37

309 30 2
                                    

El abrazo fue largo, al final su compañía les pareció reconfortante, haciendo que pararan de llorar, de hecho, no querían separarse.

- Pensé que seguiríamos discutiendo- admitió el pequeño.

- Me duele tener que regañarte, pero esta vez merecías un castigo.

- ... ¿Qué haremos con el bebé?

- ¿Qué bebé? Era una mentira, no es como si te llegara el celo mientras lo hacíamos, dijiste que estabas consciente- vio como el menor parecía cambiar de colores y poner caras de frustración.

- Eh, no quiero que te enojes, pero es posible que haya utilizado una poción para adelantar el celo- jugaba con sus dedos.

- ¿¡Que hiciste qué!?

- Pensé que no importaría, no estaba del todo consciente de lo que hacía, y de todos modos tú le dijiste que estaba embarazado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Pensé que no importaría, no estaba del todo consciente de lo que hacía, y de todos modos tú le dijiste que estaba embarazado.

- No lo decía enserio, pensaba huir contigo, pero si estás embarazado no podrás usar mucha fuerza.

- ... Cuando preferiste abandonar a uno de tus hijos por mi vida... ¿Lo hacías por los otros o para salvarme? ¿Habrías aceptado darle todos?

- ... No quiero parecer mal padre o pareja, me gustaría tener una familia contigo, pero eso no se puede sin ti, creo que medité un poco y llegué a la conclusión de que rechazando ponía más vidas en riesgo que aceptando.

- ¿Si tuvieras que escoger entre salvar a los niños o a mí... Qué elegirías?

- ... No quiero pensar en eso, por ahora tú eres mi prioridad, por ahora debemos decidir que hacer.

- Él no le haría daño a una criatura inocente, primero verifiquemos si estoy embarazado, si no es así buscaremos escapar, de no encontrar nada tendrás que embarazarme.

- Me niego a tratarte como juguete sexual.

- Es por mi bien ¿No?

- ... A pesar de esto te seguiré amando como siempre.

Volvieron a su hogar algo decaídos, Mike.exe no salió positivo a su prueba de embarazo, lamentablemente tampoco encontraron una forma de escapar, pues Trollino.exe había mandado espías a vigilarlos, solo les quedaba una opción.

Algo avergonzados fueron con Mayo, debían pedirle las pociones de celo.

- Mayo...- lo llamó el exe.

- ¿Mike.exe? Me alegra que estés aquí, ya quería saber cómo te fue con lo de Mikellino.

- Pues, la verdad no le pedí que fuéramos pareja.

- ¿A no? ¿Entonces no usaste la poción?

- Sobre eso... necesito que me des una caja llena de esas pociones.

- ¿Una caja? ¿Para qué?

- ... Yo quiero tener un bebé con Mikellino.

- Pero me dijiste que no eran pareja.

El de vendas comenzó a llorar sorprendiendo al científico, el cual al verlo así decidió abrazarlo para consolarlo, luego de un rato el menor le contó todo a su amigo, eso solo puso triste al otro, el cual algo dudoso le entregó lo pedido.

Noche tras noche las pociones se iban agotando, pues lo hacían cada que tenían oportunidad, debían crear un ser en el vientre del menor a toda costa.

A pesar de que llegaran a disfrutar el acto deseaban dejar de hacerlo, ya que no era por la razón que querían y se sentían obligados.

Al final de la semana lograron su cometido, pues Mike.exe se encontraba embarazado, para algunos era una buena noticia, para la pareja les era triste, pues tendrían que dejar a uno de sus hijos.

Pasada la semana les llegó una invitación de parte del dueño del cachorro, pidiéndoles ir a su castillo al término de tres días, pues quería hablar sobre el embarazo.

Ese mismo día el pelimoztaza volvió al lugar donde se conocieron, iba cada vez que necesitaba pensar.

- ... ¿Qué querrá decirnos? ¿Debería ir? ¿Y si estoy cometiendo un error? Yo no quería que esto acabara así- hablaba consigo mismo.

- ¡Mike.exe!- escuchó la voz del príncipe y fue a dónde él estaba- ahí estás ¿Te sientes bien?

- ...

- ¿Mike.exe?

- ... Llámame Mikel, mi dueño me decía así de cariño, creo que ahora confío más en ti que en él, has sido muy comprensivo conmigo- dijo decaído.

- ... No debí meterte en este lío, quizás habrías estado mejor sin mí... Hablando de eso ¿Qué sucedió con las gemas?

- Devolví todas excepto a Hemels- sacó la estrella, pues hasta entonces no le había dicho nada al respecto por miedo a perderlo.

- ¿¡La estrella del Nether!? ¿¡Hace cuánto la tienes!?

- Una o dos semanas antes de escapar lo descubrí, todo este tiempo yo era el portador, pero ahora no me siento digno de ella.

- Créeme cuando te digo que no existe nadie tan especial como tú, mereces más de lo que la vida te da, y si ella no te lo da lo haré yo.

- ...- se sonrojó- gracias Mikellino, sé que es muy tarde para decirlo, pero lo he meditado mucho y... Te amo, más de lo que crees, ya no pienso tener miedo, ¿Puedo confiar en ti?

- Sabes la respuesta a eso, me he encargado de hacerte saber cuánto te amo, ¿Crees que sería capaz de lastimarte?

- No, tú no eres así, por fin estoy seguro de eso, no nos conocemos de mucho y siento que te conozco de toda la vida.

- Tendrás toda la vida para descubrir si en verdad me conoces, me aseguraré de impresionarte todos lo días, nunca se acaba de conocer a una persona.

- No cometeré el mismo error dos veces... Mikellino- puso semblante serio- a partir de este momento eres el único y auténtico dueño de mi corazón, uno muy roto, sin embargo, confío en que lo sanarás en vez de romperlo más.

- No me atrevería a romper tu corazón, si le eres fiel al mío tendremos la oportunidad de reclamar nuestro final feliz.

- Solo imaginalo, tú, yo y nuestros hijos en una casa tranquila, ese futuro suena prometedor.

- Mientras estemos juntos yo estaré satisfecho, algún día te haré decir que repetirias esta vida solo para reencontrarnos.

- Esa idea suena mejor a cada segundo, quizás ese día no esté lejos.

Se recostaron en el pasto observando las estrellas, esa noche sus corazones brillaban junto a la luna, por fin estaban unidos y nada los separaría ¿Cierto?

El destino cumplió al juntarlos, ahora se encargaría de brindarles un buen final, porque desde un principio todo era parte del plan, un plan que se diseñó para cruzar sus vidas.

Amores desunidos (Mikeno) [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora