capitulo 20

10.6K 468 6
                                    

Vamos, a hacer el trabajo- detuve el beso de Harry- y ponte una camisa.

-¿Te molesta verme sin camisa?- sonrió divertido.

-No, pero quiero que te mantengas con la ropa puesta.

-Pero te gusta verme así, a todas las chicas les gusta.

-Eres divino sin ella- hice una sonrisa fingida- pero por favor póntela- me sonroje un poco.

-Eres aburrida- me dio un beso en la punta de la nariz.

-Quiero concentrarme- dije cerrando los ojos un poco.

Se levantó y se acercó a su closet, tomo una camisa y se la puso. Tomo su mochila y saco las cosas del trabajo mientras yo hablaba con mi hermano y Sam, ella dijo que si me ayudaría, pero que debía contarle absolutamente todo mañana, no tenía opción; y que además preguntará el nombre del chico que le gustó.
Pasaron unas cuantas horas haciendo el trabajo, sorprendentemente avanzamos muy rápido, y ya no quedaba mucho que hacer. Dejé las cosas a un lado, me levanté y estiré el cuerpo un poco, de tanto estar sentada y en una misma posición, estaba un poco entumecida. Levanté los brazos y detrás de mí, sentí unas manos rodear mi cintura dando un beso en mi cuello.

-Te ves tan preciosa en esa camisa- susurro Harry en mi oído, seguido de esto mordió mi lóbulo haciendo que me estremeciera un poco.

-Iré al baño, vuelvo en un minuto- dije de la misma manera.

Harry me soltó y me dirigí al baño, segundos después sentí que tocaron la puerta, que fue cerrada rápidamente. Al salir, abrí mis ojos al ver la comida en el escritorio de Harry.

-Mamá nos trajo comida- sonrió tímidamente.

-Tu mamá es muy linda. Y ¿Tu papá?- me atreví a decir mientras me acomodaba para comer.

-Esta de viaje, llegará en un par de días.

-Oh entiendo.

Comimos en silencio, y al terminar, recogimos todas las cosas que habían de lo que habíamos hecho del trabajo. Estiré mi cuerpo en la gigante cama de Harry y este se recostó a mí lado.
Sonreí y lo mire.

Harry. Harry. Harry.

-¿Qué tanto me ves niña?- dijo divertido.

-Nada…- levanté la vista al techo.

-Sofía…

-¿Mmhm?

-¿Eras virgen?

Me sonroje al instante.

-Yo…

-Dime la verdad.

-Si…- tape mi cara con las manos, estaba siendo una situación muy vergonzosa.

-¿Por qué me elegiste a mi?- tomo mis manos quitando las de mi cara.

-Porque…- me detuve.

-¿Por qué…?

Mi corazón empezó a latir rápidamente, y sentí el ardor fuerte en mis mejillas.

-Porque… Harry m-le gu-gustas… Y… po-porque te necesitaba.

-Como yo te necesitaba a ti.
Nos quedamos unos segundos en silencio mirando el techo hasta que decidió romper el silencio.

-El chico con el que estabas hoy… ¿Quién es?

-¿Qué chico?- pregunté.

-Con el que ibas cuando saliste de los vestidores…

-Ah… Cameron, es mi mejor amigo.
Harry soltó un suspiro como de alivio, lo mire extrañada mientras que el tenía una sonrisa en su rostro.

-¿Estabas celoso?

-No…No… Por supuesto que no… Solo tenía curiosidad.

-Si claro- solté una carcajada- por cierto Harry… ¿Cómo se llama tu amigo?

-¿Quién? ¿Bradley?
Asentí.

¿Luego?

-A Sam le gusta, y me pidió que averiguara su nombre, y ya que tú eres su amigo, pues…

-¿Me estás usando?

-No, no, no, solo es un pequeño favor.

-Me estás usando Sofía- se levantó, abrió mis piernas con las suyas y se situó entre ellas colocando sus brazos alrededor de mi cabeza.

-No te…

Harry me interrumpió con un dulce beso en mis labios, sentí como mi corazón palpitaba fuertemente y pequeñas mariposas andaban en mi pancita.
Harry se separó y quitó su camisa, seguido de esto me observo unos segundos haciendo que me sonrojara.

-Muero por deslizar esa camisa por tu hermoso cuerpo.

Se levantó, extendió su mano a la que correspondí, me besó y empezó a subir la camisa, dejándome totalmente desnuda y a su merced. Me volvió a recostar sobre la cama y a besarme más profundamente; bajo sus pantalonetas y su ropa interior, besándome de nuevo el cuello, se introdujo en mi haciendo que gimiera, pero me cayó subiendo a mis labios.

Narra Harry

Su respiración era tranquila, su rostro se veía tan blanco y sereno, podía observarla durante horas y horas. Su boca estaba ligeramente abierta y su cabello cubría la almohada, de momentos se encogía un poco. Se veía tan preciosa incluso durmiendo.
“En el mundo no había mujer más hermosa que Sofía Collins.”
Me moví un poco para levantarme, y luego sentí una delicada mano tomándome del brazo. La mire y sus ojos que no se veían tanto por la oscuridad estaban levemente
abiertos.

-¿A dónde vas?- pregunto con un tono adormilado.

-Voy por un poco de agua, no me tardo- le di un beso en su frente, me puse las pantalonetas de nuevo, y salí.
Baje las escaleras, todo estaba oscuro, encendí la luz de la cocina, tomé un vaso y lo llené de agua, y mientras bebía aquel vaso con agua, la imágenes de Sofía volvían a mi cabeza, podía escuchar sus delicados gemidos, sus suaves manos tocando mi cuerpo, su cuerpo funcionando se con el mío, siendo uno solo, uniendo nos en un solo vaivén; su tan exquisito aroma que estaba impregnado en cada parte
de mi cuerpo. Sofía era lo que quería, lo que necesitaba.
Aunque si… Nunca en mi vida necesite a una chica, nunca la quise, ellas siempre
me buscaban a mí, ellas me necesitaban a mí, y yo por primera vez en toda mi vida necesitaba a una, y necesitaba a Sofía.
Terminé de tomar el vaso con agua y de nuevo me dirige a la habitación, sonreí al ver a esa bonita chica que dormía plácidamente en mi cama, me acerque a la cama y me acosté a su lado de nuevo, me acerque a ella y la abracé, ella se pegó más a
mi, haciendo que la abracé aún más, era tan jodidamente preciosa, y aún más cuando duerme.

“Me gustas… Me gustas…”

TouchdownWhere stories live. Discover now