𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠

28. INOCENCIA.

actualizo ahora porque no sé cuando pueda volver a actualizar (⁠ ⁠:⁠ ⁠˘⁠ ⁠∧⁠ ⁠˘⁠ ⁠:⁠ ⁠)

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Minho se quedó quieto por unos segundos, mirando fijo a Jeongin, sin saber qué decir.

Era obvio que no se esperaba que el menor lo besara de repente, por lo que estaba un poco sorprendido de que dicha acción hubiese pasado.

Sin embargo, Minho ya lo había besado anteriormente, por lo que claro que, le había gustado que lo hiciera.

De todas maneras, antes de que Yang pudiera comentar algo, Lee decidió tomarlo del brazo y acercarlo un poco más a él, generando tensión entre ambos.

Jeongin ahogó un suspiro, sorprendido, más miró con suma atención al otro, esperando que este dijera o hiciese algo.

- Qué querías comprobar? - Lee finalmente habló, esta vez sin reír o burlarse de él, en un tono serio.

Pero Jeongin no respondió.

Le costaba demasiado entender en ese momento qué era lo que estaba sintiendo.

Acaso podía sentirse atraído, aunque sea físicamente, por alguien a quién siempre había odiado?

Le parecía demasiado extraño para ser verdad.

No obstante, Minho optó por acercarse más a él y besarlo suavemente, no sin antes tomar de su rostro con ambas manos, impidiendo así que se moviera del lugar.

Jeongin prestó atención a como este lo besaba, y efectivamente, a los pocos segundos se percató que sí; sí le gustaba besar a su hermanastro.

[...]

Sin siquiera hablar del tema, Minho sonrió, sentándose posteriormente en el sofá del living en el que había estado minutos antes, y miró con diversión al otro, quién frunció el ceño, estando de pie frente a él, con sus brazos cruzados.

- No me voy a reír. Lo prometo.

Lee comentó, luego de que ambos chicos hubieran dejado de besarse, ya que el menor se había frustrado al no saber bien como mover su boca.

Sin embargo, Minho había decidido darle una segunda oportunidad, y en aquel entonces, invitaba a que el otro se acercase a él y volviese a besarlo.

- Tsk. Qué crees que soy, un perro? - Yang opinó molesto, arqueando una ceja, al ver como el mayor movía su mano, haciendo un gesto para que se sentase a su lado. - Esta fue una terrible idea... - agregó, bajando un poco la voz, más Minho alcanzó a escucharlo y rodeó los ojos.

- No sé por qué le buscas tanta teoría a todo, Jeongin. - Lee, quién como siempre "vivía el momento", dijo vagamente.

- Pero es raro que quiera besarte. Es raro que tú también quieras besarme...- Yang respondió, queriendo entrar en razón, percatándose que su cuerpo todavía se sentía tenso ante la situación que acababa de suceder. - Eres mi hermanastro... Nosotros... Nos odiamos. - agregó, no entendiendo sus propias palabras, terminando por sentarse junto a él sin ser consciente de ello.

- Y qué? - Minho opinó divertido, mirando sus ojos y posteriormente su boca.

Yang notó que, una vez más, la tensión entre ambos crecía, generando que su cuerpo se sintiera incómodo más queriendo que dicha incomodidad no terminase.

El mayor no perdió tiempo, e inclinó levemente su cuerpo para poder besar a Yang una vez más.

Este, si bien volvió a sorprenderse, esta vez no lo apartó, y dejó que el tiempo le hiciera acostumbrarse a los labios de Minho, haciendo que, pudiera entender como mover su boca junto a la de él.

Minutos después, Lee decidió acercarse a Yang un poco más, tomando seguidamente de su nuca con su mano, atrayendo su rostro al suyo todavía más, entrelazando sus dedos en sus cabellos oscuros, sintiendo lo suaves que estos eran, percatándose también que Yang olía bien, pese a no estar usando un perfume en específico.

Jeongin, quién ahora ya se sentía menos cohibido que antes, notó como un calor invadía su cuerpo, y cuando Minho introdujo su lengua en su boca e hizo contacto con la suya, no pudo evitar soltar un sonido incierto de sus labios, en señal de que le había gustado dicha acción.

El mayor sonrió, pensando en lo inocente que el menor era, más se separó un poco de él, cortando dicho beso, y lo miró divertidamente.

- Creo que esto será suficiente por hoy, Innie~

Comentó de repente, levantándose luego de dónde estaba, dejando al otro totalmente anonadado ante la situación, y con su cuerpo totalmente tenso por ello.

Qué mierda?-

Yang pensó confundido.

Estuvo jugando conmigo todo este tiempo?!

Frunció el ceño.

- Yah!

Yang gritó sumamente enfadado por la situación. Acaso podía el mayor decidir cuando terminar algo o qué hacer a continuación con él?

- Te estás burlando de mi? - Preguntó, de mala manera, y Minho se giró en el lugar para poder dedicarle una mirada.

- Acaso alguna vez hice eso? - respondió con sarcasmo, destrozando así cualquier mínima esperanza que Yang hubiera puesto sobre este.

Segundos más tarde, Minho se marchó tranquilo del living para poder subir a su habitación, dejando entonces a Jeongin completamente ansioso y en parte triste por aquello que había sucedido.

Me voy a volver loco.

Todo por su culpa.

Te odio, Minho.

Realmente te odio.