Capítulo 19

5K 302 196
                                    


La navidad en casa de los Reed había llegado y con ello también mi cumpleaños, muy a mi pesar. Este año no me provoca especial ilusión celebrarlo, bueno honestamente ningún año, pero este al menos puedo justificarlo con buenos motivos. Estoy lejos de mi casa, lejos de mi padre, de mis amigos... Lo bueno es que en tan solo dos semanas iba a regresar para pasar los últimos días del año junto a mi padre.

Hoy es la última clase de baile del año en la academia y se presenta bastante interesante. A decir verdad, lo único que me ilusiona de este día es eso. Semanas atrás los profesores nos habían ido dejando caer que alguien de reconocido prestigio iba a darnos clases especiales en el día de hoy. Angy y yo como grandes admiradoras de todo lo relacionado al ballet nos pasamos días haciéndonos ilusiones con cualquier bailarín de talla mundial.

Para nosotras este día sería lo más.

Por mañana me levanto antes de que suene la alarma y me conecto a Skype. Como no puede ser de otra manera, mi padre ya está conectado a la hora que acordamos anoche. Conectando los cascos al portátil y hablando en voz baja con él evitando despertar a Tyler, — que seguía durmiendo a sus anchas — sus felicitaciones no tardan en llegar haciéndome incluso llorar. Al contrario que mis amigos de Manchester, que no hay rastro de alguno de ellos.

No le doy importancia y me digo a mi misma que es demasiado temprano para recibir felicitaciones por parte de ellos.

Me preparo para ir a clase poniéndome unas mallas negras con una sudadera bastante calentita. Para cuando termino de vestirme, Tyler ya se ha despertado, aunque sigue metido entre las sábanas mirando algo en su móvil. Esta última semana a penas nos habíamos visto, solo por las noches coincidíamos para cenar y a veces para ir a dormir. Se había encerrado en sí mismo desde lo de Shia. Realmente no tengo claro qué pasó después de aquella noche entre los dos. Tampoco sabíamos dónde pasaba la mayor parte del tiempo Tyler... Ni siquiera su madre estaba al tanto y tampoco conseguía sacarle más de dos palabras seguidas cuando le veía.

Olivia no tenía ni idea de lo que había pasado, pero seguro que se hacia una ligera idea.

De repente alguien llama a la puerta dando unos ligeros golpecitos. Me apresuro para abrirla y veo a Olivia y Dylan en el pasillo ya vestidos. Los dos al verme me sonríen y me dan los buenos días.

—Ven, quiero enseñarte algo — dice Olivia cogiéndome por la muñeca.

Me guía por el pasillo llevándome hasta donde se supone que es mi habitación aún en reparaciones. Abre la puerta que lleva más de dos meses cerrada y me invita a pasar. Al ver el interior me quedo boquiabierta, el cuarto está completamente terminado. La moqueta de un color oscuro y la pared en un tono blanco le dan un aspecto más que elegante. La mayoría de los muebles ya están montados, son modernos alternando el blanco con el gris. Una grande y bonita alfombra granate situada en el centro de la habitación la hace aún más acogedora de lo que ya resulta.

—¿Qué te parece? Todavía le faltan unas cuantas cosas. El canapé, el cabecero y el colchón no tardaran en llegar, ya están pedidos... Estoy mirando también armarios empotrados a medida.

—¡Es preciosa! — digo ilusionada dando una vuelta más por lo que será muy pronto mi propia habitación —Estoy deseando estrenarla.

—Y yo de que lo hagas — la voz de Tyler a mi espalda me hace dar la vuelta.

Le veo apoyado en el quicio de la puerta echando también un vistazo a todo.

—¡Oh! Falta algo más — Olivia le da un toque en el hombro a Dylan y este viene hacia mi con una bolsa en la mano.

—¡Felicidades! — grita el pequeño abrazándose a mi cintura.

Estoy tan sorprendida que tardo un poco en devolverle el abrazo. Olivia al igual que Dylan me dan dos besos y me felicita con especial cariño.

DARKER © ✔️Where stories live. Discover now