DARKER © ✔️

Capítulo 18

Palidezco tanto mientras sigo mirando la chaqueta que estoy segura de que Mike que sigue a mi lado sabe que pasa algo y efectivamente... Me mira raro, pero no dice nada. Solo está junto a mí, con los brazos cruzados y en el silencio más absoluto.

—¿Pasa algo? — pregunta entonces cuando me doy la vuelta para regresar al sofá.

—¿Qué tiene que pasar?

—No sé, pero algo seguro. Estás más blanca que el día que te emborrachaste y te diste en la cabeza.

Mike se sienta a mi lado y deja de preguntarme viendo que no voy a decirle nada. Me pongo cómoda adoptando una posición donde puedo fingir que veo el partido de fútbol americano que tienen puesto en la televisión a la vez que tengo controlada la escalera.

Los minutos pasan y de vez en cuando echo una miradita por el rabillo del ojo pillando en todas ellas a Mike pendiente de mí con una evidente preocupación en su rostro.

—¿Crees que siguen hablando? — suelto impaciente viendo que ya se ha cumplido media hora desde que Tyler y Shia han subido.

—Más bien creo que ya han pasado a cosas más interesantes... ¿Por qué?

Saber ese dato me sobra.

—¿Por qué el qué?

—No sé, pareces preocupada desde hace un rato. No paras de vigilar las escaleras.

Bajo la mirada a mis manos y mis labios se forman en una fina línea.

—¿Me vas a contar ya qué es lo que te preocupa?

—No me preocupa nada.

—Mira... Litzy. Sé que no nos conocemos de hace demasiado, pero soy capaz de diferenciar cuando algo le preocupa a alguien — Mike agacha la cabeza y aparece en mi campo de visión —¿Por qué te has quedado mirando la chupa de Shia tanto rato y te has puesto pálida como si hubieses visto un fantasma? ¿Y por qué creo que ocultas algo? Cuéntamelo va.

Dudo en si hacerlo no... Realmente no quiero meterme en nada que tenga que ver con Tyler o esa chica, pero también estoy segura que la chica que estaba junto a James aquel día se trataba de Shia...

—Está bien, te lo contaré. Pero tienes que prometerme que esto no va a salir de aquí, que no se lo vas a decir a Kenny y mucho menos a Tyler. Que todo va a quedar entre nosotros.

—¿Tyler? — asiento —Bueno, venga. Te lo prometo.

Humedezco mis labios e inspiro profundamente antes de soltarlo.

—Hace unas cuantas semanas tuve que ir a recoger a Dylan a casa de un amigo. Cuando volvíamos a casa, pasamos por la acera de enfrente de un italiano. Allí vi a James, el camarero del restaurante. Lo conoces, ¿verdad? — asiente —Bien... La cosa es que no estaba solo. Le vi con una chica, parecían pareja. Se abrazaban, se besaban y se sonreían de una manera que no lo haces con cualquiera...

—Al grano, Litzy — la tensión y el cabreo de Mike va creciendo por momentos.

—Era Shia... ¡Shia era la chica! Con esa melena multicolor y esa chaqueta llena de pinchos...

—¿Estás segura?

—Muy segura. Puede que no me creas, pero...

—Te creo — me interrumpe —Realmente me lo creo, no es la primera vez que ocurre algo así... Y con ese chaval.

—¿Qué? — le miro alucinada.

—Mira no puedo decirte mucho más, son temas un poco delicados y no soy quién para ir aireándolos.