Touchdown en tu corazón

6. Agradecer

Daniel

Juego 2: Shadow Valley v

— Repite conmigo, Daniel: "Draymond Smith, es la última persona en este mundo que veré sino tengo cuidado" — era en momentos como ese en el que Lara, usualmente suave y cálida como un pastelillo, usaba su acento europeo para decirnos cuán estúpidos eramos.

Estábamos teniendo nuestra última reunión de capitanes antes de partir en autobus hacia Denver para el siguiente partido, Forbes y Gega estaban a mi derecha mientras que Guadamosi y Achebe a mi izquierda en la fila de asientos y yo sentado en el suelo del pasillo del autobús, cada uno con su mirada puesta en la hoja del plan de juego.

— No puedo decir eso, corazón. Porque evidentemente no va a pasar

— Evidentemente te voy a golpear sino cierras la boca y me prestas atención, tonto arrogante — replicó.

Achebe y Guadamosi se rieron en voz baja porque la pequeña bruja hablaba totalmente en serio. Negué con la cabeza.

— El pequeño Smith no me hará ni cosquillas...

— ¿Quién está más cerca del bocazas en este momento? — llamó ella a través del teléfono en voz alta

— Yo.

Guadamosi inmediatamente levantó su cabeza de la hoja y miró fijamente el teléfono, su mano levantada como un niño en jardín de niños.

— Guadamosi.

— ¿Si, Lara?

— Golpealo.

— ¿Qué? No es necesario — replique.

— Por supuesto — dijo él al mismo tiempo girandose hacia mí— ¿Algún lugar en específico?

— Cabeza, por favor.

No tuve tiempo de observar la escena con incredulidad porque entonces el hombre abrió su enorme mano y me golpeó la parte posterior de la cabeza. Bufé y le lance una mirada irritada.

— En verdad, Lara... — él volvió a hacerlo con más fuerza y una mirada de cejas arqueadas—... estas sobrereaccionando... — otro, está vez con el libro cerrado que tenía a su alcance y que hizo un ruido sonoro a través del lugar.

Cerré mi boca y miré resignadamente el teléfono en el medio de nuestro grupo. Los otros cuatro me miraron con expresiones divertidas y en un similar silencio respetuoso, podríamos ser cincuenta enormes tipos rudos pero quien tenía la última palabra era Lara Gallagher y entre más rápido lo aceptaras todo sería mejor.

— Gracias, Guadamosi — dijo ella usando ese tono dulce que usuaba a conveniencia.

— De nada.

— Bien, pues — de nuevo, ella era todo negocios con su determinación de Coach fuerte — Que hayan ganado el primer partido no asegura vayan a ganar los otros diez, por el contrario, cada jugador que tendrán enfrente a partir de ahora se partirá el culo para hacerlos pedazos de la manera en que sea. No deben ponérselo fácil llenándose los pechos de aire y ondeando su bandera. No han conquistado nada. No bajen la guardia. Jueguen duro, piensen en grande y regresen a salvo. ¿Entendido?