Capitulo 24

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Ambos aun jadeaban, acostados en la cama. Con las sabanas color crema, enredadas entre sus piernas. La frente de ella bañada en sudor al igual que todo su cuerpo. Los últimos días había hecho un calor infernal. El techo se mantenía casi intacto, acepto por la gotera que se había ido formando hace algunos días. ________ no se preocupo por ello. Lo arreglaría esa misma tarde. Miro a su lado, viendo como el se mantenía con su brazo atrás de su nuca y los ojos cerrados. Le había tomado tanto cariño, que no podía contener no mirarlo. Simplemente se había enamorado de él.

Con los sentimientos a flor, con esa sensación de sentirse protegida, amada y especial que le producía cada vez que terminaban de hacerlo, ella se acomodo un poco y se acurruco en su pecho. De inmediato el se zafo de su alcance y se desplazo por la cama hasta estar sentado al borde. _________ sintió nuevamente aquel vacio que eso producía. Debió de suponerlo, el había hecho eso y muchas cosas similares cada vez que ella se acercaba. Sin decir ni una palabra ni protestar, vio la espalda de el moverse. Estirándose. Sus músculos se movieron por su espalda. Por la ventana entraban los rayos del sol que alumbraban su cabellera dorada.

Con pereza él se levanto dejando que la luz le dé en el rostro. Miro a la ventana haciendo que sus ojos mieles, se vean mucho más claros. Rápidamente quito los ojos de la ventana para posarlo en su ropa que se hallaba tirada en el suelo. Con sus calzoncillos, la única prenda que llevaba puesta, se dirigió al baño, cerrando la puerta detrás de él. _________ suspiro y tomo la camisa de el, poniéndosela para cubrir su cuerpo. Tomo sus bragas y se las coloco. Salió de la cama y se deslizo saliendo de la habitación, caminando por el pasillo hasta parte de abajo.

Llego a la cocina, donde se puso a hacer café. Comenzó a tararear una canción mientras para ella misma se hacia un plato de cereal. Miro la pequeña cocina, con una sonrisa. Estaba contenta con su nueva casa. se la había comprado hace una semana. Con los ahorros que consiguió de su trabajo y su empleo por la noche, logro juntar lo suficiente. Desde la última vez que habían ido a la compañía Bieber, le había subido el salario por su desempeño y en 1 mes había logrado su objetivo. Sin dudarlo aprovecho la casa en venta que había visto cuando regresaba de su empleo. Su madre acepto pero con la condición de seguir en el prostíbulo.

Escucho los pasos de Justin bajar por la escalera. Escalón por escalón. La casa era chica, pero bien conservada. Se volteo con una sonrisa, viéndolo a él con unos jeans, con sus zapatillas negras y acomodando su cabello mientras mantenía una expresión seria y en la mano llevaba la blusa de ella. Al verla no cambio nada solo frunció los labios.

-ya te eh dicho que no me gusta que tomes mi ropa - musito extendiéndole la blusa -

-me gusta el olor de ella - murmuro su escusa -

-sácatela - insistió con la mano aun extendida-

Desabotono la camisa poco a poco, sin ganas y se la saco. Mostro sus pechos desnudos, pensando que eso lo suavizaría pero el quito la mirada de inmediato. Se la quito ahora más rápido y la intercambio por su blusa. El la tomo poniéndosela aun sin mirarla. Ella algo decepcionada se dio la vuelta ahora con la blusa puesta. Siguió preparando su cereal.

El suspiro frustrado mientras terminaba de colocarse la camisa. Se dio la vuelta mirándola. Se acerco y dejo un beso en su mejilla.

-nos vemos el lunes en la noche - murmuro el -

- ¿el domingo no iras? - pregunto ella algo desesperada-

-ya te dije que no puedo ni hoy, ni mañana - pauso - saldré de viaje

- si, lo había olvidado

Y como si no la hubiera escuchado, salió de la casa dando un leve portazo.

LustWhere stories live. Discover now