la boca, y Chanyeol no perdió la oportunidad de meter su lengua dentro, explorando cada rincón con experiencia.

El oxígeno se le estaba cortando sin embargo Baekhyun no se movió ni hizo nada más que seguir deshaciéndose por el beso del ajeno. A sabiendas tanteó el borde del escritorio pero no tardó para que las manos de Chanyeol lo sujetaran por las caderas, levantándolo y dejando sentado encima de éste. Todos los papeles, los lápices junto con otros objetos ( De los cuales se preguntaban porqué los tenía cómo si fuera un oficinista) cayeron al suelo pero ninguno pareció preocuparse por ello. Y Baekhyun siendo sincero tampoco tenía curiosidad por saber de aquello.

No cuando Chanyeol lo seguía besando cómo si su vida dependiese de ello; besó sus labios hasta dejarlos blandos y sensibles a cualquier soplido, rojos e hinchados. 

Al rato se alejó de los labios de Baekhyun y se acercó a su oído lamiéndole, a la vez que le acariciaba los muslos.

—Desnúdate.

No tuvo que decirlo ni dos veces para que Baekhyun bajara del escritorio y se quitara los pantalones, mientras Chanyeol desabotonaba su camisa negra y se la quitaba, dejando a la vista el níveo torso de frágiles curvas. El bajo quedó a merced de la lujuriosa mirada del jefe y éste llevó sus grandes manos a la ropa interior de Baekhyun, bajándosela hasta los pies, tocando su pene en cuanto quedó al aire. Baekhyun gimió, temblando por la reacción que causaba un simple roce de los dedos rasposos que tenía el hombre.

La boca de Chanyeol sobre sus labios hizo que saliera de sus pensamientos: chupó con experiencia su labio inferior en consecuencia haciendo que gimiera, sus labios chasqueando después de cada separación; pero tan pronto como lo besó se alejó e hizo que se diera la vuelta, obligándolo a que tumbara su parte superior sobre el escritorio, haciendo que su trasero quedara en pompa y expuesto ante los ojos del alto. Baekhyun podría haberse sentido avergonzado, pero enseguida sintió las manos del hombre separando sus nalgas, todo pensamiento que hacía demás; se esfumó.

La lengua de Chanyeol acarició su piel con mucho cuidado. De cierta forma lo sorprendió porque nunca había intentado algo como aquello, y no porque no le gustara sino porque le parecía algo morboso o así le había hecho creer Sehun. Fue algo nuevo pero de igual manera se sintió muy bien. Sin embargo, la mejor parte fue cuando lo sintió deslizarse cerca de su hendidura. La húmeda lengua lamió su entrada, haciendo que todo su sistema cosquilleara y de sus labios saliera un quejido pequeño, y luego cuando chupó con fuerza cómo si fuera un caramelo, Baekhyun abrió la boca y gimió fuerte.

Su pene que yacía medio alzado se sacudió, retorciéndose por lo morboso que le parecía estar en esa situación. Y aunque quiso más, las caricias terminaron allí. Levantó la mirada al frente y se encontró con un montón de espejos pegados a la pared. El diseño era elegante, se trataba de varias piezas en forma de círculos adornando la pared. Pese a que los espejos no estaban en uno solo sino regados, pudo ver perfectamente su reflejo.

Chanyeol a su espalda se acercó a un lado de su costado, sacando de uno de los cajones ocultos del carísimo escritorio un tubo de lubricante y de nuevo prosiguió a prepararlo. Lo primero que vino a su mente fue en con quién mierda había tenido sexo Chanyeol cómo para tener un puto lubricante en la oficina. Gruñó con sólo eso y se empujó impulsivamente hacía los dedos de Chanyeol que iban entrando en su interior. No esperaba que el maldito lo hubiera hecho con los tres dedos de una sola que su entrada ardió y bajó la cabeza, tragándose un gemido.

Dangerous Promise ◌ ChanBaek ♞Where stories live. Discover now