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Dos chicos se encontraban conversando, un castaño y un híbrido.

- Me duelen las muñecas- se quejó el menor, pues a diferencia de los demás lo ataron de manos contra un poste para no lastimar a su hijo.

- Es lo mejor para el bebé, no te preocupes, saldremos de aquí- consoló a su pareja.

- Eso espero- sonrió y luego puso una expresión seria al ver una chica caminando hacia ellos.

- Disculpen, vine a hacerles unas preguntas- no eran los primeros que entrevistaba.

- No diremos nada hasta que nos suelten- decía el castaño- y si se te ocurre hacerle algo a mi esposo haré que te arrepientas.

- No tienes que amenazarla- le interrumpió el híbrido- Soy Flex, él es mi esposo Music, ¿Eres de la guardia real? Necesito que llamen a un amigo mío, su nombre es Mike, es el actual rey de los normales.

- ¿Eres su amigo?- el mapache asintió- bueno, yo soy Douxalas, fuí mandada por él y su esposo a investigar un caso, vine aquí a buscar pistas y al parecer las encontré, ¿Has visto a este chico?- le mostró la foto.

- ... No- mintió.

- ¿Seguro? Tengo entendido por fuentes confiables que llegó aquí acompañado de un exe- su expresión lo delataba- y robaron una gema, ¿Me preguntó para qué?- observó cada gesto del menor.

- N-no sé nada- desvió la mirada.

- Tú sabes algo que los demás no y lo descubriré aunque me cueste la vida, no soy una mala persona, solo soy leal a mis reyes, pareces un buen chico y no quiero hacerte nada, no te pido que me digas mucho, solo algunas pistas.

- ... Ellos no tienen malas intenciones, Mikellino no lo hace contra su voluntad ni lo han amenazado.

- ¿Sabes dónde lo tiene?

- N-no, pero sé que van a robar una gema llamada Liefde, solo prometame que no les hará daño.

- No les haré nada, me aseguraré de que solo destierren al exe, no soy fan de matar gente, y te agradezco sinceramente por tu honestidad, Flex, me encargaré de que los suelten.

- Ok, gracias.

Luego de eso llevó a los casados con los reyes, Mike recibió a su mejor amigo con un fuerte abrazo y lo felicitó por su boda y su futuro hijo, Douxalas le informó de su descubrimiento, eso los alarmó, pero no evitó que el cachorro le agradeciera a su amigo por la información.

Los menores se dirigieron a una habitación acompañados por la chica, la cual pidió un descanso y aprovechó para conversar con ambos, le gustaba la compañía de los dos.

- Hace mucho no nos vemos, me gustaría que no fuera en estas condiciones- admitió el mapache.

- No es tu culpa, nos has ayudado mucho con lo que sabes, será mejor no pensar en esto- le contestó el perro.

- Tengo una idea- interrumpió el momento la mitad lobo- juguemos a hacernos preguntas y el que no quiera contestar cumple un reto.

- Vale, yo empiezo- dijo el peliamarillo- Flex ¿Qué se siente ser híbrido?

- No es la gran cosa, es como si hubiera nacido con estas cosas- señaló sus orejas- son fáciles de mover, como si fuera otro brazo o algo así.

- Me toca- llamó la atención la chica- ya que ambos tienen parte animal me contestarán los dos, he oído que llegan a tener celo ¿Eso es cierto?- decía pícaramente.

- Amm, si, mi primer celo fue a los diecisiete y casi me violan ese día- se lamentó Mike.

- Jeje, a mí me dio justo el día que me volví híbrido- dijo el peliazul- se siente raro, aunque al final es... Placentero- completó sonrojado.

- Yo quiero yaoi- pidió la joven de manera infantil.

- Yo paso, no es el momento y luego me quedo sin caderas- se quejó el can.

- Pero bien que te gusta- lo molestó su amigo de broma- Jajaja, yo quisiera, pero no puedo, no quiero lastimar al bebé- acarició su vientre.

- Ay, que lindo ¿Mikellino tiene pareja?- preguntó la fusión, ya se habían olvidado del juego.

- No, él me dijo que no sentía atracción por nadie, no sentía esa sensación de haber encontrado su alma gemela- hablaba el cachorro embobado y cuando reaccionó se desanimó- es mi culpa, debí poner su seguridad primero, no debí permitirle ir a otros pueblos.

Flex se quedaba en silencio procesando todo, tenía sentido que se aferrara al exe al apenas verlo, pues decía haberlo amado a primera vista.

- No es tu culpa, Mike- lo abrazó la chica, ya se tenían más confianza- yo lo encontraré- le aseguró.

- Disculpen, debo salir un rato- dijo el híbrido para salir sin decir nada más.

Se asomó por el balcón, su amigo había sido muy amable con él y le había ofrecido quedarse en su castillo, y a cambio él solo le guardaba secretos.

Se asomó por el balcón, su amigo había sido muy amable con él y le había ofrecido quedarse en su castillo, y a cambio él solo le guardaba secretos

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Sintió una mano posarse en su hombro y volteó esperando ver a su esposo, pero el que estaba ahí era Trollino.

- ¿Estás bien?- preguntó el de corona.

- Si, solo estaba pensando.

- ¿Te puedo acompañar?

- Supongo.

Hubo un momento de silencio.

- ¿Esperabas a Music?- el azabache trataba de romper el hielo.

- Si, bueno, pasa la mayoría del tiempo conmigo, es algo sobreprotector... ¿Y tú? Creí que estarías buscando a Mike.

- No estoy en condiciones de hablar con él, quiero consolarlo, pero estoy peor que él, temo que solo lo empeoraría.

- Solo dile lo que sientes, hazle saber que no es el único que se siente así, tú te casaste con él y prometiste estar con él en buenos y malos momentos, es ahora cuando debes cumplir tu promesa.

- ...- estaba sorprendido de las palabras del menor, tenía razón- gracias- sonrió- en un rato iré a verle, primero me gustaría saber por qué estás aquí, déjame aconsejarte como agradecimiento.

- Bueno, me puse a meditar, si tengo un secreto que prometí guardar, pero el no contarlo lastima a alguien importante para mí... La cuestión es ¿Debería contarlo o debería cumplir mi promesa? ¿A quién sería mejor lastimar al que contó el secreto o el que desea saberlo?

- Depende de la situación, en este caso debes consultarlo con tu mente y tu corazón, quizás hablarlo con alguien más también ayude.

- ... El exe que secuestró a Mikellino se llama Mike.exe, asesinó a los de su especie, y ahora quiere conseguir la estrella maldita para revivir a alguien, Mikellino se enamoró de él y ahora trata de hacerlo cambiar.

- ¿¡Qué!? No pensé que te refierieras a eso, no puede ser, todos están en peligro.

- Ey, escúchame, no le digas a Mike, si Mikellino logra hacer amistad con el chico puede hacerlo cambiar de parecer, solo confía en él.

- ... Está bien, confío en él...

Ahora ambos guardaban un secreto, Trollino deseaba decírselo a Mike, pero de hacerlo solo lo frustraria más, su hijo ya no era un niño y era capaz de tomar sus decisiones, y como buen padre debía apoyarlo y confiar en él.

Amores desunidos (Mikeno) [COMPLETADA]Where stories live. Discover now