22 de julio de 1868: Biblioteca.

62 17 3
                                    

22 de julio de 1868: Biblioteca.

Donna la había ayudado a ponerse el camisón, el corsé y había sujetado las tiras a su delicada espalda

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Donna la había ayudado a ponerse el camisón, el corsé y había sujetado las tiras a su delicada espalda. El vestido que había elegido se ceñía a su cuerpo y las largas faldas acariciaban sus pies enfundados en botas.

Era un vestido sencillo, con la falda recubierta de líneas grises y una camisa de lana en colores rojizos que dejaban sus pechos cubiertos. Donna le aseguró que llevarían los vestidos a su habitación, y le dijeron que podía marcharse.

Justo en aquel momento, caminaba sin rumbo. Meneando las faldas. Nunca en la vida había tenido la oportunidad de vestir de aquella manera.

Su pecho estaba lleno de una absoluta felicidad que hacía años no sentía.

-Brid. -una voz a su espalda la detuvo en medio del solitario comedor. La chica se giró y cuando encontró a Demetrie no pudo evitar sonreír.

- ¡Mira lo que me han regalado las chicas y Joyland! -estiró los brazos y dio una vuelta, mostrándole el hermoso vestido que había elegido. Tal vez para Demetrie era normal, pero para Brid era nuevo vestir con el atuendo de hacía dos siglos.

-Te ves...realmente...hermosa. -su voz estaba cargada de una profunda sinceridad. Pero su rostro se mantenía serio, a pesar del brillo que residía dentro de sus ojos.

Brid dejó de sonreír y se acercó a su amigo.

- ¿Estás bien? -preguntó la joven, frenándose a escasos centímetros del muchacho.

- ¿Qué? oh...claro...si, es solo que...no esperaba encontrarte aquí y mucho menos con ese vestido yo...lo siento...no es mi intención mirarte así. Mierda. -Demetrie bajó la mirada y Bridget sonrió de nuevo cuando descubrió el rubor en las mejillas del chico pelirrojo.

-Solo es un vestido, y ni siquiera es tan bonito como los otros. -Bridget se miró a sí misma de arriba a abajo. -Pero me gusta. Es como si hubiesen tomado el atuendo de un chico y lo hubiesen adaptado a la belleza femenina.

Se pavoneó con las faldas.

-Es muy bonito. Te queda bien. -Demetrie sonrió con nerviosismo.

- ¿Tus clases de runas fueron divertidas?

- ¿Cómo sabes sobre eso? -Demetrie tomó asiento en uno de los banquillos del comedor.

-Joy me lo dijo, antes de que peleáramos porque accidentalmente le dije sobre su primer amor. -Demetrie abrió los ojos de golpe y la miró. -No era mi intención. Fue un accidente. Me presionó para que le dijera, aun así, ya me perdonó. Eso creo. Con Joyland nunca se puede saber si realmente uno está bien.

- ¿Qué le dijiste? ¿Hablaste sobre ella? ¿Él habló sobre ella?

-Dijo que no le gustaba hablar sobre ese tema y que no creía en el amor.

LOS BRUJOS DEL NOCTUM ©Where stories live. Discover now