Lust

Capitulo 37

Subieron por el elevador con los policías detrás de él. Las puertas se abrieron justo en el piso de su oficina. Jessica estaba en su escritorio reacomodando los papeles de las cuentas pendientes del comité. Elevo la cara con una sonrisa pero se desvaneció en el instante que poso su mirada detrás del hombre de Justin. Obviamente no se esperaba la visita de policías en el departamento. Se levanto rápidamente tomando su libreta con lapicera y la agenda ocupada de Justin. Se acerco tomando su sonrisa de nuevo.

-es ella - susurro Justin muy serio-

Jessica palideció al ver como los oficiales tomaban sus muñecas y las posicionaban a sus espaldas. Miro a su jefe, no entendía que pasaba. Sus ojos estaban clavados en los de él. Necesitaba explicaciones ¿de que la arrestaban? ¿Qué había hecho ella para que la estén arrestando? Lo siguiente que sintió fueron las esposas frías y duras, rozar su piel con fuerza. Apretar sus muñecas. Lastimándola.

-¿Po...po...por qué me... me esta haciendo e... esto? Señor - pregunto Jessica petrificada con los ojos cristalizados-

-Llévensela - susurro Justin con tono cortante-

Jessica grito, suplico y negó el hecho de que haya hecho algo malo. Se escuchaban sus suplicas con el llanto proviniendo de lo más profundo de su alma. Sus mejillas estaban bañadas en lágrimas. Los oficiales forcejearon para que la chica caminara y cediera a ir con ellos. No pudieron conseguirlo. Con firmeza lograron que lo hiciera mientras gritaba y defendía su inocencia.

Justin cerró los ojos para no verla. Era desastroso, le daba pena. Conocía a Jessica desde hace más de dos años y le había tomado un cariño raro y especial. Recordó el robo y se desvaneció la lastima hacia ella. Tenían que hacerla pagar por lo que había hecho. Vio como ella igual que los oficiales de policía desaparecían por el elevador. Siguió oyendo los gritos de desesperación y el llanto varios pisos más abajo.

Se dirigió a su escritorio, necesitaba hacer una denuncia para poder mandar a Jessica a la cárcel. Tenía que poner por escrito el motivo porque el cual la acusaba. Poco después de sentarse en su asiento negro de cuero, listo para comenzar con el documento suena el teléfono. Espero que su secretaria contestara pero se dio cuenta de que nadie contestaría. Necesitaba una nueva secretaria. Corrió hacia el teléfono donde respondió rápidamente.

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Por más que insistió mil veces no logro que Paul aceptara. Él le ofreció llevarla a casa para que descanse pero _______ no quería. Prefería quedarse a trabajar, ella necesitaba el dinero. No podía darse el lujo de faltar a su trabajo cada vez que aparece un nuevo síntoma o algún manero o nauseas. Pero aun así discutiendo y negándose, Paul gano.

No más de una hora que está en casa y ya tomo una larga y relajante ducha. Se vistió con una blusa negra algo apegada al cuerpo y con unos jeans oscuros. Tomo el peine y comenzó a pasarlo por su cabello. El teléfono sono. Tomo el que se encontraba al lado de su cama y contesto rápidamente mientras seguía cepillándose la larga cabellera.

-¿hola?

-Hola, ______ - alguien murmuro alegre desde el otro lado -

- Perdón ¿Quién habla?

-Victoria, la amiga de Justin

________ abrió los ojos de sorpresa. No se esperaba su llamada. El día que la conoció nunca le pidió su teléfono o algo ¿Cómo lo habrá conseguido? De todos modos le alegraba el hecho de que la haya llamado. El día que Victoria le confesó lo de Justin le cayó bien. Le agrado la manera en cómo se expresaba. Le encanto su manera de ser aun que la verdad no pensaba volverla a ver o volverla a escuchar en tan poco tiempo.