DARKER © ✔️

Capítulo 5

Al día siguiente, el despertador me saca de la cama más pronto de lo normal. Quiero prepararme con tiempo para ir a la academia de baile, aunque hoy no tengo clase el director contactó conmigo la noche anterior por email para ofrecerme la posibilidad de conocer sus instalaciones antes de comenzar con las clases... Y naturalmente acabé aceptando.

Parece un día interesante hasta que aparto la cortina y veo que está lloviendo fuera... Me  gusta la lluvia, su olor, el sonido de las gotas al chocar contra las ventanas... Pero definitivamente la odio cuando tengo que salir.

Estoy completamente sola en la habitación así que me visto en la misma. Me pongo unos leggins cómodos, camiseta de tirantes y una cazadora vaquera algo desgastada. Peino mi cabello en un moño bien hecho y me calzo unas deportivas. Cojo el bolso antes de bajar al salón donde me encuentro con todos sentados ya en la mesa. Dylan y Olivia charlan animadamente mientras que Tyler está en su mundo, sentado con desgana en su sitio mirando el móvil y dando vueltas a su desayuno sin intención de llevárselo a la boca.

Veo la silla vacía que hay a su lado y sin pensármelo dos veces me dirijo hacia ella.

­­—¡Buenos días! — digo con alegría.

—Buenos días, ¿qué tal tu primera noche? — pregunta Olivia echando un vistazo rápido a Tyler el cual ya me mira como si me perdonara la vida.

—¡Genial!

A pesar de que su mirada me advierte de lo contrario me siento a su lado sin prestarle el mínimo de atención y me centro en los majos de la familia, y eso no incluía al chico que se sienta a mi derecha. Al volver a mirar a Olivia me doy cuenta de el papel de regalo hecho bola en un lado de la mesa —¿Se celebra hoy algo?

—¡Si! ¡Es el cumpleaños de mamá! — abro los ojos con sorpresa y enseguida me levanto para abrazar con todo mi cariño a Olivia.

—¡Muchas felicidades!

—Gracias, cielo — sonrío volviendo a mi sitio.

—Habrá que celebrarlo, ¿no? — los miro a todos —¿Qué soléis hacer?

—Somos muy normales, no tenemos pensado hacer nada en particular.

—Oh no, no. Los cumpleaños se celebran en condiciones, es un día maravilloso para pasar con tu familia y amigos.

—¡Podemos hacer una fiesta! — propone Dylan.

—Claro enano y tu sirves el alcohol — ironiza Tyler a mi lado.

—Bueno... Podemos hacer algo esta noche si os os apetece, ya se nos ocurrirá algo a Dylan y a mí de camino al colegio. ¿Tienes algo que hacer esta noche, Litzy?

—Quedar con sus amigos para salir de fiesta... No perdona, se me olvidaba, eres nueva en la ciudad y no tienes — murmura Tyler a mi lado tan bajo que ni siquiera su madre o su hermano le han oído.

Paso por alto su comentario y sigo sin prestarle atención. No merece la pena pelear con él, lo sé de sobra porque le conozco y hace años me hacía exactamente lo mismo que esta haciendo ahora... Picarme.

—Esta noche me parece perfecto. ¿A qué hora?

—Solemos cenar sobre las ocho así que con que estés por casa una hora antes es perfecto. Reservaré en el italiano preferido de Dylan.

—¡Si! — festeja Dylan cogiendo la mochila del suelo —¿Tyler vendrás?

—No lo creo.

Su respuesta no me sorprende demasiado. En cambio, a su madre parece no alegrarle mucho su decisión. Las miradas entre madre e hijo hablan por sí solas. Observo de reojo a Tyler el cual vuelve a mirar su móvil con especial interés esquivando las miradas de su madre.