DARKER © ✔️

Capítulo 29

—¡Eh! Litzy — eleva la voz Angy por encima del bullicio de la gente —La cuenta de la mesa tres.

—¿Perdona? — mi amiga me señala la bandeja que tengo entre las manos —Toma.

Angy la coge y me mira con preocupación. Sabe que algo ha pasado, y razón no le falta. Desde que Shia había venido de forma imprevista las siguientes horas se habían convertido en un completo caos. Tal vez porque solo tenía cabeza para recordar las amenazas que Shia me había lanzado... Palabras convertidas en veneno. Pero nada me había afectado más que oír la palabra familia con la que se había referido a Tyler.

—¡Alerta roja! Cúbreme — dice de repente Angy cubriéndose detrás de la barra

—¿Qué haces? — la miro cómo se sienta en el suelo.

—Wade, el amigo de Brad acaba de entrar. No quiero hablar con él.

Alzo la vista y efectivamente veo a un guapísimo moreno cerrando la puerta de la cafetería. Aún recuerdo los cócteles mortales que me dio la primera noche que le conocí. Wade me ve y enseguida me muestra una sonrisa de lo más bonita.

—Hola, guapa — me saluda cogiendo la carta —¿Cómo te va?

—Todo bien, trabajando — suspiro apoyándome en la barra —Algo me dice que no sueles frecuentar este sitio a menudo así que seguramente vienes con algo en mente.

Wade suelta una risa divertida y me mira profundamente a los ojos.

—Sé lo que ha pasado... Con Brad. Quiero dejar claro que yo no tengo nada que ver con él y que, aunque sea mi amigo no estoy de acuerdo con lo que le hizo a Angy.

Carraspeo dándole con la puntilla del pie a Angy que escucha con atención.

—¿Así que ese imbécil te ha contado lo que le hizo? — asiente echando un vistazo alrededor —Bien, entonces sabrás lo que le pasó...

—Me contó que le partiste la cara. Debes tener un buen derechazo porque le dejaste la cara hecha un cromo — alzo la barbilla y sonrío orgullosa de mi misma.

—Era lo menos que merecía.

En ese instante la campanilla de la puerta suena indicando que hay nuevos clientes. Miro más allá de Wade y entrecierro los ojos al ver a Kenny, Mike y como no... Tyler. Los tres entran partiéndose de risa por algo y cogen la mesa con mejores vistas que hay. Buscan a alguien que los atienda y finalmente dan conmigo. Tyler me lanza una sonrisa imposible de resistir y me hace un gesto para que me acerque. Levanto la cabeza y le hago un gesto para hacerle saber que estoy ocupada. Wade aprovecha que estoy entretenida para asomarse por encima de la barra.

—Ya puedes salir. No te escodas — le dice a Angy.

Angy suelta un sonoro suspiro, se levanta de un salto y se cruza de brazos.

—Lo has oído todo, ¿verdad? Si hubieras cogido mis llamadas te hubiese dicho exactamente lo mismo que le he dicho a Litzy.

Miro a Angy y poco a poco su semblante serio se va ablandando.

—Está bien. No puedo enfadarme contigo solo porque seas su amigo, pero debes saber que nunca más voy a juntarme con ese idiota.

—Me parece bien. No pienso meterme con tus decisiones.

Sonrío a lo que Wade dice. Desde luego no tiene nada en común con Brad y sinceramente no sé cómo puede ser amigo de un tío así.

—Siento cortar este momento — intervengo —Pero... Tienes una mesa esperándote con unos clientes bastante exigentes.