Amores desunidos (Mikeno) [COMPLETADA]

16

En una dimensión sombría y desolada dos cachorros se hallaban combatiendo con espadas de madera, pues se preparaban para robar la siguiente gema.

- Yo gané- festejó el exe al darle a Mikellino en la cabeza.

- Ay, me dolió- se quejó- bien, ¿Cuál es tu pregunta?

Ambos querían conocerse, y al no tener tiempo suficiente aplicaron una dinámica divertida, el perdedor de la batalla respondía una pregunta de su contrincante.

- Mmm...- pensaba Mike.exe- ¿Por qué no habías tenido pareja antes?

- Mi madre siempre me decía que cuando conociera a la persona indicada sentiría una calidez en mi pecho indescriptible, nadie me hizo sentir eso hasta ahora.

- ...- sabía a qué se refería- Bueno, continuemos.

Volvieron a luchar, cuando el menor estaba por ganar se tropezó y Mikellino aprovechó para fingir clavarle el arma en el pecho.

- Ey, eso es trampa- decía el pelimoztaza.

- Gané, así que te toca responder ¿Qué es lo que te gustaba de Trollino.exe?

- Lo que me gusta- corrigió- veamos, por dónde empiezo, él era cariñoso, responsable, te motivaba a hacer cosas buenas, sabía perdonar, incluso a las peores personas y siempre me cuidó, me quería mucho a pesar de que yo cometiera errores o que no fuera tan fuerte como los demás esperaban.

- Seguro era una gran persona- el mayor quería saber a quién se enfrentaba, pero la verdad era que había perdido antes de empezar y ahora estaba desanimado.

- Lo es- lo miró y se arrepintió de contestar aquella pregunta- Última batalla, si ganas puedes hacerme una pregunta personal y no la contestaré cortante.

- Está bien- esta vez no preguntaría del tema, no quería depresionarse.

Comenzaron a pelear, Mikellino atacaba mientras Mike.exe esquivaba para después contraatacar, pasaron unos minutos y el más alto acabó cansado, el resto de la pelea estuvo planeando una estrategia, aparentó estar exhausto para que el exe se confiara, al momento en que se acercó a dar su último golpe lo sorprendió atacandolo por la espalda y ganando la batalla.

- Gané- dijo divertido el azabache.

- Agh, bien, haz tu pregunta y luego vamos a comer.

- Ok, dijiste antes que la gente del reino era hipócrita, malvada y desagradecida, pero, debe haber alguien de quien te arrepintieras de asesinar, algún amigo o familiar.

- Bueno, hace mucho conocí a una chica, era parecida a mí, pelaje color caramelo, cabello color mostaza y llevaba una capa guinda, sus ojos eran extraños pero llamativos y su personalidad era simplemente encantadora.

- ¿La mataste?

- No, ella se fue del pueblo hace mucho y nunca volvió, su padre era alguien reservado y jamás dijo a dónde iba, de hecho, siempre que quería ser amable con aquel señor me ignoraba.