Touchdown

Capitulo 38

Harry… Esto es…

-¿Te gusta?

-Harry, esto es precioso.

Una bellísima casa con un estilo único, globos y pétalos de flores por todo el piso, era lo que estaba viendo. Todo era tan jodidamente hermoso, que si parecía que estaba en un sueño, el mejor maldito sueño de toda mi vida.

Harry volvió a tomarme en sus brazos de la misma manera en la que me había llevado con los ojos vendados, pero está vez, lo podía ver todo, y sobre todo, lo podía ver a él. Lo que más necesitaba, el hombre que más amaba. Mi mundo, mi universo.

-Ya tendrás suficiente tiempo de conocer todo y apreciar la vista, pero ahora solo quiero estar contigo, solo me interesas tú.

Llegamos a una habitación enorme, una cama muy grande, con dos mesitas a cada lado con ramos de flores. En una de las cómodas había más champán y dos copas muy elegantes y lindas. La iluminación era muy tenue, pero todo se podía ver con claridad.

Harry me dejó en la cama que por cierto, era demasiado cómoda. Y se fue a servir el champán. Segundos después lo vi frente a mi sosteniendo la dos copas.

Extendió una de ella y la tomé.

-Por nosotros- dijo.

-Por nosotros- respondí.

Chocamos las copas y un tierno sonido salió de entre ellas, subí la copa hasta mi boca y tome y un gran sorbo, está exquisita, era un sabor único.

-Sofía…

-¿Sí?

-Se que ya hace unos cuantos meses me dijiste que sí. Y créeme que desde ese momento he sido el hombre más feliz de toda la vida, me has hecho el hombre más feliz del mundo.

-Oh Harry- mis ojos se intentaron cristalizar- yo también he sido la mujer más feliz del mundo, me has llenado de felicidad de la forma en que no imaginas, has cambiado mi mundo, me has cambiado a mi, has hecho de mí una mujer distinta,
ahora soy feliz, mucho más feliz.

-Te amo Sofía- Harry tomo de nuevo un sorbo de su copa.

Y yo te amo a ti, de eso puedes estar más que seguro.

-Pero lo que quería decir es que… Se que me dijiste que sí, y nunca dude ni dudo de tu respuesta, así como tampoco dudo de la decisión que tome en ese momento, pero ahora lo quiero hacer bien.

-¿El que?

-Quiero pedírtelo de la mejor manera. De una mejor manera- tomo un poco de aire y me miró fijamente- Sofía, eres la mujer que nunca imaginé tener en mi vida, eres la mujer que cualquier chico desearía pero no puede tener, pero yo, tengo la mayor de las suertes al tenerte, gracias por elegirme a mí por encima de cualquier otro chico que se haya cruzado en tu camino- tomo otro sorbo de su copa- Sofía Collins,
eres la mujer que siempre quiero a mi lado, y créeme que no te dejaré ir tan fácil.

Casi te pierdo una vez, y pasé por mucho para recuperarte. Y por esa misma razón no pienso dejarte ir, ni tan fácilmente. Mi amor, mi universo entero, mi Sofía. Te amo más que a nada en la vida, te quiero para todo y para nada, gracias por hacerme
tan feliz en el mundo. Me gustaría saber y preguntarte… ¿Me harías el honor de ser
mi novia? ¿Sofía Collins, quieres ser mi novia?

Al escuchar todo aquello que dijo Harry, cada una de esas palabras, las lágrimas salieron, mis mejillas estaban empapadas por estás. Sentía que el corazón iba a salirse de mi pecho. Tenía un gran nudo en la garganta. No podía articular palabra
alguna.

-Harry… Mi Harry…- tomé un sorbo de champán intentando desatar el nudo en mi garganta- si te lo dije una vez, no tengo problema con volver a hacerlo. Sí, si quiero ser tu novia, quiero estar contigo el tiempo que quieras que este contigo, estaré junto a ti, estaré a tu lado, todo el tiempo que quieras y me permitas estar.
Te amo, te amo hoy, te amo mañana, y te amaré por el resto de mis días si es que eso es posible. Eres todo para mí. Desde el momento en el que me sostuviste y evitaste que cayera te convertiste en todo y más para mí. Desde el primer momento en que nuestras miradas de unieron lo fuiste. Harry, acepto cualquier cosa mientras sea contigo. Así que sí, si quiero. Te quiero a ti a mi lado. Quiero ser tu novia.

Uní nuestros labios en un delicado beso. Harry se separó y quitó la copa de mi mano dejando ambas copas en la cómoda. Se acercó a mí y sin pensarlo unió nuestros labios, está vez más agresivamente, era un beso tan profundo, tanto que m besaba con mucha más necesidad, era un beso tan jodidamente necesitado que hizo que en mi cuerpo fuera aumentando la temperatura. Segundos después, Harry se encontraba encima de mí, besándome, sin detenerse.
Se separó por falta de aire y se quedó mirando mi rostro, con ambas manos alrededor de mi cabeza.

-Eres mía Sofía. Toda mía, soy tan afortunado de tenerte.

Luego tomo mis manos y las puso encima de mi cabeza. Volvió a besarme y de apoco fue bajando a mi cuello, depositando besos húmedos en el.
Sí… Se venía uno de los mejores veranos de toda mi vida, y al lado de la persona que más amaba.