Capítulo 25

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Siento un picor intenso en la garganta y la cabeza me duele con cada minuto que pasa. Hago un esfuerzo y abro los ojos poco a poco descubriendo el techo del coche de Olivia. A través de la ventanilla entra la luz del nuevo día. Echo un vistazo a mi alrededor para acabar mirándome el cuerpo. Enseguida viene a mi mente todo lo de anoche y en mis labios se dibuja la mayor de las sonrisas. Aún desnudo bajo la manta, me siento y la agarro para cubrirme el pecho. Tengo el cabello seco y muy revuelto. Busco a Tyler a mi lado, pero no hay ni rastro de él. Tampoco de su ropa.

Me duele al tragar y estoy demasiado cansada. Alcanzo el vestido que sigue estirado en el asiento del copiloto y me lo pongo. No está completamente seco, pero me sirve. Abro la puerta del maletero una vez me visto e intento domar mi cabello mientras busco a Tyler. No doy con él, pero si él conmigo.

Escucho un silbido a lo lejos. Asomo la cabeza por el lateral del coche y le veo. Está vestido y se ha recogido el pelo en una coleta. Trae consigo el bidón de gasolina junto con una bolsa. Le espero sentada en el borde del maletero con la manta todavía envuelta a mi alrededor.

—Buenos días — dice nada más llegar.

—Buenos días — me sorprende escuchar mi voz ronca y casi afónica —Mierda...

—¿Estás mala? — se acerca a mí con el ceño fruncido y me toca la frente —Estás caliente.

Suspiro mirándole disfrutando de su toque. Miro sus dedos y no puedo evitar pensar en lo que me hicieron hace tan solo unas horas.

—¿Todavía? — pregunto medio en broma haciéndole reír.

—Todavía — afirma levantando el bidón de gasolina —Lo relleno y nos largamos, necesitamos descansar. Más bien tú lo necesitas.

—Estoy bien, no es para tanto.

Miro cómo echa la gasolina y pone todo el maletero justo como estaba anoche.

—No es bueno el cambio de temperatura, ya sabes. Pasar de frío a calor tan bruscamente...

—¿Y quién es el culpable de que eso haya pasado? — contraataco haciéndole soltar una carcajada.

—Toma anda, ponte esto — me pasa la bolsa que ha traído.

—¿Qué es?

—Lo descubrirás cuando lo abras.

La abro y saco de ella una sudadera gruesa con el dibujo de un ciervo. Tiene la etiqueta así que supongo que lo habrá comprado en la gasolinera. Aparto la manta y me pongo la sudadera.

—Gracias — sonrío contenta mirando al ciervo —Es muy mono.

Tyler pellizca mi mejilla y deja un beso en mi sien haciéndome sonreír aún más.

Cuando estamos listos me dirijo a la parte delantera del coche y sentándome en el asiento del copiloto cojo mi móvil que sigue sin una maldita raya de cobertura.

—¿Has conseguido hablar con alguien? — pregunto cuando Tyler se mete en el coche y mete la llave en el contacto para arrancar, esta vez consiguiéndolo.

—He llamado a Kenny. Resulta que como tardamos tanto decidieron irse.

—¿Qué? ¿No tenían la moto averiada?

—Y la siguen teniendo, solo consiguieron llegar a la carretera y tuvieron suerte de que alguien los ayudó — chasquea la lengua dando marcha atrás —Me llamaron, pero no tenía cobertura así que...

Apoyo la cabeza en la ventanilla y cierro los ojos intentando calmar el dolor punzante en mis sienes. Me relajo gracias a la suavidad y el calor que me aporta la sudadera y sin darme cuenta, acabo durmiéndome durante todo el camino de regreso a casa.

DARKER © ✔️Where stories live. Discover now