3. INCOMPRENSIÓN VISUAL.

1K 167 7
                                    

Después de dicha "charla", ninguno de los dos chicos volvió a verse con el otro hasta altas horas de la noche.

Jeongin optó por aislarse en su habitación, como siempre lo hacía, y jugar videojuegos en línea con su amigo Jisung, hasta que se hicieran las doce de la madrugada.

Minho, en cambio, optó por hacer lo que más le gustaba; fumar un poco de marihuana mientras escuchaba música en su cuarto. Para su mala suerte, Jeongin sintió el olor a los pocos minutos e irrumpió en este para regañarlo.

"Qué diablos crees que haces?" le preguntó molesto, no entendiendo qué era lo rico de tomar esa cosa. "Minho, dámela."

No obstante, el castaño ya se encontraba bastante ido, por lo que sólo sonrió negando con la cabeza a su hermanastro menor. Este rodó los ojos.

"Adoro que pienses que eres poderoso por querer mandarme, pero no funcionará. No asustas ni a un mosquito." Minho habló sincerándose, claro está, haciéndolo enfadar.

"Minho ya estás pasado." agregó, fingiendo no haberlo escuchado, intentando sacarle el cigarro de sus manos, sin éxito alguno, dado que Lee aún si poseía sus buenos reflejos. "Ugh... Me estresas demasiado." comentó entre dientes, frunciendo el ceño.

"Te lo daré si lo pruebas." sugirió casualmente, como si se tratase de tomar agua.

Obviamente, Jeongin no era tarado.

"No lo haré, es pura mierda." insistió, queriendo poder quitarle dicha droga al otro, sin poder conseguirlo.

"Por qué te comportas así cuando estamos los dos solos? Mamá y papá no se enterarán que fume." El castaño habló entrecerrando los ojos molesto, queriendo hacer las cosas más simples.

Sin embargo, su hermano menor tan solo frunció el ceño y rodó los ojos, sintiéndose cansado.

"Hago esto porque apenas es el primer día que estamos solos, y no quiero que hagas ninguna locura." opinó con honestidad, provocando que Minho sonriera alegre, y por supuesto, que dicha acción lo molestara más.

Para Yang, Minho siempre había sido alguien difícil de comprender, más en ese caso, estando a solas con él, sentía que su hermano mayor de verdad era un caso perdido. 

"De acuerdo... Muérete drogado. No me interesa." El más chico bufó de mala gana, dejando de insistirle, dándose media vuelta para poder regresar a su habitación. 

Sólo que Minho volvió a ser más veloz que él y esta vez procedió a tomarlo del hombro, atrayendo su cuerpo hacia él, quedando abrazándolo por detrás. 

"Ugh, suéltame. Ya te drogaste en serio." Jeongin comentó sin tener paciencia alguna, más Lee continuó con lo que hacía, volteando a Yang para que pudiera quedar frente a él.

Por un momento, este lo miró totalemente confundido, no sabiendo que era lo que Minho iría a hacer. Pero luego, el mismo procedió a exhalar el humo lentamente en la cara del más chico, haciendo que este terminase tosiendo por ello. 

"Debí suponerlo." Jeongin, de todas maneras, no hizo un escándalo, ya que era obvio que no serviría para nada.

En cambio, logró apartarse de su hermanastro bruscamente y salió de su cuarto, cerrando la puerta de un portazo.

Para el peli negro, Minho era insoportable. Y en ese entonces se preguntaba cuánto tiempo sería capaz de aguantarlo sin volverse loco por ello.

[...]

Horas más tarde, ya siendo de día otra vez, Lee despertó con un fuerte dolor de cabeza, arrepintiéndose seriamente de haberse drogado de más la noche anterior. No obstante, al bajar las escaleras todavía usando unos joggins y una remera negra como pijama, su jaqueca pareció volverse más fuerte.

En la cocina, Jeongin conversaba riéndose con Felix, uno de sus amigos, quién para Minho parecía tener la voz más aguda del mundo, generando que su cabeza doliera al oírlo hablar.

"Ah... Buenas tardes, Minho." no obstante, el australiano era educado, por lo que saludó con una tierna sonrisa al mayor, quién tan solo le hizo un gesto a modo de respuesta.

Este continuó moviéndose por la habitación, más Jeongin también siguió hablando con Lix respecto a lo que harían.

"Entonces nos encontraremos en el parque en dos horas con los demás, si?" 

"Claro... Allí estaré." Jeongin respondió, ganando una mirada de su hermanastro, que estaba preparándose una taza grande de café cerca de ellos.

"Bien. Nos vemos en un rato entonces! Adiós Minho!" Felix se despidió en voz alta, yéndose por su cuenta de la casa, dejando entonces a ambos hermanos juntos en el mismo sitio.

Y pese a que Jeongin tenía la intención de regresar a su cuarto sin decir palabra, no pudo hacerlo ya que Minho lo frenó con su voz.

"Así que saldrás hoy?" preguntó en un tono divertido, bebiendo luego de su taza que ahora humeaba vapor del agua caliente. "Me pregunto si tengo que preocuparme por ti también..." agregó en un tono irónico, haciendo que el menor se volteara a verlo.

"Sabes que no tienes que hacerlo. Yo no me drogo ni mucho menos tomo. Sólo iré a pasear con mis amigos..." agregó girándose, pero esta vez Lee lo tomó del brazo, pareciendo serio con lo que haría.

En ese entonces, el peli negro suspiró de mala gana, de verdad no comprendiendo por qué era tan molesto con él siempre que hablaban, y lo miró expectante, esperando a que se comunicara.

Cómo siempre, tener a Minho tan cerca de su rostro molestándolo le generaba cierta molestia visual, ya que los ojos del castaño eran realmente expresivos y parecían querer decirle algo a través de estos.

Había veces que Jeongin se entusiasmaba o creía que Lee diría finalmente algo coherente.

No obstante, este siempre terminaba decepcionándolo.

"Si la llegas a poner hoy, realmente estaré orgulloso de tí, hermanito~" comentó en un tono burlón, procediendo a palmear su trasero con cariño antes de poder dejarlo en la cocina por su cuenta.

Yang suspiró frustado mientras lo veía irse de nuevo hacia su cuarto.

Lee era una verdadera molestia para él, y si había algo que tenía en claro era que lo mejor sería evitarlo. Después de todo, Jeongin estaba seguro que el mayor no lo tomaría jamás en serio, ni siquiera como a un hermano.


𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora