Capitulo 35

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Un vestido rosa cálido estaba ahí, rápidamente lo saqué de la caja y este se desenvolvió, era un vestido corto. Era realmente precioso. De una tela muy suave, con pequeños lazos que parecían ser las tiras del vestido; su corte era como si fuera de un corazón.
Dejé el vestido en la cama y continúe mirando la caja que al parecer tenía más cosas adentro. Quité uno de los papeles que detenían la vista, y me encontré con un conjunto de encaje y de nuevo otra nota.

“Muero por verte con esto puesto y tener el mayor privilegio de quitártelo.Eres la mujer más preciosa en el mundo.Te amo.”

Al ver el conjunto me sonroje completamente y más aún al leer la nota. Pase mis manos delicadamente por encima de este y a los segundos escuché que tocaron la
puerta, en un movimiento rápido moví la caja para detrás de la cama para que no se viera. Caminé rápidamente hacia la puerta y la abrí un poco.

-¿Qué nece… citan?

-A ti…

-¿Qué está haciendo aquí? Dijiste que a venías a las cuatro.

-Si pero no podía esperar más, así que vine antes.

-No me he duchado ni nada.

-Esa era la idea.

-¡Harry!

-Perdóname, pero es la verdad.

-Pasa.

Harry entro a la habitación y noto de inmediato el vestido se acercó a el y lo levanto. Yo caminé hacia el para abrazarlo por la espalda, este se dio la vuelta y puso el vestido por encima.

-Se te va a ver tan lindo.

-El vestido de por sí está lindo. Muchas gracias- me acerque a sus labios y lo besé.

-Sabia que te iba a gustar. ¿Y lo otro que venía en la caja?

-Yo… Ehhh… Lo… Te-tengo allá- señalé detrás de la cama.

Harry río animadamente y se acercó a esta. La tomo y volvió a dejarla en la cama, sacando el conjunto de la caja, lo extendió y lo dejo sobre la cama acercándose a mí.

-No espero la hora en verte con eso puesto.

-Harry… Déjame guardar esto.

-Deberías irte a duchar…

-Y lo haré, pero primero voy a guardar esto.

Me solté del agarré de Harry y solté una risita. En una de las maletas abrí espacio para guardar el vestido y en otra maleta guarde el conjunto. Tomé las dos notas que venían en la caja y las guarde en una de mis agendas y dejé la caja encima de mi escritorio y rápidamente entre al baño cerrando con llave la puerta.

Me duche rápidamente y salí del baño en toalla. Al llegar a mi habitación, noté que Harry ya no estaba, así que cerré la puerta y me dispuse a vestirme.
Tomé unos jeans negros, con camisa blanca que combinaba también con los zapatos que eran blancos. Arregle un poco mi cabello, me dispuse a ponerme un poco de maquillaje, no mucho, y al estar lista revisé que todo estuviera en las maletas, que no se me quedará nada y las cerré.
Y abrí la puerta. Baje al primer piso y note que no había nadie en la sala, entre a la cocina y tampoco había nadie, el horno estaba prendido pero no había nadie en ese lugar. Salí por la puerta trasera directo al patio y ahí estaban. Harry, mi papá y mi
hermano. Los tres hombres más importantes en mi vida, estaban ahí, riendo y hablando.

Di media vuelta para no interrumpir pero fue imposible, la voz de mi padre se escuchó en el patio y volví a darme la vuelta, me acerque a ellos y mi padre me tomo entre sus brazos.

-Te ves preciosa mi niña.

-Gracias papá.

Cerré los ojos al sentir el calor de mi padre, y los volví a abrir, me encontré con la mirada de Harry, quien estaba con una amplía sonrisa en su rostro.

Mi papá me soltó y se dirigió a la cocina a revisar lo que eran sus postres, Luke se fue detrás de él para que no se quemará, y yo me quedé a solas con Harry.

-¿Tienes alguna idea de lo preciosa que te ves?- extendió sus dos manos y las correspondí debidamente- ¿Ya estás lista?

Asentí y nos entregamos en un fuerte y tierno abrazo.

-Estoy muy emocionado por todo esto.
Yo también lo estoy Harry, no hayo la hora es saber que es lo que tienes preparado.

-Entonces vámonos de una vez.

-Si, por supuesto que sí, pero, déjame comer así sea uno de los postres de mi papá, no quiero que su esfuerzo haya sido en vano- sonreí tiernamente y apoye mi cabeza en su pecho mientras él depositaba dulces beso en mi cabeza.

-Claro que sí, entonces, iré a bajar tus maletas mientras tanto.

Bese sus labios y nos dirigimos a la cocina, al parecer ya habían sacado los postres de mi papá y solo estaba la bandeja sobre el mesón.
Me apresure a salir de la cocina
y al llegar a la sala, en la mesa de centro se encontraba un plato con bebidas alrededor, voltee la mirada hacia mi papá que me miraba nostálgico. Sin pensarlo dos veces corrí hacia el para abrazarlo.

Estaba sumamente feliz, todo lo que quería en el mundo, lo tenía. Mi hermano, mi papá y Harry.

“Sí… Todo…”

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