Capitulo 23: Segundo año: Hermandad

1.2K 135 182
                                    

Remus no tenía un hermano — o por lo menos uno del que tuviera conocimiento. Supuso que su madre se había vuelto a casar y había tenido algunos pequeños hijos no-mágicos y no-monstruos. Esto no parecía incumbirle; había aceptado su lugar en la vida hace mucho tiempo.

James también era hijo único, y esto de alguna manera explicaba su actitud engreída y demandante. Sirius hablaba de los señores Potter como si fueran perfectos santos, pero claramente habían consentido mucho a su hijo. Peter tenía una hermana que era bastante mayor y ya había dejado Hogwarts. Había sido sorteada en Hufflepuff, pero Peter no hablaba mucho sobre ella. Estaba estudiando en una universidad muggle, lo que parecía ser el colmo de mal gusto.

Entonces, fue por esto que tal vez ninguno entendía completamente lo que estaba pasando entre los hermanos Black, pudo haber sido el por qué no se lo tomaban tan en serio. Empezó la semana después del sorteo. Durante el desayuno, Regulus había recibido un regalo de sus padres; un nuevo Búho Real. Este fue su premio por haber sido seleccionado en la casa correcta — cosa que habían descubierto porque Severus jubilosamente leyó la carta lo suficientemente fuerte para que se escuchara desde la mesa de Gryffindor. Sirius observó su cereal, sin levantar la mirada, pero Remus miró en dirección a Regulus y notó que se sonrojaba, tratando de quitarle la carta a Snape.

—¿Acaso tus padres no volvieron a confiscar tu búho? —preguntó Peter, de lleno. Sirius asintió bruscamente,

—Dicen que lo tendré de vuelta cuando recuerde el deber de la familia y empiece a actuar como un 'verdadero Black'. No me importa, no necesito un búho.

—De nuevo ¿Me recuerdas cual es el deber de tu familia, exactamente? —reflexionó James, en voz alta, lo suficiente para que se escuchara sobre el parloteo de los Slytherins, —¿Pasear con raritos como Snivellus y Mulciber? ¿Casarte con tu prima?

Sirius finalmente miró a James, su expresión agradecida y traviesa,

—Oh seh, —respondió, hablando igual de fuerte que James. Snape, Regulus y la mayoría de los otros Slytherins que se estaban riendo se quedaron en silencio, mirando con ojos entrecerrados a los Gryffindors. Peter se alejó, sutilmente. —La endogamia y la rareza son aspectos claves de mi noble patrimonio. Y molestar a niños más pequeños que yo, por supuesto; engañar, mentir y maldecir mi camino hasta llegar al poder...

—Bueno, amigo, lamento decepcionarte, —respondió James, jovial, —pero no suena como que seas un Black, para nada.

—Dios, —la mano de Sirius se posó en su rostro haciendo una exagerada mueca de sorpresa, — ¿Qué demonios soy?

—Es obvio, —James se encogió de hombros, —eres un Merodeador.

Sirius se rio, al igual que la mayoría de los Gryffindors a su alrededor.

Remus vio como la mano de Severus alcanzó su varita, y agarró la suya fuertemente preparándose, haciendo una lista de hechizos en su cabeza, pensando en cual de todos lo detendría más rápido. Pero Regulus le dio un golpe a Snape con el codo, murmurando; Está bien. Remus estaba seguro que fue el único Gryffindor que se dio cuenta.

—Vamos, —dijo Snape, —Mejor que nos alejemos de toda esta porquería si queremos mantener nuestro desayuno liviano.

Esto solo hizo que Sirius y James se rieran más fuerte, y Snape salió del salón, seguido de Mulciber y un estudiante nuevo llamado Barty Crouch. Regulus esperó, moviendo la mirada entre sus nuevos amigos y su hermano. Su nueva mascota posada en su codo, inspeccionando la escena con una arrogante mirada condescendiente. Se acercó a Sirius.

—Puedes usarlo, si es que quieres. —dijo suavemente Regulus, —Nunca les pedí que me enviara nada, pero sabes cómo es ella.

—Seh, —escupió Sirius, —lo sé.

All the young dudes - españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora