37. ESPERA.

485 73 18
                                    

Cuando Jeongin regresó a su casa, notó que Minho ya no estaba, dado que eran casi las cinco de la tarde. No obstante, decidió ponerse a estudiar, a fin de concentrarse en otra cosa, ya que su primera nota del año había sido desastrosa, y no podía continuar de esa manera si quería ingresar a una unviersidad de renombre.

Se sentó frente a su escritorio y abrió sus libros de historia, dado que la próxima prueba sería de esa materia, y empezó a leer y resumir, más su concentración duró menos de lo esperado.

Eventualmente, el menor terminó mirándose con la cámara delantera de su teléfono la marca que tenía en su cuello, recordando lo que había sucedido la noche anterior.

- Tsk. Es un perro o qué? - dijo en voz alta, viendo con atención lo roja que estaba aquella y lo amplia que parecía a simple vista.

Debería de cubrirla al día siguiente si no quería que Jisung o alguien más lo volviese a molestar por ello.

Segundos después, el menor intentó regresar a sus estudios, más recibió un mensaje por parte de Hyunjin. El mismo, le propuso salir el viernes de esa semana, y Yang pensó que, sería bueno poder hacerlo, como amigos claro, ya que le había agradado Hwang como persona.

Después de todo, también quería distraerse de estar pensando en Minho y la escuela, ahora que eso era en todo lo que tenia su atención.

Al mismo tiempo, desde el verano, Jeongin se había sentido ajeno a los temas de los cuales hablaban sus amigos, no pudiendo compartir demasiado con ellos.

[...]

Pese a ser día de semana, a eso de las nueve de la noche, el bar en el cual se encontraba trabajando Minho se vió repleto de personas, haciendo que este y sus compañeros tuviesen que estar moviéndose de aquí para allá, atareados.

Para la buena suerte del dueño, dicho lugar parecía ser más frecuentados por chicas, dado que la selección de personal que había hecho eran todos chicos bonitos y jovenes.

Minho era uno de ellos, por no decir el que más popularidad tenía, y cada día de por medio, alguna que otra cliente intentaba ligar con él, siendo rechazada con elegancia por su parte.

En aquel momento, este vestía como siempre, una camisa arremangada por los brazos y pantalones negros, con su cabello ligeramente peinado hacia un costado, usando un delantal corto en su cintura del mismo color, llevando pedidos de una mesa a otra.

No obstante, una peli roja de una de ellas, murmuraba con sus amigas riéndose en voz baja, respecto a lo bonito que era Lee.

Cuando este se les acercó para darle las bebidas que habían pedido, la misma llamó la atención de este, tomándolo seguidamente de la mano.

Minho quería apartarse bruscamente, pero claro que, en vez de eso, sonriendo, le dijo:

- Necesitan algo más?

- Um... No lo sé. Todavía no termine mi bebida pero... - la chica comentó, haciendo que sus amigas riesen por lo bajo. - Eres nuevo aquí, verdad? No te había visto hasta ahora.

- Empecé hace poco, sí. - Minho respondió, suspirando en voz baja al notar que dichas clientes intentarían ligar.

- Eso creí. - la mujer respondió, asintiendo con su cabeza. - Estoy segura de que, de haberte visto antes, me hubiese acordado. - agregó, llevando entonces su mano al brazo del mayor.

Minho la miró con cautela y esperó a que dijera algo, más ella tan solo le dio una mirada seductora, sonriéndole seguidamente.

- Disculpen señoritas, debo continuar atendiendo... - Lee terminó de decir, apartándose gentilmente de ella. - Disfruten sus bebidas. - asistió con la cabeza antes de poder regresar a la barra, en donde estaba su compañero Jiwon.

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora