41. PROBLEMA.

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HOLA! perdón por desaparecer un mes :((( no me odien.
estuve muy ocupada, medio depre tmb sjd y por ende sin inspiración para terminar el capítulo (porque lo tenía escrito por la mitad aa).
aun así, todavía faltan algunos más hasta terminar la historia, así que espero que quieran seguir leyéndola :)

besitos y espero que estén muy bien ~ ^^

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Ninguno de los dos volvió a verse en aquel día.

Los padres tampoco le dijeron nada a Minho, más su madre mostró preocupación en su rostro una vez que se encontró con él mientras se iba a trabajar.

De todas maneras, pese a que Minho sabía que estaba en problemas, lo que más invadía su mente en aquel momento era haber hecho enojar a Jeongin.

Sabía que el menor la pasaba mal por su culpa, más ni siquiera se acordaba de que había escondido esa bolsita debajo del sillón hacía semanas atrás.

Sin embargo, cuando le contó la historia a su compañero de trabajo Jiwon, este suspiró negando con la cabeza, mirándolo fijo.

- Eres incorregible, eh?

- Ni siquiera me acordaba que la había ocultado allí. - Lee comentó de mala manera, haciendo que el otro riese suavemente. - Además, últimamente ya casi ni estoy consumiendo... - agregó, terminando de acomodar las sillas en el bar.

- Pues da igual. La cagaste y tienes que arreglarlo. - Jiwon se encogió de hombros, haciéndole saber lo que tenía que hacer.

- Lo sé.

Minho suspiró agobiado, no queriendo enfrentar sus problemas, más antes de ponerse a trabajar, optó por enviarle un mensaje a Yang, con la intención de que pudiesen hablar luego. Claro que este, lo ignoró por completo, todavía sintiéndose muy frustrado.

[...]

Jeongin decidió que lo mejor sería enfriar su cabeza por un tiempo. Por eso, dejó pasar unos días, sin tener comunicación con Minho.

A decir verdad, el menor estaba enojado pero a la vez, triste.

Sentía que, desde que sus padres habían encontrado aquello, la conexión que el creía que había formado con el mayor, en realidad nunca había existido.

Jeongin era consciente que, Minho le importaba mucho. Por ello, le molestaba que, aún demostrándoselo, el otro todavía siguiese comportándose de la misma manera que hacía unos meses, cuando casi ni se hablaban.

Yang ya no sabía que hacer para poder ayudarlo, más todavía quería hacerlo.

Temía que la vida de Minho peligrase, y que su futuro se jodiese si seguía actuando de esa manera.

Por ello, al hacerse viernes nuevamente por la tarde, sabiendo que Lee tenía día de descanso, salió del colegio temprano y quiso ir directo hacia su casa, con la intención de poder dialogar con él. Sólo que, en el camino, se encontró con otra persona.

- Tiempo sin vernos! - Hyunjin, aquel chico con el que había salido pocas veces y quién había conocido por una aplicación gracias a sus amigos, lo saludó energicamente en el cruce de vereda del centro. - Cómo has estado, Jeongin?

- Ah, hola Hyunjin.  - este lo saludó sonriendo lo mejor que pudo. - He estado bien, como siempre. - agregó, no queriendo entrar en detalles. - Tú que tal?

- Pues bien. La verdad que muy estresado con mis estudios, pero feliz de que mis evaluaciones ya han terminado. - le respondió con una sonrisa sincera, mostrándose de buen humor. - Tienes planes para hoy? Un amigo mío tocará música en un bar y necesita que haya gente para apoyarlo. - comentó, poniendo al menor en una situación un tanto incómoda, ya que Hwang era muy directo siempre.

- Ah... Sucede que yo todavía si tengo exámenes la próxima semana, y planeaba estudiar hoy también. - dijo, en parte siendo honesto, ya que Jeongin estaba en último año y tenía siempre cosas que repasar.

- Qué pena. - el otro respondió, manteniendo una sonrisa en su rostro. - Tendrá que ser otro día entonces.

- S-sin embargo, si quieres podemos ir a tomar un café ahora... - Yang sugirió, sintiéndose un poco culpable por rechazarle por segunda vez consecutiva, no queriendo que el otro tuviera una mala perspectiva de él.

Claro que, la diferencia fue que Hyunjin pensó que no lo hacía por cortesía sino por interes, por lo que aceptó sin pensarlo dos veces.

[...]

Media hora más tarde, ambos chicos se encontraron bebiendo café en un lugar bonito y concurrido de la ciudad.

Sólo que, Jeongin no estaba mostrando demasiado interes en querer generar una conversación con el otro, sino que dejaba que este solo hablase.

Para su buena suerte, Hwang era un poco despistado si de notar detalles como esos se trataba, por lo que este hablaba animadamente respecto a cosas triviales sin importancia.

- Cuál es el tuyo? - de todas maneras, en un momento preguntó algo relacionado a lo que decía, y Yang se mostró confundido.

- E-El mío? - Jeongin quiso sonar redundante, con tal de que le repitiera la pregunta completa.

- Si. Tienes un sueño o algún plan que quieras hacer luego de terminar la secundaria? - Hwang preguntó curioso, terminando de beber su americano. - Qué te gustaría estudiar?

- Um. En realidad no estoy seguro... - Jeongin respondió, haciendo una mueca con su boca. - Es decir, me va bien en la mayoría de las asignaturas, pero las que más me gustan son las relacionadas al arte, como música y pintura. - agregó. - Sin embargo, de seguro tendré que estudiar algo relacionado con ciencia o matemáticas...

- Por qué dices eso?

- Mi padrastro es demasiado exigente como para hacerle la contra. Y mi madre se pega a lo que el dice... No es como si tuviera mucha opción. - Yang se encogió de hombros, minimizando lo que decía.

- Pues yo creo que si te gusta realmente algo, tienes que ir a por ello. No puedes desperdiciar tu vida fingiendo ser alguien que no eres. - Hyunjin opinó, comenzando a levantarse del lugar para ir a tirar su vaso vacío.

Durante aquellos segundos en los que Yang se quedó solo, reflexionó un poco respecto a las palabras que acababa de escuchar.

Sin embargo, terminó relacionando lo que decía con otro tema, y otra cierta persona.

[...]

Para su buena suerte, la salida a tomar café fue más corta de lo planeado, por lo que Jeongin terminó volviendo a su casa a eso de las siete de la tarde de ese mismo viernes.

Mientras ingresaba a esta, no obstante, pensó en que quizás estaba sobre pensando todo.

Quizás tenía que dejarse llevar por lo que sentía y ya.

Sólo que, para cuando estaba por entrar a su cuarto, vio a través de la puerta semi abierta del otro que, Minho se encontraba sentado en su cama, sosteniendo un algodón sobre su boca, y que su cara estaba muy lastimada.

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora