O28

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  Seoho sentía que el corazón se le salía del pecho. Ya había pasado una hora desde el ataque pero era incapaz de asimilar todo lo que había sucedido. Si, fueron atacados y "ganaron". Ahora se dirigían hacia la capital para reunirse con los demás y atacar juntos.

Pero Sowon había perdido un ojo, una de sus armas principales y él era incapaz de curarlo completamente. Ella no será capaz de usarlo por el resto de la batalla y puede que incluso lo pierda si no es atendida de forma apropiada.

Taehyun había recibido un golpe en la cabeza y se había desmayado. Ahora mismo lo cargaba un Beomgyu preocupado. Aunque seguramente logre despertarse para cuando lleguen quien sabe si podrá pelear, Seoho confiaba en que sí, pero no sabía si lo decía por sus conocimientos médicos o porque necesitaba ser positivo.

El resto también tenían heridas, pero las había logrado curar bastante bien. Por lo que no tenían gran problema. Sin embargo, el estado mental si era algo preocupante.

Habían matado a indeseados enemigos y habían visto a Jimin morir.

Si, Jimin había muerto. Su cuerpo no se movía, su corazón no palpitaba, no respiraba y sus ojos miraban al cielo sin ningún brillo en ellos.

Aún no asimilaba que él no estuviese con ellos. Había estado junto a él desde que tenía memoria y acababan de dejar su cadáver atrás, junto con otros muchos pues no tenían tiempo para enterrarlo y darle el final que se merecía. Yoongi había protestado mucho por esta decisión, se había abrazado desesperadamente al cadáver de su novio negándose a dejarlo ir.

Al final le tuvieron que arrastrar mientras gritaba desesperadamente. Seoho no había dejado de llorar desde entonces. Porque sí, el aún sentía las lágrimas calientes deslizarse por sus mejillas.

Sabía que él debía ser fuerte, ahora mismo debería estar susurrándole palabras de aliento a Yoongi, quien seguramente es el que peor estaría por la muerte de su amado. Pero no podía, apenas podía mantener la mirada al frente sin sentirse perdido.

Él realmente pensaba que estaba listo para la guerra. Pensaba que se había mentalizado de las consecuencias y estaría listo para cuando este tipo de cosas llegasen, pero no lo estaba. ¿Como podía haber llegado a pensar que sería capaz de avanzar después de ver cómo mataban a su amigo frente a él? Además que le carcomía por dentro el hecho de que no pudo hacer nada durante la batalla, a veces odiaba tener que ser apoyo. Siempre tenía que mantenerse detrás de Leedo, sus habilidades de ofensiva eran demasiado débiles contra otros indeseados. Sabía que su habilidad era realmente importante para el campo de batalla, pero siempre deseaba poder hacer algo más.

—Seoho, piensas demasiado. Estamos a nada de llegar y te quiero de una pieza. Por favor. —escuchó la voz de su novio. Sabía que a Geonhak le preocupaban todos, pero siempre se fijaba más en él. Eso hacia que se sintiera cálido, le gustaba con Leedo hacia esas cosas por él. —Yo también estoy dolido, pero lo estaré aún más si tú también te vas, así que, por favor, estate atento y conmigo por más tiempo.

Seoho se quedó mirándolo por unos segundos, aún con las lágrimas escurriendo de sus ojos le sonrió. No sabía que contestar porque no podía lograr que las palabras salieran de su garganta, pero le quería hacer saber a Leedo que sus palabras le habían hecho sentir bien.

Tal vez no tenía derecho a sentirse bien en un momento como ese, pero tampoco es que tuviese tiempo para pensar si lo que hacía estaba bien o no. Estaban en una guerra matándose los unos a los otros por un problema que se habría podido resolver hablando si lo quisieran, así que tal vez preocuparse por si se merece sentirse bien o no es algo tonto.

—Hemos llegado. Iremos al centro donde está Chaerin y el resto. —avisó Bom cuando comenzaron a acercarse a las afueras de la ciudad.

—¿Que es eso? ¿Que son los pilares? —preguntó Jackson, haciendo que el resto se comenzara a fijar en ellos también.

la casa de los indeseados || hyunlixWhere stories live. Discover now