El amor lo conocí en Jeju [Vmin]

Capítulo 26

'Cuando descubrí que había crecido rodeado de mentiras, me prometí a mí mismo que no seguiría viviendo en una. Y aunque, en cierto modo, he "escondido" parte de mi persona durante años, por no tener problemas en mi carrera, hoy, escribiendo estas palabras, decido no hacerlo más.

Este soy yo. Park Jimin. Esto es lo que soy. Y esto lo escribo por ti, Taehyung, que quizás me estés leyendo. Por ti, papá, que ojalá desde el cielo estés orgulloso de mí. Y por mí mismo, porque me merezco ser feliz.'

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Apenas durmió aquella noche, no podía dejar de pensar en su padre, en su madre y en Taehyung.

Tenía los sentimientos tan mezclados, que ni siquiera era capaz de llorar más. Así que se limitó a quedarse hecho un ovillo entre las sábanas, hasta que sin darse cuenta, cuando ya estaba amaneciendo, se quedó dormido.

Y fue la misma ansiedad que lo derrotó, la que lo despertó apenas unas horas después. Sentía náuseas y un intenso dolor de cabeza que le provocaba querer quedarse en la cama todo el día, pero recordó que era el último día de Taehyung en Jeju, y no podía permitirse el lujo de desaprovecharlo. Así que se levantó de la cama y salió de su habitación.

- Buenos días. - saludó a su familia, entrando en la cocina. No tenía ganas de desayunar, pero necesitaba hablar con ellos.

- Buenos días hijo, ¿has dormido? - le preguntó su madre, que a juzgar por sus ojeras, había descansado tan poco como él. Jimin se encogió de hombros, no quería preocuparla mas de lo que ya estaba.

- ¿Por qué no vas a darte un paseo y tomas un poco el aire? - le sugirió Wooseok con una sonrisa cómplice. El castaño tragó saliva y se sentó en la silla que quedaba libre.

- De eso... De eso quería hablar contigo, mamá. - le dijo a Suji, que lo miraba con atención, sabiendo perfectamente lo que su hijo le diría. - ¿Te importa que vaya a casa de Taehyung? Es que se va mañana y... - la mujer sonrió y negó rápidamente con la cabeza.

- Claro que no, ve. Debe estar muy preocupado por ti. - el corazón de Jimin dio un vuelco al escuchar sus palabras, por primera vez en mucho tiempo se sintió reconfortado por su madre.

- Y con respecto a nuestra conversación... No te preocupes que no le contaré ningún detalle si no quieres. - la señora Park frunció el ceño, algo molesta.

- Jimin, yo no me avergüenzo de que tu padre fuera gay, puedes contárselo si quieres. - le respondió con tranquilidad. - Ya sabes cómo me siento con respecto al tema y que fue lo que me hizo daño.

- Lo sé, yo solo quería... - la mujer negó con la cabeza y pellizcó su mejilla.

- Ahora que tú lo sabes y las cartas están sobre la mesa, ninguno tenemos que mentir. - le aclaró con una sonrisa. - Así que ve y cuéntale lo que quieras, si tú crees que él merece tu confianza. 

...

Se vistió a toda prisa con el primer chándal que encontró, se despidió de sus padres y Jin, y corrió todo lo rápido que pudo los escasos metros que separaban su apartamento del de Taehyung.

Asfixiado por el sprint mañanero, tocó la puerta tratando de recobrar el aliento, y como si estuviera esperando tras ella, su rubio apareció devolviéndole el aire y la sonrisa a la cara.

- ¡Jiminie! - le dijo, entusiasmado, como si hiciera años que no lo veía, lanzándose a sus brazos. Jimin le correspondió el abrazo, apretándolo con todas sus fuerzas.