Capitulo 8

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Desperté en la posición en la que me dormí, estiré las piernas y me senté, mire el reloj que marcaba las 2:00 de la madrugada, me levanté y me puse la pijama, seguido de esto me dirige al baño y luego a la cocina, agarré un vaso y lo llené de agua. Me recosté en la encimera y empecé a tomarme el agua. De repente escuché unos pasos en las escaleras, no quise prestarle mucha atención, sabía que podía ser mi Luke o mi papá.

Cuando vi a mi hermano cruzar la cocina, dejé el vaso ya vacío en la encimera y di la vuelta para subir a mi habitación, cuando Luke me hizo detener.

-¿Por qué el?
-¿Qué?- pregunté confundida y di la vuelta.
-Dime Sofía, ¿Por qué él?- hablaba suavemente.
-¿Quién?
-El… Sabes a quién me refiero.
-No sé de quién hablas- dije dando la vuelta de nuevo- ahora sí me disculpas voy a volver a dormir.
-A Harry… Harry Thompson, soltó sin más.
-¿Harry?- di de nuevo la vuelta mirándolo perpleja.
-Si… Harry… ¿Por qué el, Sofía?- volvió a decir.
-Luke no sé de qué estás hablando…
-En la biblioteca, juntos… No entran a clase y casualmente la primera hora los dos…- su mirada estaba perdida.
-Luke, si tan solo me hubieras dejado hablar contigo…

-¿Hablar de qué?
-De todo, solamente me empezaste a gritar y enfurecer te sin haberme dejado explicar.
-Sofía, no hay nada que explicar.
-Sí que lo hay, y no me dejas hacerlo- baje la mirada.
-Explícame entonces…
¿Cómo le explicaba que todo fue por un estúpido tropiezo?
-Llegué tarde a clase porque estaba con Sam y Cameron, estaba lejos del salón y no alcance a llegar a tiempo- sí, mentí- no toque la puerta porque no quería un regaño el primer día así que salí a la cancha- volví a mentir.

Estaba mintiéndole a mi hermano, a mi gemelo, sentía que Harry no debía tener problemas y yo no quería problemas; aunque sí, lo hice por Harry.
-¿Y la biblioteca?
-Como él también había llegado tarde nos suspendieron a los dos y nos pusieron un trabajo.
-Aja… ¿Y por qué la biblioteca?
-El director nos mandó a la biblioteca- dije y esta vez siendo honesta.
-Sofía… Yo… Lo lamento…
Lo mire a los ojos sin decir una sola palabra, ¿Que debía decirle?
-Enserio lo lamento mucho… No hay cosa que odie más en el mundo que tú estés molesta conmigo…
Seguía sin decir nada, no podía decir nada, tenía un nudo en la garganta, mis ojos se empezaban a cristalizar, miraba la expresión de mi hermano, se notaba arrepentido, el corazón se me encogió y las lágrimas empezaron a salir, llenando mis mejillas de estás.
-No… Sofía… No llores- se acercó a mí y me acogió en sus brazos.
Hundí mi cabeza en el pecho de mi hermano y me rendí ante el llanto, mi corazón estaba detenido, me empezaba a sentir en paz, el abrazo de mi hermano me empezó a hacer
sentir mejor, todo aquel problema que había por un segundo había desaparecido, luego por mi mente pasó una gran duda.
-¿Por qué te molestó tanto que estuviera con él?
Me soltó y me miró, estaba sin ninguna expresión, estaba indescifrable.
-Solo no quería que estuvieras con el- dijo secamente.
-¿Pero cuál es el problema?
-Solo no quería que estuvieras con él es todo.
-¿Pero por qué te molestó tanto?
-Porque se cómo es Thompson.
-¿Cómo es?- dije distraídamente.
-No te importa- respondió agresivo.
Di media vuelta fastidiada, no podía con él, ni por más que quisiera me daría alguna explicación, y aunque si, lo sé, le estaba preguntando sobre Harry, no era el fin del mundo, solo quería saber cómo es el. Solo quería saber porque le molestaba tanto a mi
hermano que estuviera con él.

Camine por toda la cocina ya ignorando a mi hermano que se tomaba un vaso con agua,
subí las escaleras, pase por el pasillo observando la habitación de mi padre que tenía la puerta abierta, y no estaba en la cama, corrí a mi habitación para no toparme con él,
luego lo escuché salir del baño y dirigirse a la cocina, iba a cerrar la puerta cuando lo escuché hablando con mi hermano, salí de puntitas y caminé de nuevo hasta las
escaleras.
-Luke, ya… Déjalo… No seas tan duro con tu hermana.
-Papá no estoy siendo duro con ella, solo quiero que no esté cerca de él.
-Pero si ella no está cerca de él.
-Papá, estuvieron juntos en la biblioteca.
-Haciendo algún trabajo.
-Sí, pero estoy muy seguro que dentro de ese cubículo pasó algo.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Soy el gemelo de Sofía, y sé que me está mintiendo.
-Puede que sí, pero no del todo, tienes que confiar en ella.
-Confió en ella, no en él.
-¿Es tan malo?
-Papá… Está en el equipo de fútbol, se quién es…
-Deberías de confiar en tu hermana, ella sabrá que hacer, tomará la mejor decisión, si paso o no algo dentro de ese cubículo, no te mates la cabeza en eso, Sofía es una buena chica, ella se las arreglará.
-Eso es lo que me preocupa papá, que sea buena chica y resulte lastimada.
-Ella estará bien, solo no quiero que discutan más, y dale su espacio, confía en ella, así no confíes en el chico, confía en ella, tal como ella confía en ti Luke.
Después de escuchar eso, camine a mi habitación, sin previo aviso mis mejillas estaban cubiertas de lágrimas, no sabía si lloraba de tristeza o de alegría, pero mi ánimo cayó al suelo. Me acosté, mis pensamientos estaban centrados en la conversación de mi hermano y mi papá, tal vez no debí escucharla, pero recibí las respuestas que necesitaba, las respuestas que mi hermano no fue capaz de decirme, a mí, pero no todo
estaba resuelto, aún tenía muchas dudas, aún tenía muchas preguntas en mi cabeza, necesitaba descubrir quién es Harry, necesitaba tener una explicación de mi hermano,
necesitaba conocer el punto de vista de mi hermano acerca de Harry.
Mis pensamientos fueron cesando, mis lágrimas empezaban a detenerse, y al cabo de unos minutos escuché a mi hermano y papá subir por las escaleras; sentí mi puerta abrirse, y un peso al otro lado de la cama, cerré mis ojos fingiendo estar dormida, luego sentí el tacto de una mano rozar mi mejilla descubierta.
-Lo siento mucho Sofía- mi hermano- no he sido muy justo contigo, solo no quiero que Thompson te lastime, no quiero que el este cerca de ti, él no es un chico al que quieras tener cerca- tomo un poco de aire- si tienes un trabajo con él, termínalo lo más pronto posible por favor, aunque sé que no me estás escuchando, espero que hagas lo que te digo, pero igual, sé que tomarás la mejor decisión, pero intenta mantenerte lo más lejos
de el- se detuvo- te quiero mi chiquita.
Se levantó y salió. Me quedé totalmente pérdida, el corazón se me detuvo, mis lágrimas empezaron a bajar, cerré los ojos entregando me al sentimiento de ese momento, hasta
caer en un profundo sueño.

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