39. A SOLAS.

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Al pasar dos horas, los padres de ambos llegaron a la casa.

Sin embargo, rápidamente le informaron a su hijo menor que saldrían a cenar con unos amigos de su trabajo, y que podían llegar a volver tarde. A su vez, le pidieron a Jeongin que despertase a Minho, dado que este parecía seguir durmiendo en ese entonces.

Sólo que, cuando ambos adultos volvieron a marcharse y Yang regresó a la habitación de su hermanastro, se encontró con una situación que en definitiva nunca se hubiera imaginado que podría pasar. 

En aquel momento, Minho estaba de pié junto a su cama, tomando una toalla para poder ir a ducharse. Al verlo a Yang, no obstante, se detuvo en su accionar, sonriéndole posteriormente. 

- Creí que saldrías hoy. - comentó, haciendo referencia a Hyunjin, más el otro negó con la cabeza, volviendo a sentir un poco de culpa por haberle cancelado a Hwang en la misma tarde. 

- Papá y mamá se fueron a comer con amigos... - el menor cambió de tema, pero Minho no pareció interesado en oír dichas noticias. - D-dijeron que de seguro vuelven tarde.

Agregó, pero el otro continuó sin mostrarse siquiera interesado en lo que le decía, usando su celular en vez de mirarlo. 

Está enojado?

Jeongin se preguntó, pensando en si lo de Hyunjin realmente podía haberlo hecho enfadar en ese entonces (aunque no tendría por qué hacerlo). 

- Q-quieres que hagamos algo juntos? - De todas maneras, el menor se atrevió a preguntar, con la intención de terminar esa distancia incómoda que se había generado entre ambos, esperando que el otro pudiese sugerir algún plan.

Claro que para cuando Minho volvió a mirarlo y le dijo su idea, el menor arqueó las cejas, sorprendiéndose por completo al oír esta. 

- Bañémonos juntos. 

El mayor sonrió divertido, queriendo provocar al otro con sus palabras.

Sabía que Jeongin le diría que no, por lo que, sin siquiera esperar una respuesta de su parte, tomó nuevamente su toalla y comenzó a caminar hacia fuera de su habitación. 

Sin embargo, antes de que tuviese la oportunidad de salir de esta, Yang respondió:

- Esta bien. Hagámoslo.

Dijo, sin poder mirar a Minho a los ojos, demasiado tímido y ansioso por la idea que acababa de aceptar. 

Antes de hacerlo, pensó que, en Asia dicha acción era normal entre hombres, ya que 1) se ahorraba tiempo y agua y, 2) podía hasta hacer que la relación de ambos se profundizara (que era lo que Jeongin quería; hacerse más cercano a él). 

Por ello, terminó aceptando.

[...]

Yang estaba muy nervioso. Tanto que podía sentir su corazón latir con fuerza en aquel instante.

Minho y él habían entrado al baño, y el primero se encontraba abriendo el agua de la ducha, regulando la temperatura de esta con ambas canillas, de espaldas al menor.

Una vez que terminó, se dió media vuelta y sonrió al ver que Jeongin todavía estaba igual de quieto que antes.

Entonces, sin apuros ni presiones, se quitó su remera, quedando frente a él con el torso desnudo, y notó como Yang respiró hondo, tensándose al respecto. 

- Oye. - Minho lo llamó. - Si quieres bañarte, tienes que desnudarte. - miró su vestimenta, y Jeongin asintió sin más, sintiéndose muy tímido por ello. 

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora