Capítulo 22

4.9K 280 205
                                    


15 años antes...

—Vale... Ahora no te muevas, Litzy. Si no te puedo pinchar.

Asiento y observo con admiración cada minúscula cosa que Olivia hace. El vestido que me ha regalado papá por mi cumpleaños me está enorme. No puedo culparle, siempre le pasa. Cada año se niega a aceptar que su niña de seis años está dando estirones cada dos por tres y que la talla del año anterior es imposible que valga... Pero eso díselo a él.

—Unos arreglos por aquí y ya estará — sonríe Olivia poniendo algunas agujas en la tela para señalar cómo lo quiere.

—Gracias.

—El próximo año iremos con papá a la tienda y te lo probarás antes de que lo compre, es un cabezota... — ambas reímos llenas de complicidad, pero pronto vuelvo a ponerme seria.

Olivia parece darse cuenta y me lanza una sonrisa llena de dulzura. Coge mi cara entre sus manos y dándome un beso en la frente murmura:

—¡Sonríe! Tienes una sonrisa preciosa.

En ese instante, miro donde me he prometido no hacerlo. Tyler nos mira atentamente tumbado sobre el sofá con cara de enfado. Bueno... Como si pudiese tener alguna otra.

—Vale, quédate quietecita. No quiero que las medidas con alfileres se muevan. Voy al dormitorio a por los imperdibles, ahora vengo.

Dicho eso, Olivia se va rápidamente al dormitorio. Intento no moverme ni un solo centímetro, incluso cojo aire lo retengo para parecer una estatua. Mis intenciones se ven claramente en apuros cuando Tyler decide levantarse y acercarse hasta mi posición no sin antes asegurarse de que su madre todavía no ha salido del cuarto.

Muevo los ojos y los dejo fijos en el techo. Ojalá eso sirviera para evitarle, pero no. Su voz es más que suficiente para afectarme más de lo que quisiera.

—¡Qué horror! No entiendo qué hace mi madre intentando ponerte este vestido — inspiro profundamente y sigo pasando de él —Ni lo intentes. ¡Mírate! Enana, paliducha y sin dientes.

La nueva forma favorita de meterse conmigo... Ese mismo verano me habían tenido que quitar los dos paletos. Sufrí una fuerte infección en la encía y estuve días con fiebres altas y dolor de boca. Solo el recordar aquel dolor mis ojos se llenan automáticamente de lágrimas. No es que les diera gran importancia a no tener dientes, pero sentía un gran complejo cada vez que me miraba al espejo y sonreía.

—Déjame — advierto esta vez poniendo mis ojos sobre los de Tyler.

—¿Y si no? — alza una ceja retándome y una sonrisa que me hace querer arrancarle la cabeza emerge de sus labios.

Al ver que no le respondo ni hago nada decide tirarme de una de mis coletas haciéndome daño. Me quejo y llena de rabia me muevo para meterle una patada en la espinilla más fuerte de lo que pretendía. Tyler chilla de dolor y yo a su vez también al notar cosas punzantes arañando mis piernas. A consecuencia de nuestros gritos, Olivia regresa al salón y al vernos se lleva las manos a la cara.

—Pero, ¿¡qué hacéis!?

—¡Me ha metido una patada, mamá! — se adelanta Tyler tocándose la pierna con cara de dolor y alguna que otra lágrima que fuerza para que salga.

—¡Litzy! — me reprime Olivia arrugando la frente en un gesto lleno de enfado.

—¡Mentira! ¡Tyler me estaba insultando y tirándome del pelo! — aprieto los dientes al volver a mirar a Tyler —¡Siempre se mete conmigo!

DARKER © ✔️Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang