Two Souls (Senjuro x Tu)

Capitulo 6

Las cosas habían pasado de lo mas "normales" los siguientes días

Y ahora (nombre) leía una pequeña hoja de papel caída del diario, las letras estaban ilegibles y parecían ser escritas con prisa además de eso una parte de la nota estaba rota.

"Hemos (inentendible) (inentendible) (inentendible) el señor Ubuyashiki y los (inentendible)"

No era su intención leerlo, la verdad quería regresar ya el diario a su dueño, pero viendo como había reaccionado esa vez le parecía contraproducente.

Ya habían pasado días desde la ultima vez y no había tampoco señales del rubio de la flama como lo apodo (nombre) y tampoco había tenido tiempo de mirar por la grieta, el nuevo novio de su madre las había invitado a salir los fines de semana acaparando todo su tiempo.

A la castaña le parecía un sujeto fenomenal porque a veces le pasaba dinero a escondidas pero aun así no era como si le agradara de manera genuina .

- ¡(nombre)! – llamo su madre – Tenemos que llevarte al médico –

(nombre) guarde aquel pedacito de papel dentro del diario y se apresuro a bajar las escaleras

Ahora hablemos de Senjuro.

El rubio no había dicho nada de nada sobre aquella grieta, pero la curiosidad lo carcomía por dentro.

¿Quién era esa jovencita de cabellos castaños y mirada somnolienta?

Como siempre preparo el desayuno de su padre y en la rutina de siempre lo echaba de su habitación cada vez que el pequeño quería dejarle su comida. Sus ojos miraron la cerca de la finca pensó que tal vez salir un poco de su casa y pasear por el mercado alejaría su mente de aquella curiosidad sobre la castaña.

Fue a dar una vuelta al pueblo, se había excusado con su padre diciendo que iba a comprar algunas cosas para la cena y el almuerzo.

Las manos de Senjuro cargaban aquella cesta y cuando vio pescado fresco cerca del mercado fue corriendo a ver el precio.

"Tal vez si le llevo esto a padre podría estar feliz" – pensó

Compro todos los pescados que pudo, se imaginó prepararlo de todas las maneras, asado, al vapor, en leña o en sopa con tofu, salsa y algunos vegetales.

El rubio miraba la cesta feliz caminando hacia su casa, su mirada bicolor capto un cabello castaño similar al de la muchacha de aquella noche, eso hizo que se detuviera y la viera por un momento.

Pero no era ella.

-Debería descansar – murmuro mirando el suelo.

Cuando ya comenzaba a caminar algo había jalado de su cesta, vio un pequeño cachorro jalando aquello, el rubio quiso alejarse un poco no quería lastimar aquel perro.

-Shhs suéltalo – dijo bajo pero con un tono severo haciendo que las orejas del canino se bajaron mostrando tristeza , el corazón de Senjuro se apretujo , se agacho y lo acaricio – Me gustaría llevarte a casa pero a padre no le gustan los animales – el can movía su cola ante las caricias del rubio – Ya me tengo que ir , me gusto conocerte perrito –

El rubio siguió su camino junto aquel can que lo seguía y aunque trataba de caminar más rápido se le era imposible. Llego a su casa jadeando debido a que había corrido para perder de vista al can, pero ni eso, aquel perro de manchas negras y cafeces llego con la lengua afuera dando brincos queriendo la atención del menor.

Senjuro cogió una piedra dispuesta a lanzarla, su mano tembló al ver la cara de felicidad del can.

-Ay no - dijo soltando la piedra – No me mires así – cerro sus ojos con fuerza, pero los abrió rápido sintiendo angustia de lo que pensaba hacer – No puedes quedarte aquí – el cachorro se puso en dos patas apoyándose en la pierna de Senjuro y eso fue suficiente para que el rubio decida en quedárselo.