Capitulo 36

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Era martes por la tarde y todo andaba mal. La computadora no entraba a la cuenta bancaria. Justin se desquicio poniendo la contraseña y llenando las preguntas de seguridad pero la cuenta solo mostraba un anuncio que decía "cuenta vacía". Era imposible, Justin no sacaba ni un dólar de aquel banco, tenía una cuenta aparte con mucho dinero para gastos. Aquella cuenta era para ahorros y gastos importantes solamente para la empresa y para su jubilación del futuro lejano.

Llamo a dos empresarios de su confianza a averiguar sobre el problema. No llamaron para confirmar el trámite de retiro. Su paciencia estaba tocando el tope. Se estaba poniendo nervioso y histérico. Era millones y millones los que guardaba en esa cuenta. No podía haberse desaparecido. Es imposible. Aquel banco era el más seguro de todo el país. Y en la tele o el periódico no había salido nada de un robo en aquel banco.

Le ordeno a Jennifer que se contactara con Cecilia. No asistió a su trabajo ni ayer ni hoy. No llamo para pedir un permiso ni nada. Necesitaba su ayuda para comunicarse con el banco. Se desajusto la corbata que le fue apretando con forme pasaba el tiempo y la maldita computadora no entraba en la cuenta. Se paro y tomo la botella de ron. Se sirvió otro poco más de ron. Se lo tomo en seco como lo hizo con los 6 anteriores. Se estaba volviendo loco.

Dos toques a la puerta lo pusieron tenso. Jennifer apareció y entro con cautela, temiendo de que Justin el vuelva a gritar. Sintió como sus ojos la observaban con cuidado y esperando que le dé una noticia nueva y que sea buena. Ella solo aspiro profundo para contarle lo que acaba de enterarse. Justin dejo el vaso en la mesa y se desabotono el segundo y tercer botón de su camisa. El sudor atravesaba su frente y se veía desesperado.

-¿y bien? - Pregunto sin paciencia con un tono de vos fuerte y enojado - ¿Qué averiguaste?

-Bue... bueno, yo...yo ... la compañía de...de - balbuceaba con miedo-

-No te entiendo, Jennifer. Habla bien.

-Llame a la compañía - pauso tragando saliva con pesadez- dicen que quieren hablar con usted.

-Bien - frunció las cejas-

Se abotono los botones rápidamente y se ajusto la corbata con suma delicadez y trato de arreglarse el pelo que estaba revuelto. Respiro hondo y comenzó a caminar hacia la salida. Salió igual de furioso pero más controlado. Jennifer lo seguía de cerca.

-¿Qué has averiguado de Cecilia? - Pregunto con su tono habitual de voz-

-No contesta a su teléfono. Nadie la ah visto.

-Tienes que dar con ella.

-Está bien señor.

-Llama el auto y dile que me lleve a aquel banco.

Jennifer actuó de inmediato y corrió a su escritorio donde rápidamente llamo al chofer del señor Bieber. Después de unos segundos trato de alcanzarlo pero él la detuvo. El iría solo. No podía perder horas de trabajo solo por un inconveniente y mal entendido en el banco.

*******

Corrió al baño pero esta vez no era por las nauseas. Entro y rápidamente bajo sus bragas. Jamás en la vida había tenido tantas ganas de entrar al baño. Si no fuera porque estaba cerca del baño. No pudiera haber aguantado si no fuera por aquello. Suspiro aliviada. Deseando que no vuelva a pasar. Tal vez eran cosas del embarazo. Algo común. Tomo el papel. Sus ojos se abrieron cuando vio el papel sin querer. Estaba manchado con sangre. Se levanto rápidamente subiéndose las bragas y acomodando su falda. Miro al retrete y también este se mancho con un poco de sangre.

¿Qué demonios? ¿Qué era lo que pasaba? Ya le había bajado. ¿No estaba embarazada? Pero si la prueba salió positiva. ¿y si la prueba fallo y no estaba embarazada? Tenía que ir al doctor. Tenía que decírselo a Justin. Mejor no. Podría enojarse por haberle mentido. Pero no lo hizo. Ella misma se hizo la prueba. Comenzó a ponerse nerviosa y a temblar. No podía estarle pasando esto. Todo se le complicaba. Todo. No podía estar ni una semana tranquila. Su vida era una mierda. Se mordió el labio y empezó a maldecir. Quería gritar. Logro tranquilizarse pero de igual manera estaba nerviosa. Tenía que salir del baño y llevar las fotocopias a Paul. Aun temblaba pero salió con mucha cautela.

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