5. En el cielo

3.9K 122 38
                                    

Clara.

Me despierto, está todo a oscuras, las persianas están bajadas y las cortinas corridas.

Me doy cuenta de que no estoy en mi habitación, me giro para encontrar el móvil en la mesita de noche, pero no está.

A mi derecha tengo a Aaron dormido.

Mierda, mierda, ¿cómo se me ocurre follarme a este tío?

Estoy agotada, recuerdo la noche.

La muy placentera noche. Lo placentera que fue su polla.

Evado los pensamientos cuando me empiezo a poner caliente.

Me palpo por el cuerpo y estoy desnuda, totalmente desnuda.

Aparto las sabanas de mi cuerpo y me bajo de la cama para ir al lavabo.

Lo hago sigilosamente para que Aaron no se despierte. Me quiero ir sin que se entere.

Entro al lavabo y a mi derecha veo un gran plato de ducha de color blanco. Las puertas son totalmente transparentes. En el techo de este hay agujeros por los cuales sale agua en forma de lluvia. También tiene un telefonillo y cinco aspersores que sacan agua a presión, estos se pueden conectar y desconectar en una pantalla que hay en la misma ducha.

A mi izquierda una bañera jacuzzi grande.

Justo cuando entras al lavabo ves un gran mueble blanco también, en este hay cajoneras donde están todos los productos, hay una gran espejo y estanterías con las toallas.

Entro a la ducha y cojo jabón, me lavo la cabeza y el cuerpo, me da igual hacer ruido, si se despierta, que se despierte.

Cuando acabo saco una toalla y me seco en frente del espejo, me miro y estoy llena de chupetones, chupetones bastante notorios y difíciles de disimular.

Me masajeo los senos para que me baje el color de estos.

Seguido salgo del lavabo desnuda dejando la toalla en el váter.

Busco mi móvil entre mis pantalones, pero no está, busco mi bolso, pero tampoco, lo más probable es que se quedaran abajo, en el coche.

Cojo mis pantalones, pero recuerdo que no tengo bragas. La noche anterior me tiraron una copa encima y estas se marcharon.

Una amiga me dejó unos pantalones de sobras y me los puse.

No era plan ir con las bragas mojadas por el mundo.

Me dirijo al armario de Aaron rebuscando hasta que encuentro unos calzoncillos negros limpios.

Me los pongo y encima los pantalones, después el sujetador y la camiseta que traía.

Todavía llevo las lentillas de la noche anterior y me arden un poco los ojos. Vuelvo al lavabo y me las quito tirándolas a la basura. No tengo donde guardarlas.

Mis gafas están en el bolso y no lo tengo aquí, así que bajo las escaleras como puedo.

Justo cuando quiero bajar recuerdo que para llegar a mi coche necesito las llaves del ascensor, las de la puerta, y las de la puerta del garaje.

—Bueno días señorita... —Me pregunta para que le diga mi apellido, cosa no muy conveniente pero que ya me da igual porque me a visto la cara.

—Señorita Santos.

—Buenos días señorita Santos, ¿desea algo de desayunar? —Me pregunta siendo educado.

—No quiero nada de desayunar, pero si me ayudas en una cosa te lo agradecería. —Le pido, es el mayordomo, debería tener las llaves.

Destrúyeme [En Proceso]Where stories live. Discover now