𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠

36. SUPERFICIE.

Hola a todos!

Originialmente quería publicar este cap en el cumple de nuestro bebito Minho, pero lo hice más largo, así que no llegue >-<

A su vez, quiero aclarar que, a partir de este cap en adelante, comenzaremos a tener también más perspectiva de Minho, ya que hasta ahora todo lo que estuvimos leyendo fue más desde una mirada de Jeongin :)

Buena semana~ gracias por leer ^^

inna.

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Al terminar el fin de semana, el lunes por la mañana, Yang regresó a la escuela.

Claro que, a diferencia de antes, el menor se encontraba un poco más ido en sus pensamientos que antes, dado que demasiadas cosas habían pasado entre Minho y él el día anterior.

Para empezar, Yang se le había confesado sin haberlo pensado. Y, para su buena suerte, Lee había respondido positivamente a sus palabras.

Sin embargo, Jeongin era consciente de que, lo más probable era que Minho no sintiera exactamente lo mismo por él; no al menos la preocupación que Yang sentía cada vez que tenía que cuidarlo y la sensación plenamente satisfactoria que le generaba besar sus labios y estar cerca suyo.

Claro que, el menor intentaba minimizar dichos pensamientos, a fin de que no sufriera o se sintiera mal por sentirse de esa manera.

Sin embargo, mientras llegaba a su clase y procedía a sentarse en su banco, no se percató que sus amigos lo habían saludado, llamándolo por su nombre varias veces, hasta que Jisung le tocó el hombro, moviendo este con brusquedad, dándose cuenta que Jeongin estaba muy distraído.

- Estas bien? - Su amigo preguntó, arqueando una ceja al ver un detalle en su cuello. - OH DIOS MÍO, YANG! - gritó entendiendo perfectamente que era aquello que había visto. - ACASO ESO ES UN CHUP—

Solo que Jeongin le tapó la boca con su mano, notando como la mayoría de la clase se había vuelto a ver a Han de repente.

Felix suspiró, negando con la cabeza, y le pegó en la nuca suavemente a Jisung, odiando lo escandaloso que era al hablar.

- No es eso. - Yang respondió finalmente, quitando su mano. - Me lastimé.

- Con qué? - de todos modos, el otro insistió, muy curioso y sin creer en lo que decía. - Con los dientes de alguien? - movió las cejas hacia arriba y hacia abajo rápidamente, divertido.

- Jisung. Puedes dejar de molestarlo? Son apenas las ocho de la mañana. - Felix afortunadamente dijo, no tolerando que Han fuese tan pesado a semejante hora del día.

- Bien. No diré nada... pero luego nos tendrás que contar que diablos es eso. - El otro comentó, volviendo a sentarse en su asiento al ver que el profesor llegaba, dejando "ganar" por ese momento a Jeongin.

Este suspiró en voz baja, cerrando brevemente los ojos.

Lo cierto era que, la noche anterior, luego de haber hablado con Minho, sí había sucedido algo entre ambos.

[...]

Una vez que los dos terminaron de conversar aquella tarde de domingo, comenzó a oscurecer, y ambos volvieron a casa, sin prisa.

Jeongin se encerró en su habitación mientras que Minho comenzó a arreglarse para ir a trabajar nuevamente.

A decir verdad, el menor se sentía un poco decepcionado porque "nada" hubiese pasado después de su confesión; es decir, que no hubiese habido ninguna especie de contacto físico (ni siquiera un abrazo).