El amor lo conocí en Jeju [Vmin]

Capítulo 19

- Las vistas son preciosas. - dijo Jimin, emocionado, al recuperar el aliento y poder observar con detenimiento a su alrededor.

- La verdad es que ha merecido la pena. - le respondió el castaño, jadeando aún tras él. Jimin se giró y le dio una mirada de reproche.

- Te he llevado a cuestas la mitad del camino y Jin la otra mitad, no sé de qué estás tan cansado. - le dijo, pellizcándole el costado, haciéndolo reir.

A lo lejos, su hermanastro y Wooseok los observaban con disimulo, fingiendo admirar el paisaje, mientras recordaban con nostalgia lo bonito que era el primer amor.

- ¿A dónde iremos a comer? - preguntó Taehyung, girándose para observar el otro lado de la montaña.

- Conociendo a Jin, probablemente a un sitio con mucha carne. - el menor soltó una repentina carcajada y se tapó la boca con una mano, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no decir lo que estaba pensando. - ¿De qué te ríes?

- No, nada. - Jimin lo miró con el ceño fruncido, desconfiado.

- Suéltalo. - Taehyung miraba al frente, incapaz de volver la vista hacía él, aguantando la risa como podía, para no enfadarlo.

- Si Jin hyung quiere ir a un sitio con mucha carne, podríamos comer en tu culo. - le susurró justo antes de salir corriendo, para no recibir el golpe que sabía que le daría.

- ¡Ven aquí, cerdo! - le gritó Jimin, corriendo tras él, entre carcajadas. De repente el cansancio en su cuerpo había desaparecido.

- ¡Socorro! ¡Un loco me persigue! - dijo Taehyung a voces, llamando la atención de todos los turistas que pasaban por allí.

- ¡Te vas a enterar cuando te pille! - le respondió Jimin a toda velocidad tras él, tratando de alcanzarlo. Y al escuchar su tono desafiante, Taehyung frenó en seco y se giró hacia él.

- ¿Ah, sí? - le preguntó en un susurro, acercándose peligrosamente a su cara. Jimin, paralizado por el repentino cambio de voz, miró a su alrededor y se dio cuenta de que, sin ni siquiera notarlo, lo había metido entre los árboles.

- Hijo de... - Taehyung soltó una carcajada, lo empujó contra la corteza de un árbol y besó sus labios con el deseo acumulado.

- Me moría de ganas de estar a solas contigo. - le susurró mientras mordía con suavidad su oreja, haciéndolo estremecerse.

- Taehyung, Wooseok puede vernos y... ahh... Taehyung, la gente... - protestaba, sintiendo como su cuerpo se dejaba llevar por las ganas de estar con él. Y sin ni siquiera darse cuenta, agarró su cintura.

- No vamos a hacer nada en mitad de una montaña, no estoy tan loco. - le respondió el menor, tranquilizándolo. - Aunque me muero de ganas de comerte como el otro día. - Jimin sintió como un escalofrío lo recorría y su miembro comenzó a reaccionar.

- Crees que podríamos... ¿Quedarnos solos algún día? - Taehyung se separó de su cuello unos centímetros, para poder mirarlo a los ojos.

- ¿Eso quieres? - el mayor se encogió de hombros con una sonrisa algo tímida. Aunque ya no se avergonzaba hablando con él, la inexperiencia le creaba un poco de inseguridad.

- Estaría bien. - Taehyung sonrió y dejó otro beso en sus labios.

- ¿Y qué haremos solos? - en ese momento Jimin despertó, cansado de sentir que se derretía cada vez que el castaño le hablaba, y lo empujó, apartándolo de él, haciéndolo chocar contra otro árbol.

- Podríamos follar, Taehyungie, ¿te apetece? ¿O prefieres hacer el amor? - le preguntó con un tono de voz completamente distinto al que había usado hasta ese momento.