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Los cachorros se despertaron cuando sintieron agua en su rostro, había comenzado a llover.

Era muy de mañana y por las nubes no se podía ver el sol, aunque no pensaban irse de ese bosque hasta tener la gema.

Pasaron unas cuantas horas tratando de atraparla, Mikellino utilizó ese tiempo para pensar, ahora tenía una idea para conseguir la joya, el problema era que le dolería llevar a cabo su plan.

Los pasos eran sencillos, debía hacer enojar a Mike.exe para que este le gritara y dañara sus sentimientos, luego tomaría la gema y le pediría perdón al menor.

- ¡Es imposible!- se hartó el exe.

- Bueno, es tu culpa, si dejaras de pensar que el mundo está lleno de arcoíris la gema se dejaría tomar- comenzaba a arrepentirse de tener esa idea, solo esperaba no lastimar emocionalmente al pequeño.

- Ey, no me eches toda la culpa, tú también podrías cooperar.

- Creo que no se acerca por ver lo patético que eres, digo, solo mírate.

- ¿Qué te sucede? Tú no eres así.

- ¿Quién lo dice? ¿Tú? Nos conocemos de hace poco, no puedes decir que estás aunque sea cerca de conocerme si solo te preocupas por ti, eres un egoísta.

- Todavía puedes retractarte de lo que estás diciendo, y te recomiendo hacerlo antes de que sea demasiado tarde.

- ¿Demasiado tarde para qué?- se dio cuenta que su plan funcionaba al revés, pero era muy tarde para detenerse, luego tendría que rogar por el perdón del pelinaranja.

- Suficiente, no sé lo que te pasa, se supone que estabas enamorado de mí, y si vas a comportarte así no pienso aguantarte.

- Estás consciente de que te amaba y te aprovechaste de eso, eres un manipulador.

- ¿Amaba? ¿Ya no me amas?- por alguna razón se sentía triste.

- Así es, ya no te amo, lo único bueno de ti es tu cuerpo, creo que debí aprovechar cuando tuve la oportunidad.

- ... Pues yo no te necesito, fuí un tonto por confiar en ti y le haré un gran favor al mundo al matarte- creó una esfera de energía púrpura y la apuntó al mayor, pero algo en él era incapaz de matarlo, así que la disipó para caer de rodillas sollozando.

- ¿No pudiste? Vaya tontería, tu dueño debe de estar decepcionado de ti, ni siquiera eres capaz de encontrar una gema, dime cuando la obtengas, quizás entonces dejes de ser tan inservible- se fue tratando de aguantar un poco más en su papel de actuación, le había conmovido que no lo matara, pero no le dijo la verdad para no arruinar su plan, no lastimaría los sentimientos de su amado en vano.

El exe se quedó en el piso llorando, no entendía porque le pasaba eso, quería rehusarse a creer que aquella persona en la que había confiado de repente fuera tan cruel y fría de corazón, aunque por otra parte entendía que se hartara de estar con un ser tan despreciable como él.

- ... Macky.exe...- recordó- seguro que tú sabrías como animarme, ¿También fue mi culpa que te fueras?

Más y más lágrimas salían de sus ojos, trataba de detenerlas con sus manos, era inútil.

Podía sentir una pena enorme, su corazón estaba roto y necesitaba ser reparado.

Entre tantos sollozos pudo escuchar una melodía, era tranquilizante, sin embargo, no le ayudaba, se levantó acercándose al origen del sonido, pudo contemplar la gema y tomarla entre sus patas, aquel pedazo de cristal le parecía ahora inútil, pues su música no lo tranquilizaba.

Su dolor le había ganado al pequeño poder de la joya y esta lo consideró un buen portador, la transportó a la dimensión.exe y caminó desanimado por donde había llegado.

Antes de poder salir del bosque recordó a Mikellino, ahora tenía la gema en su poder, quería ir a mostrársela, ver su expresión de orgullo diciéndole lo hábil que era, aunque eso le parecía algo absurdo por el momento.

Alzó la vista enfrente y vio al de corona recargado en un árbol mientras murmuraba cosas inentendibles a su oído.

Pensó en acercarse, luego borró esa idea de su cabeza y se dio la vuelta en silencio con la intención de irse, para su mala suerte puso una rama, haciendo que el más alto se percatara de su presencia.

- ¡Mike.exe!- le llamó y este empezó a correr.

Duró varios minutos corriendo sin parar, cuando perdió de vista al mayor se detuvo a descansar, en ese momento Mikellino se asomó colgando de cabeza de un árbol.

Duró varios minutos corriendo sin parar, cuando perdió de vista al mayor se detuvo a descansar, en ese momento Mikellino se asomó colgando de cabeza de un árbol

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- Te encontré- dijo divertido, parecía haber vuelto a la normalidad.

- ...- no sabía que contestar.

- ¿La conseguiste?- le preguntó.

- ¿¡Qué te sucede!? ¡Primero me gritas diciendo lo horrible que soy y luego finges preocuparte! Actúas como si nada hubiera pasado- reclamó.

- ¿¡Qué te sucede!? ¡Primero me gritas diciendo lo horrible que soy y luego finges preocuparte! Actúas como si nada hubiera pasado- reclamó

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- Confiaste en mí una vez y te pido que lo hagas una vez más, solo escúchame- pidió.

- ... Está bien.

- Sé que estuvo mal, pero dije todo eso para que tú energía negativa atrajera a la gema, nada de lo que dije es cierto y te sigo amando con todo mi ser, por favor perdóname, no sé que haría si me alejas de tu lado- sollozó.

- ... Te perdono, pero no lo vuelvas a hacer, pude haberte matado, y sobre la gema si la conseguí, está a salvo en el castillo.

- Gracias gracias gracias, de verdad te lo agradezco- se arrodilló besándole los pies.

- Ey- se apartó- no hagas eso es vergonzoso- se sonrojó.

- Perdón- rió volviéndose a levantar.

- Mejor regresemos, no quiero quedarme en este bosque más tiempo.

Quizás no lo demostrara, pero Mike.exe estaba sumamente feliz porque todo haya sido falso, y por primera vez le gustó que el mayor le dijera que lo amaba, no se podía imaginar una vida sin él, en cuanto a los anteriores comentarios no le guardó reencor, de hecho, sentía como si esa experiencia fortaleciera su relación con el can.

Por otras parte, hubo un comentario que si era cierto y no lo dejaba tranquilo, él sabía que el príncipe lo amaba y se lo había demostrado de una infinidad de maneras, el problema era que se aprovechaba de ello.

Sentía la necesidad de corresponder aquel sentimiento, aunque a la vez la idea de lo que pasaría después lo aterraba.

Amores desunidos (Mikeno) [COMPLETADA]Where stories live. Discover now