11. JUGANDO CON FUEGO.

851 123 34
                                    

En ese entonces, Minho quiso correr tras Yang, pues se sentía mal por lo que había pasado.

No obstante, su ego le impidió hacerlo. En sí, el mayor no era demasiado cercano al menor como para preocuparse de esa manera. Más le había parecido raro que el otro derramara lagrimas en ese momento.

Habrían sido por él? O simplemente Jeongin estaba frustrado por la situación?

De cualquier manera, Minho dejó que las cosas tomaran su rumbo, y pasó la mayor parte del día ordenando la casa, dándose cuenta al cabo de unas horas que Jeongin en realidad se había marchado de ella ni bien habían terminado de hablar.

El menor había ido a lo de sus amigos a despejarse, sin siquiera contarles al respecto lo que había vivido. Quería sacar de su cabeza el hecho de que su hermano, no solo tenía problemas con el alcohol, sino también con las drogas.

Yang no sabía ni como haría para que sus padres no se enteraran al respecto.

Por un lado sabía que no tenía derecho a contarles, dado que no era su problema. Pero, y si Minho se volvía violento? Y si le compraba a alguien peligroso o estaba entrometido con alguna persona de esa índole?

Ahí ya era riesgoso para todos. No sólo para él.

"Jeongin." Jisung le llamó la atención, distrayéndolo de sus pensamientos, haciendo que sonriera, aunque no tan genuinamente como le hubiese gustado. "Estás bien? Te ves pálido."

"Si, si. Estoy bien." Movió la mano en el aire, no queriendo llamar la atención con cómo se sentía.

"Qué pasó entonces con Hyuyeong?" Felix preguntó curioso, queriendo saber más al respecto.

"Ah, Hyuyeong..." Jeongin tomó su teléfono para poder ver que tenía varios mensajes de ella sin leer. "Mierda."

"Qué?" Felix se aproximó, no pudiendo contener su entusiasmo al respecto. "Mierda Innie... La estás ignorando?!"

"Es bastante obvio que no está interesado en ella." Jisung opinó, sonando indistinto.

"No es eso... Es que..." Suspiró de mala gana, bloqueando nuevamente su móvil. "Minho no me deja tranquilo un minuto."

"En qué sentido?"

"No deja de comportarse como un niño pequeño, y tengo que ver qué está haciendo cada dos segundos para ver que no esté prendiendo fuego la casa." Su comentario hizo reír al resto, más Yang hablaba con total sinceridad.

Minho le estaba trayendo dolor de cabeza, y Jeongin todavía no había encontrado solución al respecto.

[...]

Por la noche, el menor optó hacerle caso a sus amigos, quienes le dijeron que debía dejar de ser niñero y salir con Hyuyeong de una vez por todas.

Por suerte, la peli rubia tenía muchas ganas de verse con Jeongin, así que ambos se juntaron en el centro de la ciudad para ir al cine.

"Gracias por decirme de salir. Honestamente creí que no me volverías a hablar." comentó con una sonrisa en sus labios, más sonando algo desanimada.

"Lo siento... Es que... Bueno, básicamente mi familia es un desastre y parece que el único cuerdo soy yo." Jeongin no quiso entrar en detalles, y Hyuyeong entendió su indirecta.

"Qué película veremos entonces?" La menor preguntó alegremente, tomándolo del brazo desprevenidamente, entrando junto a Yang posteriormente al cine.

"He oído que tiene buenas reseñas..." Jeongin miró el titulo del film que verían, pero la otra en cambio sólo se concentró en lucir bien para él.

A decir verdad, el peli negro no entendía bien cómo alguien podía parecer tan interesado en su persona. Pero, en definitiva, si podía opinar algo sobre ello, era que se sentía lindo que otra persona le importase. 

[...]

Al hacerse las once de la noche, Minho decidió cancelar todos los planes que tenía con sus amigos.

El mayor se sentía mal y tenía la sensación de tener fiebre, ya que su cuerpo ardía.

No había salido de la cama en casi todo el día, por ende, apenas si había comido algo. Sus brazos y piernas le dolían y su cara estaba pálida, mostrando cierta deshidratación.

Al llegar Jeongin a la casa, este lo llamó por su nombre, pero vió que el otro no respondió. Fue entonces cuando, al subir las escaleras, notó la condición en la que estaba su hermanastro.

"Minho! Estás bien?" Corrió hacia el costado de su cama, para seguidamente poder tocar su frente con la palma de su mano. "Mierda. Tienes fiebre..." frunció el ceño. "Minho, por qué no me avisaste?"

"Yo... No quería molestar." respondió en voz baja, apenas si abriendo sus ojos.

"Has estado en cama todo el día?" Jeongin preguntó, ahora preocupado por su salud, empezando a moverse de acá hacia allá.

"Hace calor..." Comentó, ignorándolo, queriendo sacarse la ropa que tenía puesta.

"No te desabrigues tanto.. Estás enfermo." Yang dijo, impidiendo que lo hiciera. "Te haré de cenar, ahora vengo..." agregó, sin dejar lugar a que el otro respondiera.

Minho lo miró detenidamente, más terminó por cerrar sus ojos, eventualmente durmiendose.

[...]

Pese a que el mayor no se iría a ir a ningún lado, Yang se apresuró a cocinarle para que pudiese alimentarse de una buena vez.

El menor preparó sopa de pollo con ginseng, un platillo que solía darse cada vez que alguien estaba enfermo en Corea, y llenó una jarra con agua para que tomase algo de líquido.

No tardó demasiado, más al llegar arriba, vio que este se había dormido, por lo que dejó que descansara un rato más.

Recién al cabo de casi una hora, decidió despertarlo.

"Ten." Jeongin le tendió un vaso con agua, y este bebió de ella con necesidad, pidiéndole luego un segundo vaso. "Imagino que no tomaste ninguna medicina." agregó, mirándolo atentamente.

"Apenas si puedo moverme." Minho le respondió, ahora más despierto que antes, sentándose en la cama, usando la pared como respaldo. Sin embargo, al ver que su hermanastro había traído dicha sopa especial y rica en vitaminas, su cara pareció mejorar en un instante. "La hiciste tu?"

"Quién más sino?" Jeongin suspiró, tendiéndole el plato y la cuchara para que pudiera comenzar a comer.

Lee no esperó ni tres segundos para hacerlo, y terminó dicho plato en menos de cinco minutos. Acto seguido fue tomar un segundo plato, para luego acabar con toda la cena que Yang le había hecho. Sólo entonces se percató que el menor lo había estado viendo comer, sin hacerlo él.

"Mierda, em... Tú ya comiste?" Minho preguntó, un poco incómodo, puesto a que no había ni siquiera pensado en él.

"No te preocupes. Hace un rato vine del cine, así que comí allí." Respondió casualmente, más aquella oración hizo que el mayor sonriese divertido.

"Fuiste con aquella chica bonita de la otra vez?"

"Hyuyeong...Si." Comentó Jeongin sonriendo a medias, provocando que Minho acercara su cuerpo un poco más hacia él. "Qué?"

"Debe estar loquita por tí si aún sale contigo a citas bobas como el cine..." El mayor opinó, haciendo que el otro lo mirase confundido. 

Lamentablemente, Minho posó su mano en la pelvis del otro, sorprendiéndolo por completo, haciendo que se quedase sin palabras y lo mirase extremadamente horrorizado.

"Cuánto más planeas hacerla esperar por esto, Jeongin?" Minho sonrió sin apartar su mano, y Yang se quedó sin poder moverse. 


𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora