Capítulo 8

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'Fue capaz de, en apenas un par de días, generarme sensaciones y deseos hasta el momento inexistentes. Fue capaz de eliminar los tabúes de mi mente solo con su forma de mirarme y la manera en que acariciaba mi piel.'

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Se despertó temprano, con tiempo de sobra para desayunar, preparar la toalla y algo de comida, ponerse el bañador y embadurnarse en crema. Comenzaba a quemarse por tanta exposición al sol y no quería pasarlo mal después.

Cuando faltaban poco menos de diez minutos para la hora acordada con Taehyung, se despidió de su familia y salió del apartamento, dejándoles claro en todo momento donde estaría y con quién.

Llegó hacia el recinto de la piscina y acomodó su toalla en la silla de siempre, se quitó la camiseta, y cuando se agachó para guardarla en su bolsa, sintió a alguien parado a su lado.

- Llegas temprano, Jiminie. - le dijo el castaño, observándolo de arriba a abajo con una sonrisa.

- Tú también, Taehyungie. - le respondió él incorporándose y siguiéndole el juego.

Taehyung soltó una carcajada, soltó sus cosas en la silla de al lado, se quitó la camiseta y se lanzó a la piscina sin decir una palabra. Jimin se tumbó bajo la sombrilla y se quedó allí, observándolo nadar.

- ¿No vienes? - le preguntó el chico, apoyándose en el borde de la piscina con los antebrazos.

- No me apetece bañarme todavía, hace poco que desayuné. - le respondió él. Taehyung asintió y se salió de la piscina.

- Tengo frío. - dijo, tiritando, enrollándose en su toalla. Jimin soltó una carcajada y se levantó de su tumbona, para sentarse junto a él en la suya.

- ¿Mejor? - le preguntó, frotando sus brazos con fuerza para darle calor. El castaño negó con la cabeza y un puchero en los labios.

- Quizás si te pegas un poquito más... - Jimin miró a su alrededor, estaban solos ellos y el socorrista, que ojeaba una revista, muerto del aburrimiento. 

- Aprovechado. - le susurró abrazándolo con fuerza. Taehyung se echó a reír y abrió la toalla, provocando que sus cuerpos chocaran piel con piel

- ¡Ah, que frío! - exclamó Jimin al sentir su cuerpo aún mojado. Pero el frío se desvaneció en el instante en que notó la mano del chico en su espalda, acercándolo mas a él, y besando su cuello con delicadeza.

- ¿Mejor? - le preguntó, susurrándole al oído. Jimin asintió suavemente con la cabeza y cerró los ojos, dejándose llenar por la sensación que le provocaban sus labios en su piel

¿Era posible enamorarse en unos días? No lo sabía. Pero la forma en que su corazón latía en ese momento, le hacía creer que sí.

Se separaron después de un rato abrazados, ambos avergonzados y con las mejillas coloradas al darse cuenta de que el socorrista los miraba lleno de confusión.

- ¿Te gustaría venir a mi apartamento esta tarde? Podemos ver una peli o algo, y pedimos que nos lleven algo de cenar. - le preguntó Taehyung, jugueteando tímidamente con el cordón de su bañador.

- No sé si mi madre me dejara salir de nuevo. - le respondió Jimin con tristeza. Pero esa vez, el puchero en los labios del menor le hizo reaccionar rápidamente. - Aunque puedes venir tú al mío si quieres, seguro que conocerte le hace tener más confianza.

- ¡Vale! - exclamó el menor entusiasmado. Su rostro había cambiado por completo tras su proposición, y aunque no estaba seguro de si su madre se tomaría la visita demasiado bien, no estaba dispuesto a desaprovechar el poco tiempo que tendría con él.

El amor lo conocí en Jeju [Vmin]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz