El amor lo conocí en Jeju [Vmin]

Capítulo 13

Miraba nervioso por la ventanilla del coche, tratando de encontrar la manera de comunicarse con Taehyung, aunque sabía que era absurdo. Se había dejado su teléfono en casa y, aunque Jin no tenía problemas por prestarle el suyo, no se sabía el número de memoria.

Así que no había podido responder a su mensaje y no sabría cuando podría hacerlo, y le daba miedo pensar que Taehyung creyera que lo estaba ignorando.

Sintió la mano de su hermanastro apoyarse en su muslo y giró la cabeza hacia él.

- Tranquilo. - le susurró, para que sus padres no pudieran oírlo. - Seguro que lo entenderá cuando se lo expliques.

-  Soy estúpido, debería haberle respondido antes. ¿Y si ya no quiere verme? - le preguntó Jimin, en voz baja, asustado. Jin soltó una leve carcajada y apretó su mejilla con dulzura.

- ¿Sabes cómo salió de casa? - el castaño arqueó una ceja, confundido por su pregunta.

- Eh... ¿Con mi pijama? No sé a qué te refieres, hyung. - el mayor negó con la cabeza, sin dejar de reír bajito.

- Con la sonrisa más grande que he visto jamás en mi vida. - la imagen de Taehyung sonriendo apareció en su mente y Jimin no pudo evitar sonreír también. - No dudes tanto y déjate llevar.

- Lo haré. - le dijo sintiéndose más tranquilo después de las reconfortantes palabras de su hermanastro.

Pero la tranquilidad duró poco cuando giró la cabeza de nuevo y se cruzó con la mirada de su padrastro, que los observaba con disimulo por el espejo retrovisor. Sabía que algo estaba pasando, y le daba pánico pensar en cómo pudiera acabar todo.

...

- El otro día vinimos Wooseok y yo a este restaurante, es una preciosidad. - les explicó la señora Park a los chicos, cuando se bajaron del coche tras aparcar.

- Sí, la verdad es que tiene buena pinta. - le respondió Jin analizando el exterior.

- Alimentos de primera calidad, platos exquisitos, todo el mundo en Jeju lo conoce. - añadió Wooseok, cerrando el vehículo. - Incluso los padres de vuestros nuevos amigos.

El cuerpo de Jimin volvió a tensionarse al escuchar su tono de voz, pero por suerte y una vez más, Jin estaba a su lado.

- ¿De Taehyung y Jungkook? - le preguntó con toda la normalidad del mundo, caminando junto a él hacia la puerta del restaurante.

- Sí, Suji y yo habíamos pensado invitarlos a comer o cenar un día. Ya que os lleváis tan bien. - dijo el señor Kim con una sonrisa, mirándolos a ambos. Jimin hizo de tripas corazón, sonrió falsamente y asintió con la cabeza.

- Me parece genial, Wooseok. - le respondió a su padrastro, tratando de sobreponerse a la situación.

Entraron al restaurante acompañado de una camarera que los llevó hasta una mesa vacía y les tomó nota. Pidieron los mejores platos del menú y las mejores bebidas y mientras todo llegaba, su madre y su padrastro se pusieron a hablar de sus cosas y el aprovechó para jugar con Jin a un juego de su teléfono móvil.

Hasta que de nuevo, una frase de Wooseok volvió a ponerle los pelos de punta.

- ¿Has visto que guapa es la camarera, Jinnie? - le preguntó a su hijo, en voz baja, con una sonrisa pícara. Jin asintió con la cabeza y soltó el teléfono.

- Muy guapa, pero no es mi tipo. - le respondió con normalidad, aunque Jimin sabía que estaba tenso.

- ¿Es tu tipo, Jimin? - el castaño se encogió de hombros, agobiado por la pregunta de su padrastro.