DARKER © ✔️

Capítulo 15

Tardamos una hora aproximadamente en llegar a la playa Rockaway. Es la única en Nueva York con un área de surf. Tyler estaciona en un parking justo al lado de su lugar de trabajo, un sitio llamado "Surfer Soul". Es lo más parecido a una pequeña oficina de madera plantada a pocos metros de la playa.

Nada más poner los pies en el suelo, la brisa marina me da la bienvenida. Hacía algo más de un año que no veía la playa. En estos momentos ya no me importa que Tyler me haya traído porque no se fía de mí si eso ha provocado que esté aquí ahora. Me quedo mirando de lejos las grandes olas que hay y la cantidad de surfistas que las surcan a pesar de lo temprano que es.

—¿A que mola? — pregunta Dylan cogiéndome de la mano para hacerme andar detrás de su hermano.

—Mucho.

Seguimos a Tyler dentro de las oficinas y tras saludar a tres personas más o menos de su misma edad vestidos con neoprenos llegamos a un cuarto acogedor. No tiene muchas cosas, más bien es deprimente. Solo consta de un escritorio, una silla, archivadores y varias taquillas que enseguida Dylan abre para meter su mochila y sacar dos neoprenos parecidos a los de las personas de fuera.

—¿Y tú? — pregunta Tyler a mi lado cruzado de brazos —¿Vas a ser mi nueva alumna? Puedo inscribirte en el grupo de los niños pequeños.

Le muestro mi sonrisa más falsa y me separo de él para dejar mi bolso en su escritorio. Aprovecho para mirar la cantidad de papeleo y bolígrafos que cubren la mesa. La mayoría de los papeles solo traen números y más números... Eso era peor que ver un examen de matemáticas.

De repente, varios carraspeos provocan que deje de mirar los papeles y les preste atención a los dos chicos que tengo a unos metros mirándome esperando por algo.

—¿Qué pasa?

Dylan mira a Tyler quién ya me está mirando con cierto toque de diversión y espera a que sea Dylan el que hable.

—Nos queremos... Cambiar.

Evito reírme por la ternura que me da ver a Dylan cortado y vergonzoso.

—¡Oh, claro! Os espero fuera.

Enseguida salgo de allí y cierro la puerta para dejarles toda la intimidad del mundo. Aprovecho para curiosear el lugar y acabo fuera admirando los alrededores.

—¿Eres nueva por aquí? — dice una voz desconocida.

A mi lado se acerca uno de los tipos que estaba dentro vestido de neopreno atendiendo a un par de niños y sus padres. Lo único en lo que puedo fijarme a primera vista es en el uniforme. Le queda tan pequeño y apretado que parece que de un momento a otro va a explotar.

¿Podría respirar ahí metido?

—Algo así, he venido para acompañar a Tyler y su hermano y ya de paso a disfrutar del mar.

—Me parece genial. Soy Grand — me tiende la mano a modo de presentación y hago lo mismo con gusto —Al igual que Tyler, soy profesor de surf.

—Encantada, Grand. Soy Litzy.

Grand aparenta tener unos treinta. Demasiado musculoso para mi gusto, pero con un rostro carismático. Tiene varias manchas repartidas por la cara como de quemaduras y un corte profundo en la barbilla.

—¿Te han enseñado esto? — niego —Este Tyler es un completo desastre. ¿Te vienes a la playa?

Antes de aceptar echo un vistazo al interior y luego cedo a acompañarle en cuanto veo a Dylan salir con una tabla surf más grande que él. La sujeta orgulloso y pasa por nuestro lado para ir  directo a la playa junto con varios de sus compañeros.