Capitulo 11

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Separó nuestras frentes, me soltó, se alejó haciendo que mis brazos cayeran bruscamente a la cama, se levantó y se dirigió a la puerta.

-Tal vez debería irme- dijo dándome la espalda.

-Pero- piensa en algo Sofía- debemos adelantar el trabajo, aquí si hay computadora, sonreí aunque no me estuviera viendo.

-Si es verdad, el trabajo, hagámoslo- dió vuelta sobre sus talones y se sentó en el escritorio.

Durante casi toda la tarde estuvimos metidos en el trabajo, solo hablamos por si nos íbamos a preguntar algo (sobre el trabajo), no se dijo nada de lo que pasó cuando reciénllego, quería hablarlo, quería decirle, quería aclarar el caos en mi mente, el caos que él había formado.

-Creo que ya debería irme- dijo estirándose en la silla- ya se está haciendo un poco tarde.

-Sí, no hay problema, continuamos mañana- sonreí.

Se levantó, agarró su mochila y a la puerta volvió a dirigirse. Dio media vuelta en su sitio, me miraba, sonrió.

-Nos vemos mañana Collins, cuídate, y no te sigas enfermando.

¿Enferma? ¿Yo? ¡SI! Las acetaminofén habían hecho efecto, y Harry colaboró a que estuviera bien.

-Me volvería a preocupar- dijo.

-Harry...- no sé porque estoy haciendo esto, no sé por qué lo voy a hacer.

Me levanté y me acerque a él, mire sus ojos azules que irradiaban felicidad. Tomé su carita en mis dos manos, que a duras penas cabía en ellas, y ahora yo sin darle espera ni forma de reaccionar lo bese.

-Ten cuidado- dije en un susurro y lo solté.

No reaccionó, se quedó inmóvil. Solo me miraba, me miraba y me miraba sin expresión alguna. El silencio empezó a tornarse incómodo. Di un paso atrás, me empezada a sentir

incómoda y tonta, sabía que no debía haberlo hecho pero me deje llevar por lo que sea que fuera y ahora todo era incómodo.

Al cabo de unos segundos, Harry reaccionó, estiró su brazo derecho y me tomo por la cintura, me atrajo hacia él y con el brazo izquierdo tomo mi cabeza, pegó mi cuerpo más

al suyo y nos besamos, un beso bien correspondido, nuestros labios moviéndose a un suave y delicado va y ven.

Su boca era el universo más preciado y perfecto.

Nos separamos por falta de aire y me soltó, abrió la puerta y salió sin decir nada. Apoye mi espalda sobre la puerta y me deslice por ella, sentí como bajaba las escaleras. Encogímis piernas y hundí mi cabeza en ellas.

¿Qué era lo que estaba pasando? ¿Qué es lo que pasó?

Dure en esa posición un buen tiempo, no sé exactamente cuánto, el tiempo avanzosumamente rápido. Estire la piernas y levanté la vista hacia el techo, en mi mente recobraba vida el recuerdo de esta tarde, Harry aquí en mi habitación, besándome, por fin.

Si por fin, me beso, lo bese, nos besamos, puede que haya sido la peor decisión de mi vida, el haberlo besado, pero sus labios eran el mismo universo, y parecía ser que eran hecho a la medida de los míos. Sonreí ante el pensamiento, estaba feliz de que haya sucedido, aunque confundida el por qué, pero no me importaba en este momento, estaba
feliz de que haya estado con él.

Me levanté del suelo y me estiré levemente, abrí la puerta y camine hasta las escaleras, baje estas y me encontré con Luke, estaba en la sala viendo televisión, no le preste mucha atención a lo que estuviera hacienda y me dirige a la cocina, agarre unas cuantas galletas de una cajita que había llevado mi papa y tome un vaso con jugo, acto seguido
me tome el jugo y comí las galletas.
Al terminar salí de la cocina, Luke aún estaba en el sillón, iba a subir el primer escalón pero Luke me detuvo con su voz.

-Sofía... Hola...- dijo suavemente.

-Hola- dije secamente.

-¿Cómo estás?

-Bien...

-Veo que te mejoraste...- dijo apagando el televisor.

-Sí, ya me siento mucho mejor- sonreí de lado- ahora si me disculpas quiero ir a dormir-

procedí a subir las escaleras.

-Sofía...- me detuve.

-¿Sí?

-¿Tuviste visitas hoy?

¿Qué? En ese instante empecé a ponerme nerviosa y sentí como mis mejillas empezaban a arder.

-Yo... Eh...- no sabía que decirle
¿Sí o no?- su mirada se empezó a endurecer, esa voz suave había desaparecido.

-Si- dije intentando ocultar mis nervios- ahora me iré a dormir.

-Ni se te ocurra dar un paso- dijo amenazante y me tomo del brazo.

-Luke... ¿Qué te pasa?- empezó a apretarme más fuerte el brazo.

-¿Quién vino?

-Luke suéltame...- me empezaba a dar miedo su expresión- me estas lastimando.

-¿Quién carajos vino Sofía?

-¡Luke, suéltame!- mis ojos se empezaban a cristalizar.

-¡DIME SOFÍA!- gritó.

-¡Harry! ¡Harry Thompson!- grité ya con lágrimas en mis ojos.

Luke me soltó y mis mejillas estaban ya húmedas de las lágrimas, no entendía porque estaba tan molesto. Con mi otra mano sobe suavemente mi brazo, me dolía, bajé la vista a este y tenía la marca de los dedos de Luke marcados; levanté la vista de nuevo a él, su mirada se había vuelto a suavizar; miraba mi brazo con sorpresa.

Di la vuelta y empecé a subir las escaleras, detrás de mi escuché sus pasos y el cómo me llamaba, hice caso omiso a él y entre a mi habitación cerrando con pestillo la puerta.

TouchdownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora