Sumisión

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Llegaron a la sala con los demás, todos voltearon a verlos en cuanto entraron, Louis estaba sonrojado y parecía un poco distanciado, estaba confundido.

-Ve con Niall y Zayn a la habitación de a lado, tengo un par de temas que hablar con Liam y Luke -le dijo Harry en voz baja para que solo Louis pudiera escucharlo.

-Bien, chicos -dijo refiriéndose a Niall y Zayn - vamos a otra habitación, acompáñenme
Y salieron.

-¿Por qué traes esa cara de niño asustado Lou? Dijo Zayn con el ceño fruncido una vez que salieron.

-¿Te hizo algo Harry? Mencionó Niall.

-No chicos, no creo que sea capaz, es solo que, no sé, creo que hay algo con Harry, me siento confundido, a veces creo que me gusta pero él parece odiarme.

Harry, Luke y Liam
-No sé que voy a hacer con él, quiero que sepa quién manda, quiero que tenga en claro quién es su jefe, pero no puedo, cada vez que lo veo así, afectado, solo tengo ganas de besarlo, jamás me había pasado esto, necesito alejarlo de mí o cambiar de plan porque no está funcionando -dijo mientras encendía un cigarrillo, estaba tembloroso.

-Vamos hermano, eres uno de los hombres más dominantes que conozco, ¿Y no puedes con un pequeño de 16 años? -dijo Liam en un intento de consolarlo.

-Amigo, te entiendo, ese mocoso, Niall, me trae igual, no sé qué es lo que tiene pero si él me pidiera que dejáramos el juego de "dominante y sumiso" lo haría sin pensarlo, llevamos una relación vainilla pero claro que tenemos nuestras sesiones y solo porque a él le gusta, tiene cara de ángel pero es un maldito demonio que me tiene amarrado por los huevos -Dijo Luke con un tono de asombro y resignado.

-Tú lo dijiste Luke, tiene una RELACIÓN, este mocoso llegó a esta casa como un empleado, tiene menos de una semana que lo conozco y lo odio, jamás había odiado a alguien, pero no me gusta lo que provoca este niño en mí, quisiera correrlo, que busque otro empleo, pero tampoco puedo hacer eso, pensaré en algo, pero no puede llegar aquí sintiéndose y creyéndose el puto Dios, el dueño de esta casa, porque eso ya lo soy yo.

Y así era, Harry no estaba muy metido en el mundo del BDSM, pero era un maldito dominante por naturaleza y le encantaba la sumisión.

Harry tenía una presencia asombrosa, en cualquier lugar a donde fuera llamaba mucho la atención y no solo por su atractivo, sino por su porte, su actitud y su personalidad, era una persona muy educada, demasiado, pero a la vez era arrogante y eso hacía que las personas le tuvieran un gran respeto, tan solo con mirarlo se le notaba que tenía poder, Harry era eso, poder, excentrismo y belleza.

Nunca había tenido una relación formal, siempre eran aventuras de una noche, lo máximo que podía durar con una persona era por una tipo "relación BDSM" donde mantenía sesiones con chicas y uno que otro chico, todos sumisos y dispuestos a lo que su "amo" ordenara, esa era su vida. Trabajo y sexo.

A sus cortos 21 años Harry ya era un sueño para muchos, todos dispuestos a hacer lo que fuera por tener aunque una miseria de atención de él y eso hacía crecer su egocentrismo y autoestima, sabía el poder que tenía en las personas y lo usaba a su favor.

Hasta hace unos días no había quien se le pusiera al tú por tú, Harry no conocía el rechazo, jamás lo había experimentado, y que Louis, un pequeño insolente como Harry lo llamaba, llegara a su casa de un día para el otro a no arrodillarse ante él era un golpe bajo, no precisamente en sus partes íntimas, sino en algo más íntimo e importante para Harry, su orgullo.

Él no estaba dispuesto a perder su dignidad por ese niño estúpido, iba a darle a darle una lección y Louis terminaría tan sumiso a él como todos los demás.
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Perdido En Tu OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora