18. SENTIDOS.

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actualizando seguido porque quizás luego no pueda :')

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Minho respiró despacio, mirando con sus ojos bien abiertos a Yang y como este parecía haberse dormido.

No obstante, al intentar separarse de él una vez más, fue detenido por el menor, quién suspiró en voz alta, hablando ebrio.

"Por qué te pones tímido de repente, eh?" Jeongin rio como un niño, sonriendo con sus ojos entrecerrados. "Sueles mostrarte tan malo con todos... Siempre intentas dar miedop." agregó, teniendo hipo una vez más, negando con la cabeza, sujetando todavía el cuello de Minho.

"Jeongin... Puedes dejarme ir?" preguntó como si estuviese hablando con un bebé y no con un adolescente, pretendiendo entrar en su juego infantil.

"Acaso te molesta estar así?" Yang frunció el ceño, hablando con un tono molesto.

"Me estás rompiendo el cuello." Minho respondió, sintiendo como este se empezaba a acalambrar, haciendo que Jeongin lo tumbase a su lado en la cama.

"Ahí está mejor?" preguntó entre risitas, ahora quedando de costado a él, más todavía con ambos rostros enfrentados entre sí.

Minho mordió su propio labio, odiando el hecho de que Yang fuera tan extrovertido y persistente cuando se embriagaba, más no sabía como irse ni como escapar de su agarre en aquel momento.

Jeongin tenía olor a alcohol. Eso era seguro. Pero por el momento, parecía estar en una borrachera cómica y no triste, lo cual aliviaba al otro.

"No quieres dormir?"

"Hey. No me cambies de tema." Jeongin lo frenó, suspirando en voz alta otra vez. "Dime por qué eres así."

"Así como?" Minho le prestó atención a lo que decía.

"Por qué finges ser malo o serio con todos."

"Lo hago para que no me molesten. Simplemente eso." Minho notó que Jeongin se había acercado un poco más a él.

"A las chicas les gusta también?" agregó curioso, sonriendo perspicaz. "Digo, porque si eres así de gruñón, dudo que le gustes a alguna."

Jeongin se burló de él, y aunque Minho tuvo ganas de retarlo, no lo hizo, justificando que estaba demasiado borracho para ser consciente de ello.

"Por qué no te duermes y ya?"

"Sin embargo las chicas se deben dejar engañar por tu rostro." Yang suspiró, ignorando lo que Minho le acababa de sugerir.

El mayor se quedó callado por un momento. 

"Qué tiene mi rostro?" Minho notó como el otro dirigía su mirada a sus labios.

"Es..."

Se frenó para buscar las palabras correctas que expresasen lo que sentía. Quizás también tardó un poco en decirlas debido al alcohol que tenía en sangre. En el entretanto, Lee sintió su corazón latir con velocidad, intrigado por la respuesta.

"Jodidamente atractivo."

Jeongin respondió serio, tocando seguidamente con la palma de su mano el rostro de él, poniendo atención a como se sentía este.

Minho se quedó sumamente inmóvil ante aquello que estaba sucediendo, sin saber qué hacer o decir.

Yang lo miraba fijamente sin sonreír, mientras que con las yemas de sus dedos, acariciaba lentamente la mejilla del mayor, yendo de arriba hacia abajo.

Para la mala suerte de este último, segundos más tarde, el pulgar de su hermano menor se encontró dirigiéndose una vez más hacia su boca, partiendo nuevamente esta en dos, humedeciendo su dígito por los labios de Minho.

Este continuó quieto, más mantuvo sus ojos en Jeongin, que parecían avanzar lentamente con lo que hacía.

"Quizás por eso me gustó ese beso que me diste...?" se preguntó de la nada, acariciando la parte inferior de su boca, llegando a la comisura de ella. "Se sienten bien."

Agregó, haciendo énfasis en la sensación que le generaba tener contacto con ella.

Sin embargo, aunque no tuviese claro si podría arrepentirse después, Minho tomó de la muñeca de Yang y separó su mano de él para poder mirarlo molesto.

El menor se asustó ante dicho accionar, pero fue interrumpido a continuación por otro que terminó sorprendiendolo aún más. 

Minho acercó su rostro al de él, reduciendo la poca distancia que ya tenían entre sí, y procedió a abrir la boca de Yang con su mano, apretando sus mejillas para poder introducir su lengua en ella, haciendo contacto con la suya.

Jeongin gimió entre medio, más comenzó a mover la suya a la par de él, mordiendo seguidamente su labio inferior.

Minho tomó de su mandíbula con su mano, y bajó esta hasta su cuello para poder sujetar este con fuerza. Segundos luego, apretó este animadamente con sus dedos, dejando ciertas marcas en él.

Jeongin, no obstante, debido al alcoholismo que manejaba, no se detuvo ni detuvo al mayor.

Había tenido ganas de besar a Minho desde la última vez que este lo había hecho, y aunque este se encontrase demasiado borracho como para ser conciente de lo que sucedía, Lee sabía que tendría oportunidad de hacerlo de nuevo en un futuro no muy lejano.

De todas maneras, Minho terminó por separarse al cabo de unos pocos minutos, sentándose en la cama, alejándose un poco de Yang.

Este apenas si notó la distancia del otro, ya que había comenzado a quedarse dormido.

Seguidamente, Minho abandonó la habitación de Jeongin y dejó que este durmiera plácidamente en su cama, no pudiendo él hacer lo mismo.

Su mente se había quedado obsesionada con una cosa.

[...]

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora