Capitulo 25

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Y los días estaban pasando para aquella castaña, como una madre preocupada parecía que con cada día la tristeza por la desaparición de su hija la estaba consumiendo.

¿Acaso era una mala madre?

A (nombre) no le falto nada y aunque Chise estaba ocupada tratando de que las dos salieran adelante no parecía que conociera mucho a su hija, hasta cierto punto sentía que su hija era más parecida a su padre; tampoco parecía fácil después de que (nombre) fuera diagnosticada con su problema del corazón, un problema que había surgido en su nacimiento aparentemente, pero que después de años cuando tenía unos 5 empezaron las recaídas.

Chise se estaba volviendo loca pensando en la falta de sus medicinas... ¿Qué haría esa niña sin las medicinas? La arritmia, la taquicardia y todos esos problemas recurrentes en su corazón la atacarían, en el peor de los casos se agravarían y todo el esfuerzo que hizo para encontrar un donante adecuado se irían a la mierda.

Bueno...un esfuerzo que hizo en conjunto con Daichi a quien le debía aquel corazón sano, el albino apareció como si fuera un ángel cuando Chise mas necesitaba un donante para su hija, ese hombre misterioso que había aparecido de la nada y se presento como el jefe de economía en donde trabajaba.

Nunca le vio lo extraño a aquella presencia tan fugas ni el hecho de que nunca lo había visto en la empresa.

Pero Daichi la conquisto y a los pocos meses salieron a escondidas.

-...Chise – la llamo entre susurros, Daichi era un monstruo pero no entendía porque le había cogido un gusto a esa humana aunque claro eran por momentos porque a veces deseaba con todo el corazón despedazarla u obligarla a darle a esa mocosa de una vez por todas

La castaña quien estaba sentada en el filo de la cama, bajo sus manos de su rostro, la luz ilumino este mostrando la expresión ensombrecida por la tristeza y aquellos ojos vidriosos de tanto llorar que le encantaban a Kibutsuji y que activaban en parte el lado  sádico que tenía.

Se preguntaba como seria verla suplicar por su vida.

Se sentó con ella justo alado y acaricio su cabeza, movió unos cuantos mechones que tenia en la cara y beso su mejilla.

-Chise...- llamo de nuevo - ¿Crees que soy un hombre malvado? -.

La castaña arrugo sus entrecejo por la pregunta

- ¿Por qué...porque preguntas eso ahora? – su voz era un hilo fino y roto – Daichi...eres un hombre muy gentil y amable, no pensaría en ningún momento eso de ti –

El peliblanco canturreo al escucharla , sus manos pálidas agarraron la mano de aquella mujer.

-Te tengo una buena noticia – soltó – Uno de mis muchachos han encontrado una pista, tal vez (nombre) vuelva a casa pronto –

Chise abrió los ojos de sorpresa, su rostro cambio mostrando que aquellas palabras le habían dado esperanzas

- ¿De verdad? Daichi...-

-Pero escucha...- la pequeña celebración de la castaña fue detenida – Si (nombre) regresa, yo realmente me quiero casar contigo ¿aceptas? –

La pregunta mas cruel de todas, la pregunta que daría inicio a sus planes, vio como aquella mujer de ojos almendrados se había quedado muda

-Yo...- Daichi frunció su ceño un poco ante la falta de respuesta, una parte de si más específicamente una parte de su espalda se transformó sutilmente en algo afilado, si ella decía que no la mataría y tendría que realizar sus planes sin el perfil bajo que estaba teniendo, apunto aquello con frialdad – Acepto Daichi. – contesto finalmente – acepto casarme contigo.

Two Souls  (Senjuro x Tu)Kde žijí příběhy. Začni objevovat