Dangerous Promise ◌ ChanBaek ♞

» Final

Querido Park Chanyeol.

No he hecho una carta desde que estoy en secundaria, quizás dirás que esta mierda es muy cursi pero decirlo delante de ti lo sería más. Y te conozco idiota, ibas a burlarte de mí así que preferí que me leyeras.

Mi vida siempre fue una mierda desde el inicio hasta el fin, en el amor, la familia, la salud y el dinero. Pero pertenecer a tu base lo hizo divertido pese a que ninguno de todos los que se encontraban allí teníamos algún lazo sanguíneo. Creí que nunca tuve una familia, pero puedo retirar esas palabras al hablar de ustedes. Porque los Park fueron mi familia.

Baekhyun es afortunado de encontrarte, o no sé si el afortunado eres tú de encontrarlo a él. Y es curioso. Antes solía no creer en el amor, pero verte a ti demostrar tus sentimientos por alguien que no sentía nada.., fue interesante. Ver el progreso de Baekhyun para llegar a encajar contigo con tanta pasión también lo fue. 

Pero a quien engaño, seguí sin creer en el amor después de eso. Hasta que la cagué en su totalidad.

Me enamoré de la persona que viví detestando toda mi vida. ¿Y sabes? se sintió increíble. Fue la mierda más increíble que pude conocer...

Verano estacional del año presente. 

Honolulu, Hawái.

Con el viento acariciando sus rostros y las hojas de los árboles de aquel verano soleado corriendo entre ellos; Sehun desvió su mirada hasta el menor, observando cómo cerraba sus ojos, llenando sus pulmones de aire fresco con calma.

El sentimiento de aceptación llegó a él. Llevaba una vida estricta con su trabajo, siempre pensó que las decisiones que había tomado habían sido plenamente correctas. Que no importaba cuán doloroso había sido elegir entre su felicidad y su meta más deseada.

Y es que en aquella época en dónde era un joven estudiante fue que conoció a Luhan. Todo empezó esa tarde de octubre en dónde él cielo grisáceo aproximaba una tormenta fuerte en el instituto. Sehun recordaba la primera vez que lo vio sentado en una de las mesas de la biblioteca, entretenido leyendo en silencio. Inmerso en la lectura, tenía la manía de hacer muecas con su rostro de manera inconsciente, cómo si fuera el personaje principal. Aquello le causó ternura. No fue la primera vez que lo encontró, después de eso hubieron más encuentros, y en uno de esos decidió unirse.

Empezando con un pequeño "¿Puedo sentarme?".

Luhan levantó la mirada y se sonrojó. Realmente lo hizo y Sehun no pudo evitar sonreír, no había sido algo extraño para él que los estudiantes le sonrieran risueños cada que caminaba por los pasillos. Y no le molestaba, de hecho se había vuelto un hábito.

Pero la diferencia que hubo entre ellos y Luhan fue que este no dudó en hablarle con seguridad. Preguntándole por su libro, sin coqueteos o intenciones de por medio cómo lo habían hecho varios.

Eso lo cautivó. Lo cliché y cómico que podía ser ese encuentro.

Las visitas se volvieron más frecuentes, las conversaciones fluyeron y la amistad pasó al amor.

Sehun sabía que conocerlo había sido la parte más feliz de sus recuerdos. Pero todo acabo una noche de Diciembre en dónde su padre le anunció sobre su viaje al extranjero para terminar su capacitación. Habían acordado hacer la mitad de su carrera en Corea y la otra en Estados Unidos. Lo había prometido..

Y lo cumplió. Ese fue su error. Perseguir el comando policial y dejar a Luhan en Corea con el corazón hecho pedazos mientras él en el avión llevaba el suyo en trizas silenciosas.