El amor lo conocí en Jeju [Vmin]

Capítulo 9

Esperaba, nervioso e impaciente, a que sus padres estuvieran listos para ir a buscar a Taehyung. Se sentía fatal por no haber podido advertirlo, y se dio cuenta de lo estúpido que había sido al no pedirle su número de teléfono.

Pero ya no había vuelta atrás, en cuestión de minutos estarían plantados en la puerta de su apartamento, y él solo podía rezar porque nada malo pasara.

- ¿Ya estáis listos? - le preguntó Jimin a su madre, al verla salir de su habitación vestida con ropa se calle.

- Sí, vamos. - le respondió ella, haciéndole señas con la mano para que se levantara. El castaño obedeció rápidamente y se acercó a su lado, mientras Wooseok salía también de la habitación.

- ¿Tú no vienes? - le preguntó a su hijo, que jugaba entretenido con su teléfono móvil.

- ¿Soy necesario para algo? - le respondió Jin, sin levantar la cabeza, inmerso en su juego. El señor Kim suspiró y caminó hacia la puerta, ignorándolo.

- Vendremos pronto, no hagas nada indebido. - le dijo Suji, saliendo tras su marido. Jimin se quedó rezagado atrás, para despedirse de él.

- No lo haré. - respondió el mayor con tono monótono. Luego se dirigió al castaño y le regaló una tranquilizadora sonrisa. - Suerte hermanito.

...

Caminó junto a su madre y su padrastro por el sendero de piedra que los llevaba al apartamento de la familia de Taehyung. La distancia era escasa, de apenas unos doscientos metros, pero a Jimin se les hicieron aún más cortos a causa de los nervios.

Cuando llegaron a la puerta, fue él el encargado de llamar al timbre y sus padres se quedaron esperando tras él. Le sudaban las manos de los nervios, no sabía si quiera si la familia de Taehyung era consciente de su existencia.

- ¡Jimin! - exclamó la mujer, sorprendida, al abrir la puerta y encontrarlo tras ella. - ¡Me alegra volver a verte! - le dijo dándole un tierno y corto abrazo que lo dejó sin palabras.

Solo conocía a esa mujer del día que le pidió que les hiciera la foto en la cascada, así que intuía que Taehyung sí que les había hablado de él.

- Hola, señora Kim. Mis padres querían conocerla a usted y al señor Kim, ya que Taehyung y yo hemos comenzado a ser... Amigos. - le explicó, avergonzado por la presencia de sus padres.

- ¡Ah, claro! Por supuesto. ¡Pasad por favor! - les pidió ella con un tono amistoso que Jimin sabía que los tenía completamente descolocados.

Fue él el primero que cruzó el umbral de la puerta y al hacerlo, se encontró de frente con Taehyung, que salía de una de las habitaciones y lo miraba tan sorprendido como sonriente.

- ¿Qué haces aquí? - le preguntó con una sonrisa, acercándose a él. Pero Jimin, asustado, negó con la mirada y señaló tras él.

La sonrisa de Taehyung se desvaneció al ver a los señores Kim-Park reverenciando a su madre y entrando en su apartamento, y sus mejillas se encendieron volviéndose de un intenso color carmín. Él no había tenido contacto ninguno con los padres de Jimin, solo los había visto un par de veces de lejos.

- Él es mi hijo, Taehyung. - dijo la señora Kim, presentándolo. El nombrado les hizo una amplia y educada reverencia, sonriendo a pesar de la vergüenza. - Y el que está ahí, inmerso en sus videojuegos, es mi sobrino Jungkook.

El pelinegro despegó la mirada de la televisión lo suficiente como para hacerles una rápida reverencia con la cabeza y continuó a lo suyo, como si no le importase lo más mínimo la presencia de esa familia.