6. En Blanco y negro

3K 109 37
                                    

Clara

31 de agosto

-Robert -Le pido al mayordomo de mi casa -Necesito que me hagas un favorcito sin que mis padres se enteren.

Robert es un chico joven de estatura media, moreno y bastante atractivo.

-Lo que usted me diga señorita -Me dice él.

-Necesito que mañana por la mañana me imprimas todas las invitaciones que te enviaré. Te concretaré cuantas mañana justamente.

Él asiente. Yo me dirijo al comedor.

Las maletas están, pero mis padres no.

-¿Dónde están los señores? -Le pregunto a Carla.

-En el jardín señorita Clara.

Me dirijo al jardín y me los encuentro.

-¿Ya lo tenéis todo? -Pregunto acercándome por detrás a mi madre y dándole un abrazo.

Ella hace puchero -Te voy a echar de menos

-Y yo a ti. -Le digo. En verdad claro que la iba a echar de menos, es mi madre, la amo.

-No, tú a mi no. -Me dice ella.

-Claro que sí, te llamaré cada día para que veas que estoy bien, solo te vas tres días. No es para tanto. -Le digo para que se tranquilice.

Mi padre se me acerca y me da un beso en la mejilla.

-Aaron tampoco viene. -Me explica él.

Yo arqueo las cejas y me hago la sorprendida, aunque no me sorprenda.

-Vamos a meter las cosas en el coche. Nos llevará Robert.

Yo subo a dejar las cosas que traía en mi habitación. Cuando bajo ya está todo metido en el coche particular y ellos están recogiendo las últimas cosas para irse ya.

-Cuando lleguemos te avisamos. -Me dice mi madre. -Cualquier cosa nos llamas, te enviaremos fotos.

-Está bien mamá, estaré bien. No duermo sola, por lo menos hay diez personas vigilando. No va a entrar nadie, tranquila.

Me abraza con los ojos llorosos.

-Te quiero pequeña. -Me dice ella.

Mi padre y mi hermano también me abrazan y se suben al coche. Este arranca y mi madre me dice adiós desde dentro.

Entro a casa, me quito toda la ropa poniéndome el pijama y me pongo mis zapatillas de andar por casa de reno.

-Carlaa. -Le digo, Carla y yo cuando no están mis padres solemos ser más íntimas, pero con gente delante no podemos ser informales. -¿¡Dónde estás!? QUIERO NACHOOS. Los hacemos juntaas.

Tengo toda la casa para mi solita.

-Clara -Me dice riendo. -Yo también quiero nachos, vamos a hacerlo.

-Llevo con el antojo todo el día. -Le digo, se me está haciendo la boca agua de solo pensar.

-Venga, vamos a empezar. Ponte el delantal. -Nunca solía cocinar yo, así que tengo que seguir todos sus pasos.

Me lo pongo y ella me lo ata detrás.

Empieza a hacer carne picada en la sartén mientras le hablo de la fiesta de mañana.

-No quiero que hagas de sirvienta. Te entregaré una carta y mañana entras por la puerta grande con ella.

-Pero tengo que estar en la cocina Clara -Me dice ella.

Destrúyeme [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora