Incendios, brujas y viajes en el tiempo.
El amor de su vida pasada viajará hasta su época para reencontrarse con ella en el purgatorio del mundo demoníaco.
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PRIMER NOVELA DE LA TRILOGIA: "LOS BRUJOS DEL NOCTUM".
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La puerta se erguía frente a ella, tan imponente como solo podía ser la entrada a la oficina de la directora. Demetrie la había conducido hasta ella, pero se había marchado.
Brid contuvo el aliento cuando sus pálidos y temblorosos dedos golpearon con brusquedad la superficie.
-Adelante. -dijo una armoniosa voz desde el interior. Bridget trató con todas sus fuerzas de que la apariencia de la mujer no la atemorizara.
Abrió la puerta y sus piernas la condujeron dentro de la habitación.
-Señorita Jones, no esperaba verla de nuevo. -Bilmah le indicó con el brazo que tomara lugar en el acojinado sillón frente a su escritorio de caoba. Brid obedeció y echó una mirada rápida al recinto. Era una oficina pequeña, con libros esparcidos por doquier y un par de gatos adormilados caminaban de un lado a otro entre tintineos de cascabeles y pelitos blancos. Brid evitó emocionarse y comenzar a estrujarlos, por lo que centró su atención en la mujer que llevaba un apretado traje de época en colores grises y opacos.
-Demetrie me dijo que podía comenzar a estudiar en la academia.
Bilmah asintió pesadamente.
-Ese joven...-Bilmah sonrió con cariño. -Bien. El señorito Fliends tiene mucha razón. Es necesario que aprenda las artes del mundo al que viajó, así que le daré algo que te será de mucha ayuda. -Bilmah revolvió entre los papeles de un antiguo cajón y sacó de este un pergamino amarillento y polvoroso. -Su horario de clases.
La mujer le tendió el papel a Brid y la joven lo tomó entre los dedos. No eran demasiadas clases. Las repasó fugazmente con la mirada: Runas, pociones, conjuros, rituales, sanación y líneas temporales.
Solo tenía una clase por día.
Miró a Baudelaire con detenimiento.
-Vaya, esto lo hace todo más real.
Bilmah sonrió de lado.
-Es difícil de creer, pero una vez que tu memoria regrese a ti te será más sencillo.
Bridget frunció la frente y sintió sus mejillas arder en colores rojizos.
- ¿Mi memoria?
Bilmah se mordió el labio.
-Las pastillas que mi hermana te dio afectaron tus recuerdos y tu magia. No te preocupes, regresará con el tiempo.
Bridget se frotó la frente, tratando de que aquello no le afectara demasiado.
-Bien... ¿Eso es todo?
-Claro...señorita Jones...Puede confiar en nosotros. Ahora somos su familia. -Bilmah le regaló una sonrisa cargada de una profunda sinceridad y le indicó que podía salir al pasillo.
