Capitulo 27

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Los primeros pétalos de cerezo caían sobre sobre ellos, sus manos agarradas y aquella mirada que la pareja se daba denotaba el amor profundo que sentía el uno por el otro.

-Te amo – confeso aquel joven, delicadamente unió sus labios con aquella señorita que se había convertido en algo mas que una simple compañera

-Yo también te amo – sus pequeñas manos acariciaron con cariño los cabellos del contrario y las pequeñas cosquillas ante el repentino toque lo hizo soltar unas cuentas risas – Entonces ...- dijo tomando uno de los mechones largos del cabello de su ahora actual esposo - ¿Que hacemos esta noche? – sus mejillas se sonrojaron y miro hacia otro lado – De cenar obviamente jajaja – se burlo

- ¿Cerdo? hay muchas cosas en la casa –

- ¡Preparemos todo! –

- ¿Segura?

- ¡Si! Hagamos una pequeña celebración entre tu y yo por nuestra unión – ella lo beso otra vez – Sera divertido –

- ¡Si suena divertido! – el joven jalo la mano de aquella chica para ir caminando hacia su casa pero sus manos se tensaron cuando ella no dio un solo paso - ¿Que sucede... ¿(nombre)? – miro hacia su dirección pero lo único que encontró es que aquellos colores tan vividos se volvían gris, lo arboles que antes era rosados junto con el césped y lago que estaba cerca todo eso estaba perdiendo color, soltó la mano de ella y retrocedió con miedo – No, otra vez no ...-

-Lo siento – susurro los colores de aquella fémina empezaron a desaparecer, pero el sostuvo otra vez su mano – Tienes que soltarme -

- ¡No lo hare! –

El piso se quebró y la gran mancha oscura y grisácea lo consumió todo.

Aquellas sabanas que estaban encima de el fueron lanzadas al momento en que el pequeño rubio dio un salto despertándose de aquel mal sueño, su cabeza empezó a doler y llevo su mano hasta esta.

-... ¿Qué fue todo eso? – susurro, miro hacia todas lados y al no encontrar indicios de (nombre) se asustó.

Como pudo corrió hasta las escaleras, ni siquiera se había percatado del grupo de personas que estaban en la sala contigua, subió al cuarto de la susodicha, pero ella no estaba, bajo de nuevo saltando los escalones de 3 en 3 pero fue sorprendido por su padre quien lo esperaba.

-Tengo algo que decirte – hablo serio, pero Senjuro no lo dejo continuar

- ¡Ishiguro-san no está! – dijo moviendo sus manos de un lado para otro, el mayor vio como su hijo paso por un lado y corrió hasta la puerta de la entrada pero abruptamente choco contra su hermano mayor - ¡Hermano! ...-

-No esta – contesto Kyojuro – lo sabemos –

Miro hacia un lado notando a otras personas, entre ellas a una pelinegra con sus brazos llenos de heridas, al señor Shinazugawa y otras tres personas quienes parecían tener caras largas

Senjuro los miro asustados, tenía un mal presentimiento y lo sentía en su pecho.

-Debemos encontrarla ...o –

-Es tarde..., no sabemos a donde esta y tampoco dejo ningún rastro – la pelinegra hablo, camino hacia al frente con dificultad – Aunque tengo una pista pero...no está nada claro-

El suspiro del peliblanco se escuchó, rasco su cabeza con frustración.

-Yo puedo ayudar si quieren – contesto, todos lo miraron con asombro – No admitiré que la mocosa es inocente pero el simple hecho de saber que esos asquerosos demonios aun existen en este tiempo ...- apretó sus diente con ira – hace que mi sangre hierva -

Two Souls  (Senjuro x Tu)Where stories live. Discover now