Two Souls (Senjuro x Tu)

Capitulo 1

El olor a desinfectante y químicos de limpieza inundaban sus fosas nasales, no era la primera vez que se encontraba aquí monitoreando sus latidos ajenos en un hospital.

Como odiaba los hospitales en donde solo se escuchaban malas noticias, lamentos y el olor a muerte.

La mareaban y en un punto la entristecían

-Bueno...vemos que todo esta bien con tu trasplante de corazón – indico el medico encargado de su caso, estaba revisando los datos clínicos en aquella carpetita – Puedo darte el pase libre para que regreses a tus clases normales – el medico cerro su carpeta mientras la miraba con una sonrisa

-¡Oh! Mi pequeña (nombre) al fin va estar bien –

-Pero eso sí, tienes que tomarte toda la medicación respectiva, cuento con usted señora Ishiguro, recuerde nada de saltarse las comidas ni ejercicios pesados –

Si, el mismo monologo de siempre.

Se levanto colocándose de pie, al fin podría salir de este lugar y volver a su hogar, todos se despidieron mientras su madre recogía sus maletas y salía dando saltitos de felicidad hacia el estacionamiento. (Nombre) estaba feliz a su modo, pero no era de las personas que lo demostraban.

Se subió al auto de su madre sin decir ni una palabra, aunque al final tuvo que verse obligada a hablar muy incomoda porque trataban de hacerle conversa por el camino hacia su casa.

La familia Ishiguro se había mudado de muy lejos debido a la enfermedad de su hija única, un problema al corazón en su nacimiento que se fue agravando con el paso de los años y que al final resulto en una operación de trasplante exitosa.

Su casa era un tanto grande, había sido remodelada con el paso de los años, pero aún conservaba gran parte de su estructura tradicional de las casas, no se sabía nada sobre sus anteriores dueños, pero el banco la había embargado y su madre la compro.

El auto se detuvo guardándose en el garaje, la menor fue saliendo con prosa caminando hasta lo que era ahora su cuarto, aun no se acostumbraba a lo grande que era y eso que aun tenia cajas de la mudanza esparcidas por el lugar, no había tenido el tiempo suficiente para colocar sus cosas.

Se acostó en su nueva cama quedándose completamente dormida, la vida para ella era realmente aburrida, no tenía amigos ni nada por el estilo y aunque tenia cosas que le gustasen como jugar vóley no podría hacerlo por su enfermedad, estaba tan resignada a una vida corta y efímera que no se preocupó tanto por sus habilidades sociales y personales.

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Se despertó siendo levantada cuidadosamente por su madre ya era de mañana por lo tanto tenia que ir a su nueva escuela, todo normal un desayuno exuberante sin exagerar y sus medicinas, cuando su madre la dejo al pie de su curso se despidió con un beso bastante enérgico en su mejilla haciendo que la castaña solo bufara.

Como siempre los primeros días todos aquellos ojos la miraban examinándola con cuidado, su maestra le indico presentarse

-B-bueno...me llamo (nombre) Ishiguro, tengo 14 y ...soy nueva – se reprochó a si mismo por haber dicho algo tan obvio, no falto el comentario tonto de un pusilánime diciendo "No lo habíamos notado"

En todo el trascurso del día algunos estudiantes se le acercaron curiosos iniciando conversaciones, pero los nervios la carcomían haciendo que parezca que tuviera una mala actitud con todos, no sabía cómo entablar conversación con los demás adolescentes de su edad, por dentro quería hablar sobre sus gustos o una que otra cosa, lo normal, pero solo salían monosílabas desinteresadas. Y debido a todo esto en el transcurso de los días hizo que se ganara el apodo de "La amargada del salón".