Capitulo 31

9K 386 14
                                    

Salimos de la ducha y corrí a mi habitación a ponerme algo de ropa, Harry iba detrás de mi mirando cada uno de mis movimientos. Baje a la cocina y busque algo para desayunar.

-¿Quieres hot cakes?- pregunté mirando la gaveta.

-Cualquier cosa que venga de ti es más que suficiente.

Me dispuse a preparar el desayuno, empecé con la harina, luego preparé el sartén; seguido de eso hice algo de tomar. Y en un par de minutos el desayuno ya estaba listo. Tomé los manteles para poner la mesa, y Harry me los quito de la mano.

-Déjame hacerlo a mí- sonrió, y me puse a servir el desayuno.

Lleve los platos a la mesa y procedí a sentarme, espere a que Harry diera su primer bocado. Me miró con los ojos muy abiertos y sonrió sin mostrar sus dientes.

-Sofía...

-¿Sí?

-Esto está tan delicioso- y empezó a comer con mucha más ganas.

Me reí y empecé a comer.

Quien iba a decir que hace tan solo unos días estaba tan destrozada, que tenía el corazón hecho pedazos, que en las noches en vez de dormir estaba entregada al llanto, que no comía casi, que no hablaba con casi nadie. Que me estaba matando la cabeza con pensamientos absurdos de lo que este o no haciendo Harry, matando me la cabeza con aquellas cosas que escuché. Pero que al final del día, resultaron no ser ciertas.
Y que ahora tenía a Harry en frente de mi, comiendo y disfrutando de su desayuno, del desayuno que yo le había hecho. Quien iba a decir que las cosas podrían cambiar tan rápidamente. Quien iba a decir que a esta hora ayer estaba hecha pedazos por el, y que ahora estaba aquí, conmigo.

"Touchdown Harry, lo lograste, me tienes contigo, soy tuya"

Terminé mi desayuno y comencé a recoger los platos, pero un brazo rodeando la cintura me detuvo.

-Deja yo lo hago, tu hiciste el desayuno, ahora a mí me toca lavar los platos.

Me soltó y se hizo a un lado terminando de recoger los platos, llevándolos al fregadero. Mientras yo lo miraba. Era el hombre más lindo y perfecto que en toda mi vida había visto.

Y si, me enamoré de Harry Thompson, en ese instante me di cuenta de eso, de
que me había enamorado de el, en que lo amaba, en que lo podría dejar todo por me, podría caminar en fuego por el, podría bajarle la luna si es que así lo quería, podría hacer lo que el quisiera, solo por verlo feliz, solo por el, porque si felicidad era mía, y me había dado de cuenta, su felicidad era mía.

-Harry...

-Dime.

-Yo...

-¿Tú...?

-Deja los platos ahí, y escúchame.

-Dime princesa.

-Harry... No me había dado cuenta de esto hasta en este momento.

-¿De que?

-De que te amo. Que te amo tanto. De que eres la persona más importante en mi vida, en que tan importante para mí. Te veo y es como si estuviera viendo a las estrellas, es como si estuviera viendo al ángel más precioso que podría existir.

Harry, tu felicidad es la mía, si tú eres feliz créeme que yo lo soy, soy feliz viéndote sonreír, escuchando te reír, soy feliz viéndote.

-Sofía...

-Harry, me enamoré de ti, me enamoré perdidamente de ti, y si tuviera la opción de volver a hacerlo, lo haría mil veces. Si tuviera la opción de no tropezar ese día sabiendo lo que iba a suceder, lo volvería a hacer, solo por ti, porque te conocí, porque así fue como me enamoré de ti, así fue como caí en ti, así fue como me enamoré de esos lindísimos ojos color azul. De cómo me enamoré de esa cálida y perfecta sonrisa. Si tuviera la opción de elegir todo de nuevo, haría de nuevo todo de nuevo de la misma en que esto sucedió. El destino me llevo hasta a ti, y no desperdiciare el tenerte.

-Eres...

-Prometí no irme y eso haré, no me iré de ti, no me iré de tu lado, no hasta que lo digas, pero mientras sea así seguiré contigo. Seguiré junto a ti. Intentaré hacerte feliz, intentaré de que seas el hombre más feliz del mundo. Eres todo para mí, eres todo y más allá de eso. Permíteme mantenerme a tu lado, permíteme hacerte feliz.

Permíteme ser la mujer a la que acudas cuando estás en crisis o no estés de ánimo para la vida. Permíteme ser el soporte que necesitas. Permíteme ser esa cuerda que te salva la vida y evita que te derrumbes. Permíteme ser todo en tu vida.

Permíteme ser la mujer de tu vida. Permíteme serlo todo para ti como tú lo eres para mí. Permíteme ser la mujer que amas.

-Sofía, no te lo permito, jamás te permitiría algo así, aún sabiendo que ya lo eres, eres mi mundo entero, eres todo lo que amo en la vida, eres mi vida; y por ese mismo motivo no te lo permito aún sabiendo que ya lo haces. Te amo Sofía Collins.

-Te amo Harry Thompson.

Nos abrazamos y nos quedamos en silencio unos minutos, minutos que parecieran horas, era el momento más hermoso y perfecto que podría haber. Lo había aceptado, si, lo amaba, y lo amaba tanto. Lo amaba de la manera más inexplicable

y sincera.

-Sofía, princesa...

-¿Si?

Harry se separó un poco, y paso sus manos delicadamente por mi espalda.

-Se que ya lo dijiste, se que ya me lo dejaste claro, pero aún así quiero hacerlo oficial.

-¿El qué?

-Sofía Collins... ¿ harías el gran honor, y el privilegio de ser tu novio?

Sus palabras llegaron directo al corazón, mis mejillas empezaron a arder por el gran sonrojo que en este instante tenía.

-Sofía, ¿Quieres ser mi novia?

-Oh Harry... Mí Harry-suspiré- por supuesto que sí. ¡Si quiero ser tu novia!

Ahora ya era oficial, estábamos juntos, Harry Thompson y yo, juntos. ¿Quién lo diría?

"Harry y yo. Yo y Harry. Lo amo. Lo amaba más que a nada, más que a nadie"

TouchdownWhere stories live. Discover now