𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠

35. SOLUCIÓN.

hola! como están?
siento haber tardado en actualizar (y también siento haber estado actualizando sólo este fic). la verdad es que tengo bastante trabajo, más también ando un poco deprimida por ciertas cosas de mi rutina, así que me cuesta mucho escribir últimamente :(

de todas maneras, estoy tratando de poner mi mejor esfuerzo ya que publicar fics aquí me gusta mucho <3

espero que ustedes estén muy bien. les mando un besito.

-inna »

pd: pronto publicaré algo de minjeong nuevo. (creo ajsjs)

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Se hizo domingo por la tarde.

A decir verdad, Jeongin apenas si pudo dormir luego de lo sucedido la noche anterior con Minho. En especial, luego de que este le dijera "mañana hablamos".

El menor sentía mucha ansiedad por saber lo que iba a pasar, lo que el otro iba a decirle.

Y es que Lee sí estaba en la casa, más al haber llegado tarde, todavía se encontraba durmiendo en su habitación.

Jeongin se sentía todavía más confundido al haber sido besado por el otro, más pensaba también que, quizás y sólo quizás, Minho podría estar sintiendo lo mismo que él en aquel momento.

Sin embargo, el problema de poder dialogar también se agigantaba, debido a que como era fin de semana, sus padres estaban en la casa. Yang sabía que era peligroso y arriesgado hablar de lo que había sucedido, ya que podía sonar disparatado que ambos mayores escuchasen acerca del tema.

Por ello, cuando Minho se levantó y salió de su cuarto, el menor le dijo que fueran a otro lado a conversar.

Este, todavía medio dormido, asintió sin oponerse, y al cabo de un rato, ambos salieron de su propia casa, caminando entonces hasta un parque que había cerca de ella.

Durante el camino, ninguno de los dos habló, más Jeongin no paró de jugar con sus propias manos, sintiendo como la ansiedad se apoderaba lentamente de él.

- Te parece bien aquí? - Lee sugirió, modulando primero, señalando unos árboles que hacían sombra al sol que brillaba en aquel día.

Jeongin asintió, y se sentó debajo de estos, algo incómodo debido a que el otro se puso bastante cerca de él, sin dejar mucho espacio entre sí.

- Bueno, entonces— El mayor quiso comenzar a hablar, pero la vista del otro se fue a sus manos.

- Espera. - Yang lo detuvo. - Qué te pasó ahí?

Bajando su mirada, Jeongin notó que los nudillos de las manos de Minho se encontraban lastimados, y seguidamente viendo su rostro, percibió que a este no le había gustado dicha pregunta.

- Minho... - dijo de mala gana, esperando a que el otro respondiera, más Lee tan solo rodó los ojos.

- Nada. No pasó nada. - Respondió sin más, queriendo evitar el tema.

- Peleaste con alguien, no es así? - preguntó mirándolo fijo, dándose cuenta que el otro evitaba el contacto visual. - Dime... Acaso fue por algo relacionado a drogas?

- Jeongin. No hace falta que te explique todo lo que hago. - el otro contestó molesto, más dicha respuesta tan solo enfureció más a Yang.

- Ah no? Entonces dime, de qué querías que hablemos hoy? Qué es lo que tanto querías decirme?

- Jeongin. Deja de ponerte así. Por qué tengo que decirte todo lo que me pasa o hago? - Lee espetó, frunciendo el ceño, cansado. - Sí. Me peleé con alguien por algo relacionado a drogas. Pero es de un tema viejo. No tiene importancia ahora, contento?

- Wow... - El menor dijo, fingiendo sorpresa, sarcástico. - Qué gracioso... Hasta hace unos días me dijiste que era infantil... Más con esto que me cuentas, siento que el único infantil aquí eres tú. - agregó, sonriendo falsamente. - Acaso no piensas madurar nunca y encargarte de tu vida de una buena vez? Acaso no vez lo serio que es drogarte?

- Mierda, Yang. Por qué de repente me tratas como si fuera tu hijo? - este dijo, ya empezando a levantarse del lugar, no queriendo seguir permaneciendo allí. - Por qué te importa tanto lo que haga con mi maldita vida? - cuestionó, estando a punto de empezar a caminar.

Sólo que, en ese entonces, Jeongin se levantó rápido, para poder decir en voz alta.

- Dios, porque me gustas!

Soltó, sin siquiera pensarlo dos veces, haciendo que Minho se frenase en sus talones, y se girase para verlo.

Jeongin respiró hondo, por un lado, sintiendo como se sacaba un peso de su espalda, ya que, después de todo, eso era lo que había estado dando vueltas por su cabeza durante todo ese tiempo.

No obstante, escuchar la respuesta del otro, lo decepcionó un poco.

- En serio? - Yang revoleó los ojos, creyendo que, Minho parecía estar siendo sarcástico una vez más.

- De todas maneras, es una perdida de tiempo, así que—

- Qué clase de confesión es esa? - Lee arqueó una ceja, caminando hacia él, tomando de su brazo con su mano, tirando de él hacia adelante para poder acercarlo a sí mismo. - Acaso no vas a escuchar lo que tengo para decir?

- Minho, sé que vas a molestarme, por eso yo—

- No. - lo interrumpió, igual de serio que antes. - No es así. -soltó su brazo, suspirando seguidamente.

Jeongin lo miró fijo, notando que al otro le estaba costando expresarse, más esperó a que hablase.

- No voy a molestarte pero... - suspiró, mirándolo ahora también. - sabes que ambos somos opuestos entre sí.

- De qué hablas?

- Jeongin. A comparación de mi, eres un santo. No te drogas, apenas si bebes, y sabes que tienes un futuro prometedor si terminas de estudiar. - Lee confesó sus pensamientos, sorprendiendo al más chico. - En cambio yo—

- O sea que por ser diferente a tí, dices que tengo que alejarme...?—

- Estoy diciendo que... - lo interrumpió. - Sabes que no te convengo.

Minho lo miró sin sonreír, hablando muy en serio, haciendo que la mente de Yang se replantease todo lo que acababa de pasar.

No obstante, también pensó en lo mucho en lo que se había tardado en poder confesarle a Minho lo que había estado sintiendo durante todo ese tiempo.

Por ello, esta vez sí dudando un poco, dijo:

- Entonces dejame estar junto a ti hasta que conozca a alguien más. - El menor sugirió, haciendo que sus palabras resonasen en el otro. - Prometo que, será algo pasajero.

Minho lo miró fijo, pensando fuertemente:

no lo digas, no lo digas, no lo digas...

- De acuerdo. - dijo, sin embargo, segundos después, maldiciéndose a sí mismo por no poder contenerse, esperando que dicho vínculo con Jeongin realmente fuese algo momentáneo.