Lust

capitulo 54

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Justin cerró la puerta detrás de el con mucho cuidado. _________ estaba allí acostada, igual que cuando la había dejado hace algunas horas. Respiraba tranquilamente gracias a unos tubitos que salían por sus orificios nasales. Con cuidado y sin querer hacer ruido se acercó a la cama y se colocó a su lado. Sus nervios dominaban sus manos y su impotencia por no poder tocarla lo volvía loco. No se contuvo ni un segundo más. Respiro profundo y con miedo deslizo los dedos por la sabana hasta dar con los dedos fríos de ella. Hubo una chispa. Lo cual le dio aún más confianza y sostuvo sus dedos con los de ella. __________ movió las pestañas de sus ojos cerrados y poco a poco fue abriendo los ojos. Lo miraron alegre por encontrarlo a su lado. Justin igual sonrió viéndola.

-Justin – susurro en un hilo de voz –

-Mi amor – le respondió el también en un susurro –

Ella cerró los ojos unos segundos mientras sonreía y trataba de apretar con cariño la mano de Justin en forma de corresponderle las fuerzas que él le estaba dando. Con cuidado relamió sus labios secos y abrió los ojos volviéndolo a mirar ahora cristalizados. Sin importar siguió sonriendo con ternura.

-No llores, cariño – susurro forzando a articular las palabras-

Justin ni siquiera se había dado cuenta de que estaba llorando. Rápidamente con la mano que tenía suelta se limpió las lágrimas que bajaron por su mejilla hacia el acantilado de su mandíbula. Respiro profundo para calmar las lágrimas que como cascada retenidas por una represa se asomaban. La habitación estaba en silencio. Simplemente se miraban teniendo en cuenta que nada podía interrumpirlos. Sus manos entrelazadas y esas sonrisas que ambos le regalaban al otro que significaba que todo iba a estar bien. Que no pasaba nada. Que todo volvería a la normalidad. Justin aun no seguía muy cómodo con esa situación. Quería hablar con ella, quería escuchar su dulce voz, quería decirle que la amaba y sin importar que pase dentro de un par de horas la seguiría amando. Pero no hubo ni una palabra. Él no sabía cómo comenzar. ¿Qué decir para poder dar a entender que quería decirle un gran testamento de su amor hacia ella? No tuvo que pensar, la verdad es que ni siquiera tuvo que decir nada eso. Ella metió otro tema en medio.

-La bebe – susurro con una gran sonrisa demacrada - ¿Dónde está ella?

-Victoria se la llevo a su casa. La bebe no pude estar en una incubadora tanto tiempo

________ asintió con los ojos cerrados – Me alegro que sea ella quien la cuide en este momentos

-La tendrá hasta que salgas del hospital

Ella soltó una leve risa y desvió el tema- ¿ya la viste? –el asintió - ¿Cómo es? ¿Se parece a ti?

Los ojos de ella cobraron vida – Quisiera verla. Estoy segura que también debe parecerse a ti en muchas cosas.

-Es preciosa. La veras cuando salgas

_______ sonrió de lado y volvió a cambiar del tema – Paul vino a verme

Los ojos de Justin se agrandaron y frunció las cejas - ¿en qué momento?

-No hace mucho. Justo pocos minutos después que despertara

-pero yo llegue en cuanto despertaste.

Ella negó con la cabeza – Él estaba aquí cuando desperté

Justin sintió una oleada de celos. Paul había estado justo cuando _______ había tomado conciencia, había sido al primero que vio.

-quiero pedirte algo Justin – susurro mientras trataba de contener un ataque de tos –